Intervención del presidente del Gobierno en los actos del 40º aniversario de la empresa HOTUSA

9.8.2017

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Señor presidente de la Xunta, señor alcalde, señor presidente de HOTUSA, señoras y señores, queridos amigos,

La verdad es que, después de haber escuchado, como todos los aquí presentes, dos discursos de altura, uno tiene dudas de cómo debe de comenzar el suyo y, sobre todo, en qué temas tiene que incidir. He oído hablar hoy de muchas cosas que son importantes y que, lógicamente, generan ideas y, lo que es peor a lo mejor, ganas de transmitirlas; pero yo no quiero extenderme en exceso en esta intervención. Pero sí me gustaría comenzar este acto diciendo dos cosas: la primera, que a mí, que tengo que asistir o asisto a muchas actividades públicas en mi vida, algunas me gustan más que otras, y que algunas me parecen más positivas que otras; eso es inevitable en la vida. Nada es absolutamente perfecto ni nada es absolutamente imperfecto.

Pero quiero comenzar diciendo que para mí estar hoy aquí es un gusto. Estoy muy bien aquí y no tanto por razones personales, ni por la compañía de todos ustedes o de todos vosotros, ni por mi relación con Amancio o el presidente de la Xunta; estoy a gusto aquí porque este acto me genera buenas vibraciones.

Este es un acto en positivo y se ha hablado de cosas que son muy importantes y de las que, a lo mejor, habitualmente no se habla tanto como debería hacerse; por ejemplo, de turismo o de los ataques que ahora --también haré yo una referencia, como hizo el presidente de la Xunta-- escuchamos sorprendentemente contra el turismo.

Se ha hablado de la evolución de la economía española. Lo ha hecho en su intervención Amancio cuando refería cuál era la situación en el año 2012, por suerte felizmente superada. Ahora hay que trabajar para cada vez superarla más y para evitar que ese tipo de situaciones no se vuelvan a producir nunca más en nuestro país.

Se ha hablado también de la Formación Profesional Dual, una gran apuesta que el Gobierno y muchas Comunidades Autónomas, y muy particularmente Galicia, han hecho a lo largo de estos últimos años. Es algo que vimos personalmente cómo funcionaba, y lo bien que lo hacía, en países que han conseguido un nivel de empleo muy importante como pueden ser Austria o Alemania.

Se ha hablado también del AVE. Es, sin duda alguna, uno de los grandes objetivos que nos marcamos como Gobierno y es una de las cosas que puede y debe hacer la Administración: generar condiciones para que quienes son capaces de tener iniciativas y acierto de llevarlas a la práctica puedan crear riqueza y bienestar. Decía ahora mismo Amancio, en su última intervención después de la inauguración de la placa, que ellos no les habían pedido dinero a las Administraciones, ni deben pedirles dinero a las Administraciones. Lo que deben pedirles a las Administraciones es que generen condiciones para que las cosas vayan mejor. Hablando de turismo, el AVE, sin duda alguna, es capital para que mejore el turismo en muchas zonas de Galicia y, particularmente, del interior de Galicia; pero también es fundamental otra de las decisiones que puedan tomar las administraciones.

Hemos hablado mucho, y es lógico, esta mañana de turismo pero, cuando hablamos de turismo en España, hablamos de gastronomía, hablamos de cultura, hablamos de patrimonio, hablamos de playas y hablamos de paisaje; pero también hablamos de decisiones que corresponden al conjunto de las Administraciones públicas que también ayude: hablamos de seguridad ciudadana, que es muy importante para el turismo, hablamos de un buen sistema sanitario, que también es muy importante para el turismo, y hablamos de infraestructuras.

Me ha gustado mucho escuchar hoy aquí que España tiene unas magníficas infraestructuras. A veces tenemos una cierta tendencia a destacar lo que va mal, a veces la tenemos y a veces parece que lo que va mal es noticia y lo que va bien eso no es noticia nunca. Yo creo que hay muchas cosas en España de las que podemos sentirnos muy orgullosos, entre otras, de nuestras líneas de Alta Velocidad --somos el segundo país del mundo, por paradójico que pueda resultar, solamente superados por China, en trenes de alta velocidad-- o de nuestras autovías, nuestras autopistas y nuestros aeropuertos. En fin, hay muchas cosas que, sin duda, ayudan a que nuestro país sea cada vez mejor.

Dicho esto, el AVE vendrá a Galicia y vendrá a la mayor celeridad posible. Es una de las dos grandes prioridades que tiene el Gobierno de España, primero, por una razón de sentido común. Este y el AVE al País Vasco, y yo espero que en ambos casos venga a la mayor celeridad posible. Lo que pasa es que también sabemos, al igual que ocurre con las carreteras, que es más fácil hacerlo por zonas llanas que por zonas con una orografía como la nuestra, querida pero que a veces nos dificulta las cosas. Pero el AVE vendrá a Galicia y yo creo que mucho más pronto que tarde, como también sabe el presidente de la Xunta que se ocupa, y hace bien, constantemente de que eso sea así.

Hemos hablado también de Chantada y de Camporramiro. Yo eso no lo sabía, Amancio. Hemos escuchado también una parte de tu biografía y algunos capítulos los has soslayado. Yo conocí a Amancio y Amancio me conoció a mí, a pesar de nuestra inmensa juventud, hace ya muchos años estudiando lo que antes era el Bachillerato, porque era entre los diez y los quince años. Allí estuvimos juntos, yo luego me fui a vivir a Pontevedra y luego la vida nos llevó a cada uno por un sitio diferente, nunca se sabe cuál es el bueno y el malo, ni siquiera si alguno es bueno o malo o merece calificarse; pero todo eso es igual. Al final, yo estoy muy orgulloso de estar aquí, de verdad, porque te conozco desde hace muchos años y porque, realmente, al final, el mundo lo hacemos las personas.

Hay quien se cree que el mundo lo hacen las Administraciones o el Estado; no, el mundo lo hacen las personas. Algunos hacen cosas muy importantes, como puede hacer el presidente de HOTUSA; pero todo el mundo tiene algo importante que hacer en su vida y simplemente con hacer bien tu trabajo, sea ese el trabajo que sea, sin duda alguna tú vas a ayudarte a ti mismo, que es muy importante, pero también vas a ayudar a tu país.

De las muchas cosas que hemos oído hablar hoy, aparte de esas a las que ya me he referido de la Formación Profesional Dual, del turismo y de la economía española, ha habido una parte de la intervención que a mí realmente me ha gustado, Amancio, que es la actitud. Palabras como compromiso, como razón, como pasión, como tener una actitud positiva o como hacer las cosas bien son muy importantes. Lo son en cualquier faceta de la vida y lo son, desde luego, para todos vosotros que trabajáis en una empresa.

Cuando tú te tomas en serio tu trabajo, ayudas a la empresa pero, sobre todo, te ayudas a ti mismo, porque eso significa que te tomas en serio a ti mismo que, sin duda alguna, es algo fundamental para conducirse por la vida con un mínimo de cordura y de sensatez. Si tú quieres ser mejor y aprender más, y tener interés en adquirir más conocimiento, eso será mejor para la empresa; pero también será mejor para ti y revela que también eres capaz de tomarte en serio a ti mismo que, sin duda alguna, es una de las cosas más importantes que uno puede hacer en la vida.

Queridas amigas y amigos,

Yo solo quería hacer hoy --realmente nunca lo creí; también lo ha hecho el presidente de la Xunta y estoy seguro de que él tampoco nunca creyó que tuviera que hacerlo-- una defensa del sector turístico español. Es algo verdaderamente inaudito y nunca creímos nadie que hubiera gente con unas entendederas tan difíciles de entender que puedan hacer cosas como las que estamos viendo que se hacen en estas últimas fechas.

Quisiera decir que el turismo es la principal industria de nuestro país, es la principal: es el 11 por 100 del PIB. Hay quien dice --antes lo decían, ahora ya no tanto-- que España es turismo y construcción. No, España es turismo, ahora es menos construcción, España son empresas y unos sectores exportadores muy potentes. España exporta bienes de equipo, España tiene un sector del automóvil muy importante, un sector agroalimentario muy importante, un sector de productos químicos… España es un país que es la 12ª potencia económica del mundo, con un nivel muy importante, y lo que tenemos que hacer todos es trabajar para que las cosas vayan mejor, todos. Las Administraciones, sin duda, pero un país no es su Administración; un país son las personas y su gente.

El sector del turismo da trabajo a dos millones y medio de personas en España, es algo más del 13 por 100 del empleo total de nuestro país y contribuye muchísimo al sector exportador español. El sector del turismo, por fortuna, está mejorando, y mucho, en España. En el primer semestre de este año el gasto está por encima de los 37.000 millones de euros. Es importante que esté aumentando el empleo en Chantada, lo cual nos alegra a todos, y también en toda España. En este año las Comunidades donde más han crecido los ocupados en el sector turístico son: La Rioja, un 28 por 100; Cataluña, un 11,9 por 100 y Galicia, un 11,8 por 100. En Galicia trabajan en el sector del turismo 117.648 personas.

El turismo es fuente de riqueza, de empleo y de prosperidad, y atacarlo, como hacen algunos, es un sinsentido y un disparate. Somos el tercer país del mundo en número de turistas y lo somos porque, como hemos escuchado aquí esta mañana, ofrecemos cultura, bienestar, infraestructuras y seguridad, y eso habla muy bien de España y de los españoles. Atacar el turismo daña la imagen de España, conduce a menos empleo, a menos riqueza y no ofrece ninguna alternativa sensata, y eso solo puede quererlo gente muy radicalizada que se siente más cómoda en las malas noticias, en la pobreza y en el aislamiento.

Por tanto, queridas amigas y amigos --aquí estáis muchos que trabajáis y vais a seguir haciéndolo, probablemente toda vuestra vida, en este sector--, yo os pido que lo hagáis cada vez mejor, cada vez más potente, porque eso irá en beneficio del conjunto de los españoles.

No quiero alargarme en exceso en mi intervención. Solo quiero terminar diciendo que avanzamos más y mejor cuando caminamos juntos, y que, a diferencia de lo que está ocurriendo en otros lugares de España, donde esos mismos extremistas y radicales que van contra el sector del turismo están poniendo… Me refiero concretamente a Cataluña y a una ciudad, Barcelona, donde tú vives, has vivido mucho tiempo y que te ha dado mucho; tú también has aportado también. Ahí sería necesario que la gente con sentido común, con sensatez, con equilibrio, con mesura, los que quieren seguridad jurídica, los que quieren que haya trabajo, que haya bienestar y que haya riqueza, continúen, que cada vez son más, dando un paso adelante y que aíslen a los extremistas y radicales que hoy condicionan el Gobierno de la Generalidad y que están llevando a una situación límite a más de siete millones de ciudadanos, la inmensa mayoría de los cuales lo único que quieren es vivir, ser felices, tener un empleo, que a sus hijos les vaya bien y, por supuesto, a ellos también.

En Galicia estamos avanzando, porque se está aprovechando, a la vez, la energía que da ser gallego, español y europeo. En Cataluña se les quiere obligar a que elijan entre ser españoles y europeos o catalanes, cuando ya son las tres cosas. Aquí queremos seguir siendo las tres cosas, y lo somos, y queremos sumar y no queremos dividir, y queremos que venga gente, y queremos abrirnos a los demás. Todo eso aporta y todo eso nos beneficia. Cuando se suma, somos mejores y podemos conseguir un país mejor, y, cuando se divide y se pretende radicalizar a la sociedad y se depende de dar el protagonismo que no pueden tener a los extremistas, los radicales, las cosas, sin duda alguna, van a mucho peor.

Decía al principio de esta intervención que a mí este acto me generaba buenas vibraciones y decía que me las generaba porque se habla de cosas importantes que afectan a la vida de la gente, que afectan a su futuro y que afectan al país que quieres y en el que vives. Si al final todos logramos hacer las cosas un poquito mejor, tendremos un país cada vez mejor. Probablemente, sería ideal que hubiese millones de Amancios López Seijas, pero eso tampoco es posible; pero, si hay unos cuantos y si hay otros, aunque no sean tanto como Amancio López Seijas, que se esfuercen, que trabajan, que se dedican y que cumplan con la función que tienen en la sociedad, a todos las cosas nos irán mucho mejor.

Muchísimas gracias a todos por vuestra atención. Me alegro de ver que, cuando las cosas se hacen bien, los resultados se producen y felicito al señor alcalde de Chantada por tener la fortuna de que un paisano de aquí haya cumplido con el mundo, pero primero con su pueblo.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)