Intervención del presidente del Gobierno

2.2.2016

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Como ustedes conocen perfectamente, acabo de acudir a la llamada de S.M. el Rey en esta segunda ronda de consultas, la segunda ronda que está haciendo con los líderes de las diferentes formaciones políticas para encargar la formación de un Gobierno.

Le he explicado a S.M. el Rey, porque así me lo ha pedido él, cuál es mi posición. Mi posición y la de mi partido es que el resultado de las urnas manda un mensaje nítido, claro y entendible: los españoles quieren que dialoguemos, que nos escuchemos los unos a los otros, que nos entendamos y que seamos capaces de formar un Gobierno con el apoyo suficiente para tomar decisiones de cara a afrontar los graves retos que tiene nuestro país.

Mi propuesta de Gobierno, y la del Partido Popular ya desde el día 21 de diciembre, en su reunión del Comité Ejecutivo, al día siguiente de la celebración de las elecciones, es la misma: queremos un Gobierno apoyado por el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos; un Gobierno presidido por el Partido Popular, porque fue la fuerza política que tuvo más apoyo de los españoles, 1.700.000 votos más que la segunda fuerza política, casi siete puntos, 33 escaños y ha ganado en trece de las diecisiete Comunidades Autónomas, y en 39 de las 52 provincias españolas.

Creo que este Gobierno, apoyado por estos partidos, tiene todo el sentido, porque estas tres fuerzas políticas están de acuerdo en los temas fundamentales, en los temas que más importan al conjunto de los españoles: en la unidad de España, en la soberanía nacional, en la igualdad de los españoles, en nuestra posición en Europa, en el euro, en la lucha contra el terrorismo y también en los grandes objetivos nacionales que ahora tienen que ser la recuperación económica, consolidarla, y también crear empleo, que sigue siendo nuestro gran objetivo para los próximos cuatro años.

Por tanto, estas fuerzas políticas en los grandes temas coinciden, y en los temas menores, si somos capaces de coincidir en los grandes, estoy seguro de que, poniendo todos de nuestra parte, también podríamos acordar de cara al futuro.

Quiero decir también que esta coalición podría hacer las grandes reformas que se necesitan en España. Serían unas reformas para muchos años, serían unas reformas apoyadas por una gran mayoría de diputados en el Congreso y también de senadores en la Cámara Alta. Y, al mismo tiempo, esta coalición mandaría un mensaje dentro y fuera de España de estabilidad, de seguridad y certidumbre, que sería muy bueno para consolidar la recuperación de la economía y para generar empleo.

Los grandes objetivos que deberíamos perseguir son: primero, el crecimiento económico y la creación de empleo. A pesar de que las cosas están yendo a mejor y de que, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, ahora ya se está creando empleo en España, todavía es necesario hacer un esfuerzo porque todavía hay mucha gente que quiere trabajar y no puede hacerlo. El segundo gran objetivo sería mantener y mejorar los grandes pilares de nuestro Estado de Bienestar, fundamentalmente las pensiones públicas, la sanidad, la educación y los servicios sociales; el tercero, defender la unidad de la nación española y, el cuarto, luchar con eficacia contra el terrorismo.

Creo que esta propuesta que ha hecho el Partido Popular a lo largo de estas últimas semanas es la propuesta más sensata, más razonable. Sería un Gobierno que contaría con el apoyo de algo más de 250 diputado, que podría hacer, como he señalado antes, reformas para mucho tiempo y que, insisto, mandaría un buen mensaje dentro y fuera de España a los inversores, a los mercados y a los emprendedores. Les daría tranquilidad y les diría: en España se puede confiar.

Hay otra alternativa a ésta que yo he planteado, que es una alternativa en la cual el segundo partido, el Partido Socialista, contaría con el apoyo de los partidos independentistas, bien mediante su voto a favor, bien mediante su abstención, pero eso siempre necesitaría un tipo de acuerdo y de pacto; y al mismo tiempo necesitaría el apoyo activo por parte de Podemos. Nosotros creemos que esto no es bueno para España, creemos que esto no es lo que quiere una gran mayoría de españoles y creemos que esa alianza heterogénea, contradictoria y experimental no puede calificarse, como hacen algunos, de alianza de progreso, porque eso sería llevar demasiado lejos la licencia poética.

Por tanto, nosotros vamos a apostar por la moderación, por la sensatez, por Europa, por el euro, por la recuperación económica, por las reformas y por la Constitución Española.

Le he dicho también al Rey que todavía no tengo mayoría para intentar la formación de un Gobierno, por una razón fundamental que todo el mundo puede entender, que es que el Partido Socialista se niega al diálogo --no digo que se niegue al acuerdo, digo que se niega al diálogo, que es lo previo al acuerdo-- y, por tanto, yo no puedo garantizar hoy la constitución de un Gobierno estable en España.

Quiero poner especial énfasis en esta última afirmación que he hecho porque, sin el Partido Socialista, el Partido Popular no puede formar este Gobierno al que me acabo de referir, que, insisto, creo que es el mejor para la defensa de los intereses de los españoles.

En suma, lo que le he dicho al Rey es que yo veo dos opciones: una, la que nosotros hemos propuesto desde el día 21 de diciembre, la opción de la moderación, del realismo y la sensatez; y, otra, la opción del radicalismo, apoyada, además, por partidos radicalmente contrarios a la Constitución y a algunos de sus principios básicos, como son la unidad de España y la soberanía nacional.

Por último, le dije al Rey que hoy no tenemos los apoyos, pero que vamos a esperar a cómo se producen los acontecimientos en el futuro. Por tanto, mi opción y la de mi partido siguen adelante y no renunciamos a lo largo de este proceso a presentarnos, en un determinado momento, si el Rey lo estima oportuno, a la investidura y obtener los apoyos suficientes y poder conformar este Gobierno al que acabo de hacer referencia.

¿Alguna cosa quieren ustedes preguntar?