Intervención del presidente Rajoy

Berlín (Alemania)

Presidente.- Señoras y señores, muy buenos días.

Quiero comenzar esta intervención, aunque ya lo hice en el día de ayer, pero de una manera formal, dando las gracias a la canciller Angela Merkel por esta invitación. La verdad es que ha sido una jornada muy grata. He tenido la oportunidad de disfrutar de un maravilloso entorno en el Palacio de Meseberg, de recorrer un magnífico bosque de hayas, con una temperatura más propia de España que de Alemania, pero enormemente agradable. Y también recordamos, como decía la Canciller en su intervención inicial, nuestra reunión el año pasado, en estas mismas fechas, en mi ciudad natal, en Santiago de Compostela. Por tanto, muchísimas gracias, Angela. Para mí ha sido todo enormemente agradable.

Voy a intentar no repetir la intervención de la Canciller; simplemente, les diré lo siguiente:

Hemos intercambiado opiniones sobre muchos asuntos: sobre la situación económica española, sobre los temas de asilo e inmigración, sobre el futuro de Europa; también sobre Grecia, sobre Siria, sobre Libia y sobre Ucrania. Voy a ceñirme en mi intervención solamente en dos o tres asuntos.

Sobre la situación económica española, yo he recordado los cambios que se han producido en nuestro país entre los años 2012, prácticamente cuando yo llegué al Gobierno --lo hice en diciembre del año 2011--, y este año en el que nos encontramos, el año 2015. Hemos pasado de una situación de amenaza de rescate, de quiebra, de recesión económica y de destrucción continua de puestos de trabajo, a otra muy distinta: hoy España está creciendo, va a crecer este año al 3'3 por 100 y se están creando muchos puestos de trabajo, aunque es verdad que el gran reto en el que debemos incidir, y mucho, en el futuro es en continuar creando puestos de trabajo. Ya saben ustedes que el objetivo que se ha marcado el Gobierno es que en la próxima Legislatura puedan trabajar en España veinte millones de personas, lo cual requiere que se creen quinientos mil puestos de trabajo al año, algo que, si no cambiamos la política económica, se puede hacer, porque entre los años 2014 y 2015 se van a crear un millón de puestos de trabajo en nuestro país.

Le he recordado también datos positivos de nuestra economía. En la última semana hemos conocido algunos muy importantes, como la inflación: -0,4 por 100. Esto es bueno porque ayuda a la competitividad de la economía española y porque garantiza el poder adquisitivo del conjunto de los españoles. Ha habido datos muy buenos en materia de turismo y de comercio minorista, pero me querría fijar en dos: en primer lugar, el aumento del crédito. Saben ustedes que éste era uno de los retos más importantes a los que nos hemos enfrentado en estos tiempos y en julio hemos conocido unos datos sobre que el crédito nuevo ha aumentado en nuestro país un 40 por 100 respecto a julio del año pasado. Éste es un dato enormemente positivo y es bueno para la gente, es bueno para los españoles y es bueno para la economía española.

Luego, hay otro dato muy importante, el publicado por Eurostat, la Oficina Europea: el Índice de Sentimiento Económico en España es el mejor en los últimos catorce años.

Por tanto, breve resumen de la situación de la economía española, siendo conscientes, como lo somos, de que el gran reto sigue siendo la creación de puestos de trabajo, porque eso además significa que la gente pueda trabajar, pero que la recaudación del Estado aumenta, y eso también hace que podamos mejorar el funcionamiento de los servicios públicos.

El segundo comentario es sobre Grecia. Hemos valorado muy positivamente el acuerdo que se adoptó en el mes de julio. Ahora lo importante es que en Grecia se hagan reformas y el objetivo no puede ser otro que el crecimiento económico y la creación de empleo. Esta es la base para que un país pueda funcionar solo, por sí mismo, y yo creo que, si se cumplen los acuerdos a los que se ha llegado, Grecia puede tener un futuro. Nosotros seguiremos siendo siempre solidarios, pero creemos que, si las cosas se hacen bien, con sensatez, con sentido común y cumpliendo lo acordado, las cosas pueden ir bien en Grecia y, además, en un período de tiempo muy razonable.

Quiero referirme, en tercer lugar, a los temas de asilo e inmigración. Estos son unos asuntos, como saben los periodistas españoles que están aquí, que en España conocemos muy bien. Sólo voy a darles un dato: en España, el 10'6 por 100 de las personas que trabajan son extranjeros, el 10'6 por 100. Son los datos que recoge la última Encuesta de Población Activa, que hemos conocido no hace muchas fechas. Y ello sin contar las personas que tienen doble nacionalidad, que son muchas en nuestro país. Son personas que viven en nuestro país, que se ganan la vida dignamente, que están perfectamente integradas y que defienden a nuestro país como algo propio de ellos también.

Nosotros hemos vivido, porque somos un país frontera de la Unión Europea, situaciones o tragedias muy similares a las que se están viviendo en estos momentos en otras zonas o en otras fronteras de la Unión Europea. Y yo tengo que decir que lo que estamos viviendo aquí es el reto más importante que tiene Europa para los próximos años; no tengo la más mínima duda. Nosotros no podemos permanecer, y no vamos a permanecer, impasibles ante las cosas que están sucediendo y Europa no puede renunciar a lo que es, que es tierra de derechos.

Pero éste es un proceso muy complicado y tenemos que ordenarlo entre todos. Yo creo que hay que trabajar en dos direcciones: voy a distinguir entre lo que es el asilo y lo que es la inmigración por razones económicas. En el tema del asilo, hay una propuesta, que ha hecho ahora la Canciller y que ya tenía sus antecedentes en algunas decisiones que se habían adoptado en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea: hay que intentar distribuir a todas las personas que piden y tienen derecho a asilo en la Unión Europea, y hay que ver cuál es la situación de cada país para ver cuántas personas ha recibido, cuál es su Producto Interior Bruto, cuál es su tasa de paro... Por tanto, yo voy a apoyar ese planteamiento, como ya hemos hecho en el último JAI.

Pero también es muy importante que la Comisión haga su trabajo y creo que hay dos líneas en las cuales hay que incidir en el futuro: primera, la Comisión debe fijar con claridad cuáles son los países seguros, es decir, aquellos países que no sean seguros son los únicos de los cuales sus nacionales pueden pedir el asilo; y, en segundo lugar, también sería muy positivo que poco a poco fuéramos trabajando para armonizar la legislación sobre asilo en todos los países.

Luego, hay un tema distinto, que es la inmigración por razones económicas. Éste es un tema muy importante y España tiene una experiencia grande, como ustedes saben, y creemos que buena parte de la experiencia que tiene España se puede trasladar al conjunto de la Unión Europea. Para nosotros es fundamental lo siguiente: en primer lugar, la cooperación y la colaboración con los países de origen, la cooperación, y creo que es importante ayudar a los países de origen a que vayan mejorando económicamente; en segundo lugar, es importante unir esta cooperación y esta colaboración a los acuerdos de readmisión, lo que nosotros llamamos el Programa Europeo de Retorno; y, en tercer lugar, luchar conjuntamente con los países de origen contra las mafias que provocan las situaciones y las tragedias tan terribles como las que hemos estado viviendo a lo largo de estas últimas fechas.

Este es un asunto del que llevamos hablando ya mucho tiempo en la Unión Europea. España y otros países han actuado en solitario. Creo que las cosas han ido bien para los países de origen y también para el conjunto de la Unión Europea; pero creo que en este momento la Comisión tiene que dar un paso hacia delante, actuar con decisión, con determinación y con coraje, y yo espero que se haga así.

Por lo demás, ya no voy a entrar en más detalles. Hemos hablado de Siria y de Libia; es fundamental resolver la situación de estos dos países. También hemos hablado de Turquía y de otros asuntos ya de menor importancia.

Muchas gracias.