Intervención del presidente del Gobierno en el 80 aniversario de la ONCE

Presidente.- Gracias. Gracias amigos y amigas, gracias señor presidente de la ONCE y del grupo social ONCE, Miguel, queridos amigos y amigas:

Quiero deciros que es un honor compartir esta celebración con toda la gran familia de la ONCE en un día tan especial, en el día del 80º aniversario desde vuestra creación, 80 años de vida o, mejor dicho, 80 años dando vida, mejorando la situación de las personas ciegas o con discapacidad visual grave en España, 80 años siendo referentes, referentes de la diversidad, referentes de la integración laboral, referentes de la formación, referentes del empleo de personas con distintas capacidades.

Sin embargo, mirad amigos y amigas, no es esa cifra, las 8 décadas que merecen todo el respeto y toda la consideración lo que a mi juicio le otorga las credenciales bien ganadas con las que la ONCE puede ser tenida como un referente de integración social en nuestro país y en Iberoamérica, no es el paso del tiempo el que alimenta el prestigio de una entidad como la vuestra, es lo que habéis sido capaces de hacer, de hacer con ese tiempo, con 8 décadas al servicio de un proyecto que no solo ha cambiado la vida de cientos de miles de hombres y mujeres en nuestro país sino que ha cambiado a mejor en todo el sentido de la palabra a nuestro país, a España.

Si hoy España es un referente en integración social, querido Miguel, es por la labor constante de organizaciones como la ONCE. Si hoy España siente como propia la causa de la plena integración de las personas con algún tipo de discapacidad es porque siempre habéis estado la ONCE en primera línea. Si hoy España reconoce vuestra labor es porque ponéis rostro a conceptos que son muy importantes, que son de mucha actualidad en nuestras sociedades, como es la fraternidad o como es la solidaridad; la mejor herramienta, la solidaridad y la fraternidad para cohesionar cualquier sociedad.

Mirad, la cohesión es un objetivo que compartimos nosotros con la ONCE, con el colectivo de la discapacidad, la cohesión es algo que tenemos que construir y que tenemos que dialogar entre todos para construir más y mejor cohesión. Ninguno de los problemas de los ciudadanos se ha resuelto desde la crispación o desde el conflicto y sí desde el diálogo sereno, moderado, sensato y dentro de la legalidad.

Por eso, mirad, durante estos últimos 7 años, 10 años de crisis económica, de crecimiento social, quiero deciros que el gobierno de España pretende aprobar unos presupuestos que, por supuesto, van a consolidar el crecimiento económico que, por supuesto, van a crear empleo pero, sobre todo, van a luchar contra las dos principales lacras, desafíos que tiene nuestra sociedad, una es la precariedad laboral y el segundo es la exclusión social.

Hoy, amigos y amigas, es un día de celebración para mirar al pasado y celebrar todo lo que habéis conquistado que es mucho, muchísimo. Pero, yo creo que también merecería el que un día como este hiciéramos una reflexión, un día para pensar en todo lo que queda por hacer -como me ha dicho alguna de las trabajadoras del grupo de la ONCE--, para erradicar la huella que todavía persiste de la discriminación de muchísimas gentes con algún tipo de discapacidad; y no hay mejor termómetro para medir la discriminación que el que ofrecen los datos de inserción laboral.

En España, antes me comentaba Miguel, hay más de 1.800.000 personas en edad laboral que no tienen ningún tipo de oportunidad laboral, entra las que tienen algún tipo de discapacidad, solo una de cada cuatro trabaja. Las cifras, es cierto, serían aún más preocupantes de no ser por el esfuerzo del grupo social ONCE en el que el 58% de sus 72.000 empleos están ocupados por hombres y mujeres con discapacidad y yo quiero celebrar y quiero reconocer en nombre del Gobierno la labor que está haciendo la ONCE.

Son cifras, amigos y amigas, en definitiva, que invitan a la reflexión pero, sobre todo, a la actuación. Tenéis el derecho y el deber de ser exigentes con nosotros, de ser exigentes con quienes desde los poderes públicos, ya sea un ayuntamiento, una comunidad autónoma o, por supuesto, el gobierno de España, tenemos la obligación de cumplir el mandato de una sociedad que ha hecho suya vuestra causa, una sociedad que entiende la dignidad de una demanda en la que todavía perviven olvidos y silencios imperdonables, olvidos como el que limitaba el derecho al sufragio de personas con discapacidad.

Mirad, el pasado 6 de diciembre, el día en el que celebramos el 40 aniversario del referéndum de nuestra Constitución, el Boletín Oficial del Estado publicó la norma que reconoce el derecho al sufragio de todas las personas con discapacidad en nuestro país. Y ¿sabéis qué? No se me ocurre mejor homenaje a nuestra Constitución que ampliando los derechos y haciendo a nuestra democracia mejor, como lo hemos hecho el 6 de diciembre pasado publicado en el Boletín Oficial del Estado, el reconocimiento al derecho al sufragio de las personas con discapacidad.

Más de 100.000 personas, más de 100.000 personas con discapacidad intelectual van a poder ejercer en igualdad un derecho democrático que les ha sido negado contra toda lógica, Miguel, durante demasiado tiempo. Hoy no solo comparto con vosotros mi satisfacción por la reparación de esa injusticia, comparto también algo mucho más importante y es mi gratitud con todas y todos vosotros, porque gracias al empeño de tantas organizaciones sociales, entre ellas la ONCE, hoy nuestra democracia es mejor de lo que era antes de esta reforma.

Mirad, estoy convencido, Miguel, amigos y amigas, de que dentro de muchos años miraremos atrás y veremos esta reforma como la reparación de una injusticia histórica, y eso también ha sido gracias a la lucha de la ONCE y a tantos colectivos sociales que estáis aquí presentes; así que, ¡bravo! Gracias por la lucha, hoy ya es una realidad.

Este es el primero de muchos cambios normativos con los que España podrá, al fin, cumplir con los criterios que siempre me ha recordado Miguel desde que nos hemos conocido, cuando yo estaba en la oposición: hay que cumplir, Pedro --me decía--, con los criterios de la Convención Internacional de Nueva York de las personas con distintas capacidades. El próximo mes de marzo sabéis que España se va a someter en Ginebra al segundo examen presencial ante la Comisión de Naciones Unidas, que vigila precisamente el cumplimiento de esos criterios y, sin duda, hemos avanzado mucho desde el examen anterior -creo recordar, Miguel, que fue en el año 2011-pero también os digo, no solamente queremos aprobar el examen, queremos sacar siempre y en lo sucesivo la mejor nota posible, no porque con esto luzcamos alguna medalla en ningún foro --que por supuesto tampoco va mal, Miguel-- sino porque cada medida, cada medida tiene un impacto directo, real, en la mejora de vuestras vidas.

Quiero que sepáis que estamos comprometidos con la ONCE, que formáis parte del corazón de la agenda política de este Gobierno, que en estos 6 meses hemos priorizado el avance en la conquista de derechos y libertades para las personas con discapacidad. Queremos escucharos pero, sobre todo, queremos aprender de vosotros y vosotras y, por eso, algo que me comentaban antes algunos de los trabajadores y trabajadoras y en relación con la Educación, la actual reforma que está planteando el gobierno de España, cuenta con artículos incluidos por las organizaciones sociales de la discapacidad para buscar potenciar la asignatura pendiente en nuestro sistema educativo que es, precisamente, la educación inclusiva.

Llevaremos a cabo cambios en el Código Civil, en la Ley Hipotecaria, en el Registro Civil, en la Ley de Protección Horizontal, como se hizo ayer en el Consejo de Ministros, y en cualquier otro texto legal o normativo que impliquen mejoras para vuestro día a día y para el ejercicio y la protección de vuestros derechos. Y no quisiera pasar por alto una modificación a la cual antes ha hecho referencia Miguel cuando me ha hecho obsequio de un cupón con este número, con el número 49, y que inexplicablemente, yo no sé por qué, no ha tenido tanto eco, al menos en los medios de comunicación, en la opinión publicada --sí en la opinión pública--, que es la modificación del artículo 49 de nuestra Constitución para cambiar la terminología a la cual ha hecho referencia antes Miguel y, también, hacer otra cosa más importante. Mirad, este artículo -creo que es muy importante explicarlo-, este artículo pasa de estar basado en una concepción medio/rehabilitadora, como la que se hizo al principio de nuestra Transición hace ya 40 años, a otra en la que cuentan los derechos, los deberes de los que son titulares las personas con discapacidad como ciudadanos libres e iguales.

Soy consciente de que este aspecto nominal era muy importante para vosotros y para vosotras, me lo ha dicho muchas veces gente vinculada la ONCE, es un asunto de justicia básica, de justicia esencial que ha tardado muchísimo tiempo en llegar. No tenéis que dar las gracias, ni pedir permiso. Es vuestro legítimo derecho, un acto de justicia --como decía antes-, básica. Solo hay que ver vuestra vitalidad, vuestra energía, vuestro esfuerzo, para ver lo inapropiado de la anterior terminología.

Amigos y amigas:

La palabra, el logotipo de la ONCE forman parte del paisaje cotidiano, como antes ha comentado Miguel cuando evocaba sus años de vendedor en las Islas Baleares. Está indisolublemente unida a la historia reciente de nuestro país, de España, de nuestras ciudades, de nuestros pueblos, de nuestros barrios, a la transformación, a la modernización, y a la dignificación de nuestra sociedad. Allí donde vemos un cartel de la ONCE sabemos que hay calor humano, que hay esfuerzo y que hay dignidad. No exagero si os digo que son, también, uno de esos proyectos qué genera mayor cohesión nuestro país. España entera sin distinción e ideológica, querido Miguel, os admira y os respeta, se siente reconocida en vuestra labor y en vuestros principios y en vuestros valores. Vosotros, vosotras, os habéis ganado este aprecio con vuestro esfuerzo y vuestra ilusión. Y España, querido Miguel, queridos amigos y amigas, entera está orgullosa de vosotros y de vosotras. Así que ¡Feliz 80º aniversario! ¡Enhorabuena! Y que cumpláis muchísimos años más.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)