Rueda de prensa posterior a la cumbre del G-20

Intervención del presidente del Gobierno en funciones después de la cumbre del G-20

5.9.2016

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Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

La Cumbre del G-20 ha abordado, como saben, múltiples temas de relevancia global. Les expondré de manera breve, y en la medida en que sea posible, los que considero más importantes, así como la contribución de España a los debates.

En primer lugar, los miembros del G-20 hemos analizado la economía global: el crecimiento es débil y existen riesgos; nos preocupan el bajo crecimiento del comercio y la inversión, las fluctuaciones de los mercados financieros y la volatilidad de los precios de las materias primas; y, además, hay riesgos geopolíticos --el terrorismo-- y, por supuesto, el "Brexit".

Como refleja el comunicado, nuestra prioridad es alcanzar un crecimiento fuerte, equilibrado, sostenido e inclusivo. Para ello, los líderes del G-20 creemos que es necesaria una respuesta global y coordinada de nuestras políticas económicas: política monetaria, política fiscal y reformas estructurales; y ello sin olvidar que el objetivo último es que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los ciudadanos, en particular a través del empleo. También estamos convencidos de que el fomento del comercio y la inversión es prioritario para crecer sólidamente en una economía global.

Los líderes del G-20 hemos destacado específicamente el papel central de las reformas estructurales para aumentar la productividad, el crecimiento y crear empleo. Todo esto, como saben, está en línea con lo que lleva haciendo España desde el año 2012: hemos trabajado en la sostenibilidad de las cuentas públicas para recuperar la confianza en la economía y favorecer la recuperación, y hemos puesto en marcha profundas reformas estructurales para aumentar la flexibilidad y la competitividad de la economía española, y por eso crecemos y por eso creamos empleo. Como saben ustedes, hemos crecido al 3,2 por 100 en el año 2015, el país de los importantes de la Unión Europea que más ha crecido, más del doble que la media de la Unión Europea, y desde el año 2014 se están creando medio millón de puestos de trabajo al año en nuestro país.

Éste es el camino y es lo que nos dice el G-20. Hay que seguir trabajando en esa línea para consolidar el crecimiento económico y el empleo, que, como me han oído en muchas ocasiones, tienen que ser los grandes objetivos fundamentales para los próximos cuatro años en nuestro país.

Además, hemos puesto especial énfasis en dos asuntos: la innovación y la economía digital como motores del crecimiento a largo plazo. Estos son asuntos en los cuales hemos trabajado mucho el Gobierno de España, tanto en la Unión Europea, como en el G-20, desde el convencimiento de que son claves para seguir aumentando nuestra competitividad, para crecer y para crear empleo.

Pero también nos exigen hacer frente a nuevos retos. Debemos en el futuro desplegar redes digitales de alta velocidad y ello debe hacerse de manera eficiente. España cuenta hoy con las mejores redes digitales de toda Europa gracias al marco favorable de la inversión creado por el Gobierno. La cobertura en 4G ha pasado en cuatro años, de 2012 a 2016, del 0 al 90 por 100 de la población; casi veintitrés millones de hogares ya tienen fibra óptica --a la cabeza de Europa-- y los precios de banda ancha, tanto fija como móvil, han experimentado una bajada generalizada desde 2012. Además, se han puesto en marcha muchos programas específicos para extender la banda ancha ultrarrápida a zonas no rentables y colegios, y somos líderes europeos en la implantación de la Administración electrónica.

También, es necesario avanzar en otras áreas: desarrollar plataformas digitales europeas, que nos permitan competir con otras regiones; proteger los derechos de las personas, cosas como el derecho a la intimidad, al honor o al olvido, la seguridad en la red y la incitación al odio; remunerar adecuadamente la propiedad intelectual y regular la fiscalidad, gravando las actividades allí donde generen valor.

Por último, nos enfrentamos a un reto que es muy importante: transformar nuestra industria y nuestros servicios, y acelerar la adopción de tecnologías digitales por los ciudadanos, aumentando su formación en estos ámbitos. Esto, insisto, es capital y queda reflejado en el comunicado; y, desde luego, es voluntad del Gobierno español.

Un segundo asunto en el que hemos insistido es en que los beneficios del crecimiento económico deben de llegar a todos; en particular, a través de la creación de empleo y del empleo de calidad. En este ámbito hemos aprobado importantes actuaciones, entre otras, un plan de acción sobre emprendimiento, porque éste es un motor fundamental, como saben, de la creación de empleo, y una iniciativa --tema que también estamos empeñados en darle fuerza e importancia en los próximos años; ya hemos trabajado en estos cuatro, pero creo que esto hay que mantenerlo en el futuro-- para promover la educación y la formación de calidad.

El acceso al empleo y al empleo de calidad pasa por muchas cosas; pero desde luego pasa por tener una buena formación, tanto al comienzo, como a lo largo de la vida laboral. En España estamos trabajando en esto, como les he dicho: las medidas aprobadas en 2012 han permitido que casi medio millón de jóvenes menores de treinta años hayan podido acceder al empleo mediante un contrato de formación y aprendizaje. Y también hemos insistido, y hay que perseverar en el futuro, en la importancia de la Formación Profesional y la Formación Profesional Dual.

En definitiva, yo creo que lo que aquí se ha discutido, lo que he escuchado, avala las políticas que en esta materia hemos puesto en marcha a lo largo de estos años.

Un tercer tema que recoge el comunicado, y en el que el G-20 tiene mucho que aportar, es la actuación coordinada, global y efectiva en la cooperación en materia fiscal y en la lucha contra el fraude y la evasión. España es uno de los países pioneros en la implementación del paquete aprobado el año pasado contra la evasión fiscal, el llamado Proyecto BEPS, y lideramos iniciativas multilaterales para el intercambio automático de información. Es un liderazgo que confío que mantengamos en el futuro, ya que luchar contra el fraude es un deber moral de cualquier Gobierno.

Junto a estos grandes temas, hay otros, pero destacaré seis. Lo haré con brevedad y lo haré porque son relevantes para España.

Primero, el comercio y la inversión internacional. Hemos lanzado un mensaje claro de dinamizar el comercio y la inversión, y de luchar contra el proteccionismo en todas sus manifestaciones.

En segundo lugar, hemos hablado también sobre el cambio climático, que es otro de los temas que hemos discutido sobre la base del Acuerdo de París, que ustedes conocen. El comunicado recoge el deseo de que este Acuerdo entre en vigor en 2016, y, dado el ritmo de ratificaciones previsto, es muy probable que así sea. Como saben, la entrada en vigor se produce treinta días después de que lo hayan ratificado 55 países que representen, al menos, el 55 por 100 de las emisiones globales. En España, como estamos en funciones, no podemos ratificarlo, de momento; pero ya lo ratificaremos cuando haya un Gobierno que no esté en funciones.

En energía, otro tema que nos importa, el comunicado, a petición de España, apoyado por otros, reconoce la importancia de las interconexiones como un elemento crítico para garantizar una energía segura, sostenible y asequible. Es un tema en el que hemos insistido mucho porque, como ustedes conocen, nuestro nivel de interconexión es muy bajo y ello reduce la seguridad energética.

También hemos hablado de financiación del terrorismo. En primer lugar, quiero señalar la condena firme y sin paliativos del Gobierno de España a cualquier forma de terrorismo. Respecto a su financiación, hemos reconocido la necesidad de implementar, de manera pronta y plena, el plan operativo del Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo de Capitales. Se trata de algo en lo que, además, España tendrá una especial responsabilidad por ostentar la presidencia de dicho grupo desde el pasado mes de julio y durante un año.

En relación con la cooperación al desarrollo, hemos reivindicado la puesta en marcha efectiva de la llamada Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Como saben, esta Agenda fue adoptada por Naciones Unidas en septiembre del año pasado y constituye el nuevo consenso global en materia de desarrollo, en sustitución de los antiguos Objetivos del Milenio.

También hemos hablado de la crisis de los refugiados, fundamentalmente de lo que está sucediendo en Siria, Turquía, Grecia y el resto de países europeos. Hay un llamamiento a una acción concertada y a una responsabilidad compartida, tanto en lo que se refiere a la protección de los refugiados, como para ocuparse de las causas de la crisis, que, como todos sabemos, son los conflictos armados y el terror.

En conclusión, mi balance de la Cumbre es muy positivo. Se constata que España sigue creciendo, que las políticas económicas están alineadas con las que todo el mundo considera necesarias y, además, se han recogido varios temas prioritarios para nuestro país.

Por último, en este día he aprovechado para mantener encuentros bilaterales con el presidente de la República Popular China, pero también con el presidente de Brasil --no había tenido la oportunidad de estar con él porque, como ustedes saben, desde hace muy pocas fechas ostenta esa alta responsabilidad-- y también con el presidente de Argentina, con el que había hablado por teléfono pero, dada la situación en la que estamos, no habíamos coincidido. Por tanto, he tenido bilaterales con el presidente de China, el de Brasil y el de Argentina.

A partir de ahí, estoy a su disposición para lo que ustedes tengan a bien preguntar.