Conferencia de prensa de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, y del ministro de Economía, después de la reunión del Consejo de Ministros

3.5.2013

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Madrid

Vicepresidenta.- Muy buenos días. También me he dado cuenta que en lo de "buenos días" y "buenas tardes" hay interpretaciones, pero bueno… Buenos días porque hoy es un poquito antes.

Vamos a darles cuenta de alguno de los asuntos aprobados y acordados hoy en Consejo de Ministros. Fundamentalmente, hoy en el Consejo se han aprobado dos Anteproyectos de Ley que vienen a dar cumplimiento a dos elementos importantes del Plan Nacional de Reformas, en dos de sus ejes claves: de un lado, completar la reforma del sistema financiero y, de otro lado, medidas para mejorar la competitividad de nuestra economía; en este caso, respecto de uno de sus elementos fundamentales para generar confianza, que es la seguridad jurídica y la agilización de los procedimientos judiciales.

Hoy aprobamos el Anteproyecto de Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, por un lado, y, por otro, un Anteproyecto de Ley de Modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que afecta al papel de los procuradores en los procesos civiles, pero también a algunos cambios en los juicios verbales y en los procesos monitorios para proteger a los consumidores.

La primera de estas leyes, la Ley del Anteproyecto de Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, la explicará ahora el ministro de Economía. Yo, simplemente, quiero señalar que a lo largo de estos meses se ha producido una importante reforma de todo el sector financiero --sólo recordarles que hasta hace pocos meses en España había más de 45 Cajas de Ahorros-- y que ahora completamos un sistema de reestructuración que viene a incrementar la profesionalidad y la gestión de las Cajas de Ahorros y también de las fundaciones bancarias.

En cuanto a la parte de Cajas de Ahorros, ya más residual, lo que busca la norma es volver a este sistema anterior a los años 90, a los años 80, en los que las Cajas, fundamentalmente las Cajas de Ahorros, tenían una labor muy localizada geográficamente y muy centrada, casi en exclusiva, en atender a las pequeñas y medianas empresas y a los ahorradores, a los impositores, lejos de otro tipo de grandes operaciones.

En segundo lugar, se potencia la profesionalidad de quienes formen parte del consejo de administración y de los órganos de gestión de las Cajas, y se reduce la presencia y el papel de las Administraciones públicas en las mismas.

Más trascendencia, por el número, tiene el cambio de régimen jurídico de las fundaciones bancarias; es decir, aquellas Cajas que tengan una participación en un Banco se transformarán en este sistema de fundaciones bancarias a través de una gestión muy profesionalizada en la que el Estado tendrá, además, una importante labor, a través del protectorado, cuando excedan del territorio de una Comunidad Autónoma, para garantizar, junto al Banco de España, una correcta administración de su tarea financiera, de su tarea bancaria.

También tengo que destacar que en el sistema de fundaciones bancarias se incluye en la Ley un régimen fiscal que tratar de preservar, o que preserva, porque lo logra, el tratamiento favorable fiscalmente a la obra social, que es la parte que más nos preocupa en esas funciones.

Ahora lo explicará el ministro de Economía. Yo paso a relatarles brevemente el contenido del segundo de los Anteproyectos de Ley, de Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Como decía, esta norma busca, por un lado, incrementar uno de los elementos necesarios para garantizar la competitividad de nuestra economía, especialmente la competitividad institucional, que es mejorar la seguridad jurídica y agilizar los procedimientos judiciales, y lo hace siguiendo dos directrices: por un lado, el Libro Blanco de la Justicia, elaborado por el Consejo General del Poder Judicial, que pedía una mayor actividad y una mayor implicación de los procuradores en los procesos civiles para garantizar mayor agilidad en las comunicaciones y en determinados actos de ejecución; y, de otro lado, homologar las funciones que llevan a cabo los procuradores con tareas similares que llevan a cabo profesionales de idéntica labor en el conjunto de la Unión Europea.

De este modo, lo que se permite es que los procuradores puedan asumir voluntariamente, porque así lo deseen las partes, algunas de las labores de actos de comunicación y algunos actos de ejecución en los procesos, siempre muy constreñidos y bajo la dirección del secretario judicial y del control judicial, para descargar esta parte de labor instrumental de la Administración de Justicia y que pueda agilizarse para el conjunto de los procesos.

Pero, además, se producen dos cambios importantes en el juicio verbal y el proceso monitorio, ya al margen de la labor de los procuradores, donde se incluyen en el juicio verbal algunas demandas de operadores jurídicos para evitar la indefensión, sin demorar el proceso, que es la introducción de una contestación escrita en el juicio verbal, así como la posibilidad de renunciar al trámite de vistas, si así lo desean las partes, para agilizar el procedimiento.

Quizás, más importante sea el cambio que se opera en el juicio monitorio. Ya hablamos la semana pasada de que se ha producido un refuerzo en nuestro Derecho para proteger a los consumidores respecto de las cláusulas abusivas. Se ha hecho en los juicios de ejecución hipotecaria, se ha hecho también en la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios respecto del trato de las cláusulas abusivas, y ahora se completa esa reforma con la posibilidad de que en el juicio monitorio se examine de oficio por el juez el carácter abusivo de una cláusula sobre intereses de demora contenida en el contrato. La Ley permitirá ahora un trámite para examinar y controlar la existencia de esas cláusulas abusivas previa audiencia de las partes. Es decir, en los procesos monitorios, cuando se invoque por las partes o cuando de oficio el juez considere que alguna cláusula es abusiva, podrá declararlo así previa audiencia de las partes.

Por último, les informo sobre la agenda del presidente del Gobierno, que el próximo 16 de mayo, a las nueve de la mañana, mantendrá una reunión con los agentes sociales. Se reunirá con CEOE, CEPYME, CC.OO. y UGT. Tras el encuentro que se mantuvo hace escasas semanas para la aprobación de la Estrategia de Empleo y Emprendimiento Joven, el presidente del Gobierno mantendrá este encuentro público con ambas partes, agentes sociales y la patronal, a fin de abordar la situación económica en España y algunos de los aspectos importantes que están pendientes de negociación o que se están hablando en diálogo con los sindicatos, como puede ser el factor de sostenibilidad, la reforma de las Administraciones Públicas o algunos asuntos europeos que conviene abordar conjuntamente.

Voy a dar la palabra al ministro de Economía para que nos detalle la Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias.

Sr. De Guindos.- Este Proyecto de Ley es la última pieza relevante del proceso de reformas del sector financiero que ha llevado a cabo el Gobierno en el último año y lo que hace, fundamentalmente, es referirse a dos ámbitos: uno, que tiene menos importancia cualitativa y cuantitativa, como es el de Cajas de Ahorros, porque ya las Cajas de Ahorros prácticamente han quedado limitadas únicamente a dos en España; pero otro sí es especialmente importante desde el punto de vista de su tamaño y desde el punto de vista también de su relevancia en el ámbito financiero, que es el de las futuras fundaciones bancarias.

También esta Ley lo que hace es dar un paso más en lo que es el Plan Nacional de Reformas; estaba incluida en el Plan Nacional de Reformas y en el MOU. Ha ido recorriendo en los últimos meses una serie de trámites desde el punto de vista de audiencia pública: la hemos discutido con lo que es la Comisión Europea, con el Banco Central Europeo y con el Fondo Monetario Internacional. Y el Anteproyecto que hoy traemos aquí, que hoy se ha aprobado para la continuación y para su futura remisión a finales de este mes al Congreso de los Diputados, como decía anteriormente, tiene ya un amplio consenso desde el punto de vista de todas las instituciones relevantes.

Entrando, en primer lugar, en el primer apartado que abarca esta Ley, que es el de las Cajas de Ahorros, se parte de un principio fundamental y es que las Cajas de Ahorros nunca tendrían que haber abandonado lo que era su labor originaria, su labor inicial, y lo que se intenta es volver al modelo tradicional de Cajas de Ahorros; un modelo tradicional que, de alguna forma, se desvió en los últimos años y está en la base de los problemas que ha tenido el sistema bancario español. Como saben ustedes perfectamente, una gran mayoría de los problemas que hemos tenido y una gran mayoría de las instituciones intervenidas tenían su origen en Cajas de Ahorros.

En este sentido, lo que yo les resaltaría, en primer lugar, es que lo que se hace es volver a esa idea inicial, a esa idea originaria, de unas Cajas de Ahorros muy ajustadas a su territorio, a los pequeños y medianos empresarios, y a los ahorradores, y cumpliendo una función que es una función fundamentalmente minorista, que no es una función mayorista que, como decía anteriormente, supone una desviación de lo que era la naturaleza tradicional de las Cajas de Ahorros como fundaciones muy próximas, vuelvo a decir, al terreno y también como entidades bancarias que se centraban, fundamentalmente, en todo lo que era el desarrollo del ahorro e intentar evitar la exclusión en los servicios financieros que se producían en gran parte de España.

¿En qué consiste esta vuelta al modelo tradicional de Cajas? Que, en principio, las Cajas se tienen que someter a una triple limitación: en primer lugar, material, es decir, tienen que centrarse, como decía yo anteriormente, en personas físicas y en pequeñas y medianas empresas; en segundo lugar, territorial: salvo excepciones muy específicas y muy concretas, no pueden llevar su actividad más allá de una Comunidad Autónoma; y, después, de tamaño o de volumen; es decir, las Cajas de Ahorros no podrán tener un tamaño superior de su activo, de su balance, a diez mil millones de euros.

Por otro lado, lo que se hace es profesionalizar estas Cajas en todo el proceso o en todos los órganos que, de alguna forma, regulan la actividad de las Cajas de Ahorros, es decir, tanto lo que es la asamblea general, como la comisión de control, como el consejo de administración.

Se mantiene la comisión de control, cuyo objetivo fundamental, teniendo en cuenta que aquí no hay accionistas, es velar por todo el procedimiento electoral y velar, a su vez, por un aspecto fundamental de las Cajas de Ahorros que son la obra social. Se elimina la figura del director general y se establece un sistema electoral para evitar el control político de las Cajas y se atribuye dicho control a los principales interesados en el buen gobierno de las Cajas, que son los impositores y los depositantes. Por ejemplo, el número de consejeros generales está comprendido entre 30 y 150, con un mandato que no puede exceder de seis años; entre cuatro y seis años se establece lo que es el rango. Y se atribuye una representatividad especial a los impositores, a los cuales se les otorga entre el 50 y el 60 por 100 de los consejeros generales.

Por otro lado, se incrementa la profesionalización de los órganos de gobierno de las Cajas de Ahorros. Se intenta evitar cualquier tipo de conflicto de interés entre lo que son los administradores, que son los responsables de estos órganos de gobierno, y la propia Caja. Ya no se exige que en el consejo de las Cajas se refleje lo que es la composición de la asamblea general, sino que se dice que, al menos, la mitad de los consejeros de los órganos de gobierno del consejo de administración de la Caja tienen que ser independientes.

Por otro lado, se exige, y esto también es importante, que todos los consejeros de las Cajas de Ahorros tengan conocimientos financieros, tengan conocimientos bancarios suficientes, a efectos de ejercer su actividad, lo que hubiera llevado a que muchas de las circunstancias que hemos vivido en los últimos años se hubieran evitado.

También se fortalece la incompatibilidad de formar parte de los órganos de gobierno, de modo que ya, no solamente lo que son los cargos públicos, sino también aquellos que tienen cargos en organizaciones sindicales o empresariales, no pueden formar parte de estos órganos de gobierno.

Se reduce la influencia de las Administraciones Públicas hasta un máximo del 25 por 100 en los órganos de gobierno, fundamentalmente en la asamblea general, desde el 40 por 100 actual. Y se exige proporcionalidad, en función de la dimensión económica de cada Caja, para fijar el número total de miembros de la asamblea y del Consejo de administración.

En definitivas cuentas, volvemos al modelo tradicional, al modelo limitado a lo que era una Comunidad Autónoma, próximo a lo que es el territorio, que es donde nacieron las Cajas de Ahorros; también desde el punto de vista del servicio a pequeñas y medianas empresas, y desde el punto de vista de servicio a los ahorradores.

La segunda parte de la Ley hace referencia a las fundaciones bancarias y esta tiene una especial relevancia, como les indicaba al principio. Se considera que es una fundación bancaria una fundación que posee más del 10 por 100 del capital de un banco. Como saben ustedes, existen en este momento muchas Cajas de Ahorros que trasfirieron toda su actividad bancaria, toda su actividad financiera, a un banco que era una filial de estas Cajas de Ahorros. Hicieron, por decirlo de alguna forma, una transferencia en bloque, tanto de las actividades de activo, como de pasivo, que realizan los bancos, constituyeron un banco y se convirtieron en los principales accionistas al respecto.

Lo que hace esta Ley es decir que estas Cajas de Ahorros, que eran las accionistas de estos bancos, siempre que tengan más del 10 por 100 del banco se tienen que transformar en una fundación bancaria, que es una nueva figura que crea esta normativa. Y, una vez establecida una fundación bancaria, se establecen sus obligaciones desde el punto de vista de gobierno corporativo y desde el punto de vista de lo que es su actividad.

El Anteproyecto distingue entre lo que son obligaciones generales, que afectan a todas aquellas fundaciones bancarias; en segundo lugar, obligaciones para las fundaciones bancarias que tienen más de un 30 por 100 del Banco en el cual participan y, por último, aquellas en las cuales se tiene, al menos, un 50 por 100, de tal forma que se van exigiendo requisitos en cascada más estrictos a medida que se va incrementando lo que es el control, por parte de la fundación bancaria, de los bancos.

En términos generales, lo que se establece son unas normativas de gobierno corporativo --esto afecta a todas las fundaciones bancarias, independientemente del porcentaje que tengan del banco en cuestión-- en las cuales, y esto es fundamental, se impide que los miembros del patronato de la fundación bancaria sean miembros del consejo de administración de las entidades de crédito. Para evitar conflictos de intereses, y en una división del trabajo que todos consideramos que es positivo, se establece dicha incompatibilidad.

Además, se establece un régimen de control que será llevado a cabo por el Banco de España, en lo que hace referencia al marco de sus funciones de supervisión financiera, y por el protectorado en el ámbito del gobierno corporativo. Aquí lo que se distingue es cuál es el ámbito de actuación de la fundación bancaria. Si el ámbito de actuación de la función principal de la fundación bancaria, que es la obra social, se extiende más allá de una Comunidad Autónoma, entonces el protectorado recae en el Estado, fundamentalmente, en este caso, en el Ministerio de Economía y Competitividad. Sin embargo, si la actividad principal se circunscribe, no se desborda más allá de una Comunidad Autónoma, entonces es el Gobierno autónomo el que tiene la responsabilidad y la competencia desde el punto de vista del protectorado.

El siguiente paso, desde el punto de vista de la regulación, son aquellas que tienen, al menos, un 30 por 100 del Banco y aquí ya se establecen otras condiciones adicionales. ¿Cuáles son estas condiciones adicionales? En primer lugar, la presentación de un protocolo de gestión en el cual se regulan, fundamentalmente, los criterios de gestión de la participación que tiene la fundación en el Banco, las relaciones entre la fundación y el Banco, y las normas sobre operaciones vinculadas entre la fundación y el Banco. Además, también se exige en este caso un plan financiero para cubrir las necesidades potenciales de capital que pudiera tener el Banco en cuestión.

Por último, si la fundación bancaria detenta más allá de un 50 por 100, y tiene por lo tanto el control del Banco, entonces las condiciones que se establecen, adiciones a las anteriores, son que en su plan financiero se deberá contener un plan de diversificación de inversiones y de gestión de riesgos por parte de la fundación; y, en segundo lugar, un fondo de reserva para hacer frente a las potenciales necesidades de capital que pudiera tener el Banco.

Las fundaciones bancarias, de alguna forma para ir reduciendo su participación en los bancos, no podrán participar en procesos de ampliaciones de capital de las entidades de crédito participadas a los efectos de alcanzar o mantener posiciones de control.

Ésta es la normativa fundamental, es un cambio sustancial, fundamentalmente en todo lo que es las fundaciones bancarias; pero queremos que a través de esta última pieza relevante, como decía yo al principio, de lo que es la reforma financiera se culmina la misma, se da cumplimiento a todos los compromisos del MOU y se establece un sistema financiero que, sin duda, va a ser mucho más solvente y con mucho mejor gobierno corporativo que el que teníamos actualmente.

P.- Vicepresidenta, tenía varias preguntas que hacerle. Primero, ha hablado de la reunión que va a mantener el presidente del Gobierno con los agentes sociales. Yo quería saber si va a mantener también una reunión con el jefe de la oposición y con el resto de los Grupos de la oposición parlamentaria. Es decir, ¿estamos al inicio de un Pacto de Estado para salir de la crisis económica?

Luego, quería una evaluación del CIS. El Partido Popular sigue como primer partido en España, pero ha perdido diez puntos respecto a las elecciones de 2011. ¿Cómo lo ve el Gobierno? ¿Cree que sigue contando con un respaldo para mantener la política económica como la está manteniendo hasta ahora?

También se han escuchado críticas a la subida de impuestos estos días, tanto en España como fuera de España; y escuchamos al señor Draghi ayer. ¿Qué respuesta tiene que dar el Gobierno a esas críticas? Más concretamente, ¿por qué el Gobierno se resiste a bajar los impuestos ahora mismo en España?

Por último, si me permite, Vicepresidenta, en el Tribunal Constitucional se está produciendo un retraso en la deliberación sobre la declaración soberanista de Cataluña. Pascual Sala, su presidente, no la ha incluido en el orden del día de los próximos plenos. ¿Cómo lo ve el Gobierno? ¿Cree que debería acelerarse esta deliberación de un asunto clave, para el Gobierno también, que lo impugnó?

Vicepresidenta.- Sobre la primera de sus preguntas, en primer lugar, yo quiero decir que este miércoles, día 8, que es la primera semana de Pleno después de que lo anunciara el presidente del Gobierno, va a comparecer en las Cortes Generales para explicar el Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas. Creo que ése es un buen momento para dar explicaciones sobre las medidas y las reformas que está adoptando el Gobierno, y también poder conocer de primera mano la posición de los distintos Grupos, empezando por el principal partido de la oposición.

Lógicamente, fuera del terreno parlamentario, consideramos muy oportuna esta reunión con los agentes económicos y sociales. Son muchos los temas que están encima de la mesa y, desde luego, por parte del Gobierno yo quiero dejar por sentadas dos cosas: en primer lugar, nosotros vamos a trabajar, y lo vamos a hacer intensamente, para sacar a España de la crisis, para cumplir el Plan de Reformas y para mejorar, en la medida de lo posible, las previsiones, y estamos abiertos a cuantos acuerdos pudieran cerrarse en los distintos temas.

Creo que, además, es un buen momento para ir analizando, no sólo el global del Pacto, sino también aquellos aspectos importantes que se están desarrollando en este momento y en los que sería muy importante un acercamiento de todos. Por ejemplo, tenemos encima de la mesa un proyecto de reforma de las Administraciones Públicas, de la Administración Local. Creo que es un buen momento, si el Partido Socialista y otros Grupos consideran que es bueno hablar y pactar, poder dialogar sobre esta Ley y llegar a un acuerdo.

En el ámbito de la reforma en general de las Administraciones Públicas están sentados en el Comité Asesor los representantes de la patronal y de los sindicatos. Creemos que son temas también que podemos hablar con ellos y que pueden aportar muchísimo para llegar a un gran informe y para llegar a medidas que sean prácticas y que sean eficaces. O, por ejemplo, el factor de sostenibilidad, donde se ha constituido una comisión de expertos, de carácter plural, en la que creo que están representadas muy bien todas las sensibilidades.

Son, como digo, temas de futuro que sería muy adecuado abordar.

Sobre la valoración del CIS, como me han oído en muchas ocasiones, el Gobierno no valora las encuestas y son un instrumento de trabajo especialmente para las formaciones políticas, que en este caso presta un organismo que forma parte de la Administración General del Estado, en cuanto depende del Ministerio de la Presidencia.

Hoy se publican el Índice de Confianza del Consumidor, que experimenta una mejoría clara; el Barómetro Político y el Barómetro Autonómico. Sobre este punto, es un claro ejemplo de por dónde podemos avanzar a la hora de colaborar y eliminar duplicidades entre el Estado y las Comunidades Autónomas, por cuanto el CIS presta sus servicios y sus mecanismos, y, además, la experiencia que le da sus muchos años como Centro de Investigaciones Sociológicas de este país, para poder llevar operaciones de esa naturaleza.

El Gobierno, como es lógico, lo analiza y lo estudia, pero no tiene posición al respecto ni puede tenerla. Nuestra tarea es gobernar y sacar adelante el Plan Nacional de Reformas, y trabajar para ir mejorando esa confianza de acuerdo con los índices que dan.

Sobre los asuntos de la subida de impuestos, en estos temas lo que conviene siempre es ceñirse a los datos y, desde luego, el Gobierno considera que ha de hacerse un esfuerzo importante en la consolidación fiscal, porque es una medida clara y necesaria para superar los desequilibrios de nuestra economía, que es un elemento básico para, en un futuro inmediato, poder crecer y poder crear empleo. Eso ¿cómo se hace? El Gobierno lo ha hecho de la siguiente manera: con una reducción de los gastos, especialmente administrativos, y con una subida de impuestos. ¿Por qué? Porque, lejos del 6 por 100 que nos auguraban en el año 2011 con el que iba a cerrar ese año el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas, el cierre fue de casi el 9 por 100. Treinta mil millones que obligaron a un esfuerzo adicional, unido, sobre todo, a una caída de la recaudación de los impuestos y, por tanto, una caída de los ingresos públicos en los últimos años.

Por tanto, lo que hizo el Gobierno en el año 2012 es un esfuerzo extraordinario de consolidación fiscal: dos puntos de déficit, pero tres puntos si lo analizamos como déficit estructural primario. ¿Y cómo lo ha hecho? Un 62 por 100 a cuenta de disminución del gasto y un 38 por 100 a cuenta de disminución de los ingresos; es decir, de cada tres euros, dos por reducción del gasto y uno por subida de los impuestos. Creo que es una medida equilibrada, sobre todo en un momento en el que la caída de los ingresos había sido tan elevada.

La intención del Gobierno, como ya hemos señalado y señalamos la semana pasada, es, en la medida de lo posible y en cuanto lo permitan nuestras perspectivas en relación con el déficit fiscal y nuestras necesidades de financiación, será llevar a cabo la eliminación de alguno de los impuestos que se ha subido como consecuencia de esa necesidad de incrementar la financiación. Está bien claro lo que opinamos al respecto pero, sobre todo, está bien claro ese esfuerzo: como digo, 62 por 100 por disminución de los gastos y 38 por 100 de incremento de los ingresos.

Por último, me pregunta sobre el retraso en la deliberación de este asunto. Como Gobierno, tenemos que tener el máximo respeto a los repartos que se establecen en el Tribunal Constitucional. Tendrá que dar, en su caso, el Tribunal Constitucional cumplida respuesta a cómo se han determinado los índices de las deliberaciones del Pleno que corresponden a esa Casa y, por nuestra parte, nada podemos inferir en ese procedimiento. Nosotros lo único que esperamos es que se cumpla, como en todo, el orden de rigurosa entrada, que es lo que suele regir en los Tribunales de Justicia y, en este caso, en un tribunal jurisdiccional, como es el Tribunal Constitucional.

P.- Vicepresidenta, justo hace una semana el Gobierno hizo públicas sus nuevas previsiones macroeconómicas y hoy las ha hecho la Comisión Europea. Quería una valoración porque dice que empeoran para este año las que hizo el Ejecutivo. ¿Con cuáles se queda el Gobierno, con las suyas o con las de la Comisión?

Sr. De Guindos.- Hoy ha hecho pública sus previsiones de primavera la Comisión Europea y lo que hace, fundamentalmente, es darnos una caída del PIB en este ejercicio, en el año 2013, del 1,5 por 100 --tampoco hay mucha diferencia en relación con lo que fue la proyección del Gobierno del 1,3 por 100--; sin embargo, para el año que viene lo que da es una recuperación más intensa del 0,9 por 100, mientras que el Gobierno lo que incluía en el Programa de Estabilidad era el 0,5 por 100.

Es muy importante tener en cuenta que el Programa de Estabilidad lo que intenta es, fundamentalmente, fijar la senda de reducción del déficit público y de evolución del ratio deuda pública/PIB. Por eso ya les decíamos que los datos macroeconómicos que se incluían en el Programa de Estabilidad eran especialmente prudentes y se había incluido, por ejemplo, que el tipo de interés del bono español a diez años en este año iba a estar en el 4,8 por 100; y ya, prácticamente, como han visto ustedes, está por debajo del 4 por 100. Es decir, son proyecciones estimadamente prudentes, porque lo que se está buscando es otorgar confianza y credibilidad a lo que es la senda de reducción del déficit público y a lo que es también la evolución del ratio deuda pública/PIB. Por tanto, son proyecciones muy prudentes. Pero sí se destaca que el año que viene nos da una recuperación más intensa que la que, de alguna forma, se ha incluido en el Programa de Estabilidad.

Pero donde creo que hay una divergencia fundamental, también desde el punto de vista de lo que son las proyecciones de una y otra, es en relación con la evolución del empleo, porque es muy importante destacar que la propia Comisión Europea, con un crecimiento del 0,9 por 100, ya nos indica para el año que viene que no va a haber destrucción de empleo. Ésa es una modificación sustancial de lo que es el comportamiento de la economía española.

Tradicionalmente, se decía que la economía española, si no crecía a ritmos del 2 por 100, destruía empleo y, como consecuencia de la reforma laboral, se pone de manifiesto que con ritmos de crecimiento mucho más moderados, del 0,9 por 100, ya no destruye empleo; y, por lo tanto, con ritmos en el entorno del 1 o por encima del 1 por 100 ya se empezaría a crear empleo.

Por lo tanto, no es una cuestión de quedarse con unas o con otras, sino que cumplen funciones relativamente distintas. El Programa de Estabilidad de España lo que pretende ser es una proyección muy creíble, que genere mucha confianza en relación con los compromisos del déficit público, mientras que las proyecciones de la Comisión Europea, fundamentalmente, lo que intentan es determinar lo que puede ser la evolución macroeconómica de una serie de variables en los próximos dos años.

Y también, permítanme ustedes, porque creo que es fundamental, destacar que la propia Comisión Europea pone de manifiesto la enorme corrección de los desequilibrios de la economía española, no solamente desde el punto de vista de la inflación, sino también desde el punto de vista del déficit exterior. Están proyectando para este año un superávit de la balanza de pagos en el entorno del 2 por 100, que prácticamente no tiene antecedentes en la historia reciente de España, y que continúa la mejora.

Por tanto, en última instancia, más allá de lo que son las cifras concretas y específicas, se está indicando que la economía española es capaz de generar empleo con menos crecimiento que en el pasado, gracias a la reforma laboral, y que todos los desequilibrios macroeconómicos se han ido corrigiendo.

P.- Vicepresidenta, quería volver al asunto del CIS, respetando, como no podía ser de otra manera, que no quieran valorar las encuestas desde la mesa del Consejo de Ministros. Yo sí quería preguntarle, en general, por el descrédito de instituciones y líderes políticos, si existe preocupación en el Gobierno y si creen que desde su posición, desde la tarea de Gobierno, puede devolver la confianza en las instituciones.

Vicepresidenta.- Yo creo que el Gobierno, y, en general, todas las instituciones, en lo que podamos hacer desde el punto de vista de nuestro trabajo y de la ejemplaridad de sus miembros, es indispensable en este momento. Creo que en momentos de crisis económica --me remito a la serie histórica del CIS--, en todos los momentos de crisis económica, se ha visto un deterioro de las instituciones que, en este caso, es importante y que tendremos que, desde el punto de vista de las actuaciones particulares, pero también de las colectivas, ser capaces de mejorar. Por la parte que al Gobierno le corresponde están en marcha distintas medidas que tienen como objetivo fundamental devolver, en la medida de lo posible, esa confianza.

Creemos que la Ley de Transparencia es un elemento muy importante para abrir lo que es el conocimiento de las instituciones a los ciudadanos, en particular las Administraciones Públicas: Estado, Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales. Creo que es un buen elemento la rendición de cuentas y la transparencia en todas sus actuaciones.

En segundo lugar, el Gobierno, planteó su presidente en el Debate sobre el Estado de la Nación un paquete muy amplio de medidas de regeneración democrática, que no tuvo ningún voto en contra en el Congreso de los Diputados; que nos gustaría, ahora, que se habla tanto de los pactos, que pudiera cerrarse con acuerdo de todos y que tiene como objetivo fundamental reforzar esa Ley de Transparencia y establecer una serie de medidas de regeneración democrática y lucha contra la corrupción, que, sin duda, servirán para fortalecer el funcionamiento de esas instituciones y, por tanto, como consecuencia de ese mejor funcionamiento, recuperar la confianza de los ciudadanos.

P.- Tenía varias preguntas para el ministro de Economía. Sobre las previsiones de Bruselas, le quería preguntar por el déficit del año que viene: nos dan un 7 por 100 frente al 5,5 por 100 del Gobierno, aunque es verdad que no incluyen las últimas medidas. Pero no sé si con estas medidas se absorbe ese punto y medio o van a hacer falta más.

Sobre la Ley de Cajas, varias preguntas. Me gustaría saber si nos puede confirmar que no va a haber fecha para que tengan que reducir su posición las Cajas en los Bancos, o las fundaciones; si se va incentivar, de alguna manera, que reduzcan esta posición de control, más allá de no ir a las ampliaciones de capital, y qué va a pasar con las carteras industriales de participaciones, si se les va a exigir que desinviertan.

Sr. De Guindos.- Sí, es cierto que, en un entorno de no cambio de políticas, la Comisión Europea nos da un déficit público para este ejercicio del 6,5 por 100 y el año que viene lo eleva al 7 por 100, pero es que hay cambio de políticas; es decir, hay medidas que se toman que no han sido consideradas por Bruselas y que permiten que lo tengan en cuenta cuando nosotros presentemos…, cuando lo hayamos presentado --lo mandamos el martes pasado--, nuestro Programa de Estabilidad. Por lo tanto, se reducirá, sin duda, la cifra de déficit público que nos ha recogido Bruselas.

En relación con la Ley de Cajas y las tres cuestiones que usted me planteaba, no hay fecha; es decir, se establece lo que yo les he comentado anteriormente. Los incentivos que se establecen son los que yo les he comentado, es decir, esta graduación de las obligaciones, que tiene toda la lógica del mundo: si se tiene menos porcentaje, tienes menos obligaciones; si tienes más porcentaje, vas teniendo más obligaciones, porque mayor es tu responsabilidad como accionista de la institución.

Después, en relación con las carteras industriales, esta Ley no tiene nada que ver. Las carteras industriales, fundamentalmente, están reguladas por todo lo que tiene que ver con Basilea III y en Basilea III se establecen unos requisitos de capital que se ha buscado por parte de la regulación internacional que, de alguna forma, desincentiven la tendencia de carteras industriales para que los Bancos se centren en lo que es el negocio suyo fundamental y el negocio duro y específico de los mismos.

P.- Yo quería preguntarles, una semana después de la presentación del Plan Nacional de Reformas, qué les parecen las críticas unánimes, o casi unánimes, que ha habido al Plan. Al Gobierno muchas de las medidas que se han hecho durante la Legislatura se les han aplaudido desde algunos organismos internacionales; es verdad que a lo mejor no desde la oposición, pero sí de los organismos internacionales, expertos, economistas... Pero hemos llegado a un punto en que ya se ha decepcionado tanto a un lado, a los que ya han criticado las reformas, y también a los que no las criticaban.

Entonces, yo quería saber si creen que hay que apretar el acelerador más, como se ha pedido, por ejemplo, en la reforma de la Administración. La propia Esperanza Aguirre lo ha dicho recientemente.

Después, a la Vicepresidenta le quería decir que, leyendo el Programa de Estabilidad, sinceramente, los impuestos parece que tienen más peso que los recortes del gasto; por lo menos, lo que llega, y en algunos años así ha sido: se ha subido el IVA, Sociedades, especiales, IRPF… Todos los impuestos han subido y la reforma de la Administración está pendiente para, entiendo, el 30 de junio de un informe preliminar para reformarla. Entonces, yo quería saber por qué comenta que el peso de las subidas de impuestos es menor que las de los recortes del gasto. No sé muy bien… Parece que hay más facilidad en recortar. A mí me parece que hay más facilidad en subir impuestos, a lo mejor es por la urgencia, ¿no?, que en recortar gastos. No sé si se puede cambiar este criterio a futuro.

Sr. De Guindos.- En relación con el Plan de Reformas y con el Programa de Estabilidad, el Fondo Monetario Internacional, el mismo viernes por la tarde, le dio, en la terminología que utiliza habitualmente este tipo de instituciones, la bienvenida y dijo que era lo que necesitaba España. Por otro lado, también la Comisión Europea no tengo la más mínima duda de que lo va a valorar positivamente y veremos cómo hay una valoración positiva del Plan Nacional de Reformas.

Si me lo permiten ustedes, yo creo que, cuando uno hace un análisis del conjunto de reformas económicas que este Gobierno ha tomado, prácticamente no existe parangón de ningún tipo en las últimas décadas. También la situación que se encontró este Gobierno era de emergencia económica, si me permiten ustedes la expresión.

Pero, si usted revisa, en el ámbito de la consolidación fiscal; en el ámbito del sector financiero --hoy traemos una pieza en la cual se reforman las Cajas de Ahorros y se crean las fundaciones bancarias--; en el ámbito de flexibilidad de mercados de bienes y servicios; en el ámbito de la transparencia de las Administraciones Públicas, es que no hay parangón.

Simplemente, la Ley de Estabilidad Presupuestaria. La Ley de Estabilidad Presupuestaria, no solamente supone la obligación de ir hacia unas cuentas equilibradas; supone una transparencia completamente distinta a la que teníamos anteriormente. Se han incrementado lo que son los indicadores adelantados y la publicación de todas las finanzas públicas de las Administraciones territoriales en España, que era uno de los elementos y una de las fuentes fundamentales de preocupación que tenían los inversores internacionales.

Por otro lado, sobre las reformas del sector financiero también, si uno repasa desde la inyección de capital a las nuevas exigencias de provisiones o el nuevo régimen de resolución y lo que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros, también es una modificación sustancial. Es una revolución, si me permiten ustedes, con respecto a lo que teníamos. Y exactamente lo mismo en mercados de bienes y servicios. Y creo que eso se está reconociendo.

Yo le pediría a la oposición… Ya que la oposición, lógicamente, aplauda me parece que es mucho pedir; pero a lo mejor a usted le parece razonable. Yo lo que les diría es que miren ustedes la evolución de los costes de financiación de la economía española y no miren ya solamente la prima de riesgo. La prima de riesgo está donde está, pero hoy la economía española se está financiando a diez años por debajo del 4 por 100. Hace simplemente seis o siete meses estábamos en una situación en la cual el coste de financiación estaba por encima del 7 por 100, y no solamente era eso, si me permiten ustedes, es que teníamos tipos de interés a dos años por encima del 10 por 100. Eso indicaba clarísimamente que los mercados estaban apostando por un rescate inmediato de España. Eso ha desaparecido.

Ésa es la mejor señal, sin duda, de que, efectivamente, las circunstancias económicas están en un momento de giro; en un momento en el cual, de alguna forma, la economía española deja de estar en una situación límite y empieza a estar en unas situaciones de financiaciones que creemos que pueden ser mejores, porque incluso creemos que pueden mejorar con respecto a los niveles actuales. Y es consecuencia de dos factores: las reformas aprobadas y también, lógicamente, los esfuerzos que se han realizado en Europa a efectos de garantizar que el euro es una moneda irreversible, en los cuales también ha tenido bastante que ver el Gobierno español.

Vicepresidenta.- Me pregunta usted por qué insistimos en ese reparto de ingresos y de gastos. Es el dato, eso es lo que hay. Esos datos que están en el Programa de Estabilidad no se los inventa el Gobierno. Ésa es la rebaja que se ha producido en el ámbito de los gastos y en el ámbito de los ingresos. Eso es oficial y eso es público, y eso puede verse analizando todos y cada uno de los presupuestos de cada una de las Administraciones Públicas. Y ése es el porcentaje: 2 a 1.

Me pregunta por la reforma de las Administraciones Públicas y yo le diré que hasta ahora, y sin prejuicio de que quedan los dos elementos más importantes, en este país se han acometido importantes reformas de las Administraciones Públicas que no se han hecho durante treinta años. Y le voy a poner algunos ejemplos: por primera vez, España, tras una reforma de la Constitución que afecta a todas las Administraciones Públicas, tiene una Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera; por primera vez, las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos y el Estado están sometidos al cumplimiento de unos objetivos de déficit por Ley. Eso es un elemento muy importante en la propia organización territorial de un Estado, porque, junto al principio de competencia y autogobierno que ha regido hasta ahora, hemos introducido un principio de responsabilidad, que es clave en el ejercicio de las competencias y que es clave también en la determinación del techo de gasto, y nos ha permitido, por tanto, llevar a cabo esa distribución 2 a 1 en gastos e ingresos que yo le señalaba hace un momento.

Nada más llegar al Gobierno hubo una reducción en la Administración General del Estado del número de altos cargos, empezando por los ministros y siguiendo por todos los altos cargos de la Administración, y se han hecho reformas que en treinta años no se habían acometido nunca.

Hay un dato que no es, desde luego, para sentirse orgulloso, por cuanto la pérdida de un empleo siempre es la pérdida de un empleo, especialmente para el que lo sufre. Pero en los años pasados, del año 2008 al 2011, cuando se perdieron en España más de 3.300.000 empleos, sin embargo, subió el empleo público en 300.000 y en este último año se ha reducido en 300.000 el número de empleos públicos; en el año 2012 y en la primera mitad de 2013. Son trabajadores y, desde luego, tienen el máximo, digamos, apoyo del Gobierno a la hora de buscar un nuevo empleo; pero esa cifra pone de manifiesto que se está llevando a cabo un ajuste estructural de las Administraciones Públicas también en términos de empleo.

Las Administraciones, por primera vez, van a tener una Ley de Transparencia. En las Administraciones se ha puesto en marcha un programa de redimensionamiento del sector público empresarial y, en el ámbito de las Comunidades Autónomas, ya conocen el dato público del Ministerio de Hacienda: se ha cumplido en las Comunidades Autónomas más del 90 por 100 de los objetivos de escisión y fusión que se habían previsto, y también en el ámbito de la Administración General del Estado. Se ha reducido en 115 el número de consejeros de las empresas publicas de la Administración General del Estado y, por primera vez, se ha puesto tope a las remuneraciones de los directivos de las empresas públicas y a las indemnizaciones que cobraban cuando se iban, del mismo modo que se han topado otro tipo de remuneraciones y de indemnizaciones.

En el ámbito de la función pública, los funcionarios han hecho un esfuerzo enorme para salir de la crisis y para ayudar al país a cumplir su consolidación fiscal. Yo quiero reconocérselo, porque ese esfuerzo está ahí, con salarios, primero, recortados y, después, congelados, amén del esfuerzo de la paga extra y de un incremento de las horas, que ha permitido que no haya tasa de reposición y que haya sólo del 10 por 100 en alguno de los casos más concretos y necesarios para luchar contra el fraude o para mantener la seguridad ciudadana, y así está la valoración de los ciudadanos a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o a las Fuerzas Armadas.

Es decir, se han acometido muchas reformas; otra cosa es ya por dónde se quiera titular, yo ahí no entro. Y quedan dos muy importantes: la reforma de la Administración Local, que no se ha tocado en este país desde el año 1985 y hay muchas cosas por hacer para distribuir las competencias entre el Estado, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales. Y yo pido a todos, y especialmente al Partido Socialista, ahí un esfuerzo de generosidad y de entendimiento, porque hay que cambiar las cosas y, si me permite la expresión un poco de andar por casa, para hacer una tortilla hay que romper huevos. Claro que tendremos que cambiar cosas en la Ley de Administración Local, y algunas gustarán más y otras gustarán menos; pero esa reforma es necesaria para que los Ayuntamientos puedan hacer las competencias que mejor hacen en beneficio de sus vecinos y tener la financiación suficiente.

Y tenemos en marcha un informe sobre la reforma de las Administraciones Públicas que no se ha hecho nunca en España. Desde que empecé a estudiar, siempre se oía "hay que reformar las Administraciones Públicas", pero nadie lo hacía. Aquí la única reforma era siempre por adición: más organismos, más instituciones, más empresas públicas, más observatorios, y ahora eso se está cambiando. Es una reforma muy difícil y que, desde luego, exigirá de todos mucha altura de miras porque, indudablemente, está bien cuando afecta a las competencias del otro; pero va a afectar a todas y cada una de las Administraciones Públicas. Un cambio de mentalidad absoluta en la gestión de las Administraciones. No podemos ser compartimentos estancos ni siquiera entre nosotros mismos.

Es una reforma difícil y no es de las que se hacen de la noche a la mañana, porque esto es un cambio de mentalidad muy importante. Lo primero que hemos tenido que hacer es un análisis y un diagnóstico completo de cómo funcionan las Administraciones públicas, porque no se sabía ni lo que había ni lo que se tenía. A partir de ahí, cambios; pero, como digo, cambios que exigirán esfuerzos generosos por parte de todos. Sólo daré un dato: ocho mil millones la puesta en marcha en dos años de la reforma de la Administración Local. Creo que es un buen dato para la consolidación fiscal y es un buen dato para tenerlo en cuenta.

P.- Vicepresidenta, no me ha quedado claro si el presidente del Gobierno tiene intención de reunirse con los Grupos Parlamentarios, con los partidos políticos, como lo va a hacer con los agentes sociales. Y, dado el elenco de asuntos que usted ha citado que se pueden negociar y que sería necesario pactar, ¿descarta el Pacto por el Empleo que tanto sindicatos como partidos políticos han puesto de manifiesto estos días?

Y me gustaría saber también qué va a hacer el Gobierno para calmar a los presidentes de las Comunidades Autónomas que se niegan a que haya un reparto asimétrico del déficit, y que ha hecho que alguna Comunidad gobernada por el Partido Popular, como Extremadura, haya dicho que se va a plantar y que va a establecer su déficit él mismo, sin hacer caso al Estado, como no sea igual para todos.

Vicepresidenta.- Sobre el primero de los asuntos, como decía, este miércoles hay una comparecencia y, dado que muchas veces hablamos de transparencia, creo que es un buen elemento para conocimiento público de dónde estamos todos y cada uno de nosotros y qué es lo que proponemos de cara a dar futuros pasos. Creo que esa comparecencia es un elemento muy importante dado que, públicamente, están allí todos los Grupos Parlamentarios y podrán decir, opinar y proponer lo que estimen oportuno respecto a ese pacto.

Por nosotros, nuestra máxima voluntad de diálogo y de acuerdo. Siempre que hemos podido lo hemos intentado, y en ocasiones lo hemos logrado. Citaré como ejemplo la Conferencia de Presidentes, que se saldó con un acuerdo unánime de todas las Comunidades Autónomas, con esfuerzo de todos. O sea que, si hay acuerdos, bienvenidos.

Pero, dado que el Pacto por el Empleo es una prioridad nacional, que es trasversal y afecta a todas las políticas, creo que una buena manera de ir contribuyendo a ese Pacto por el Empleo, que ojala se lograra, es ir aprobando o ir consensuando aquellas medidas que son positivas para crear empleo, y lo son las reformas y lo son las medidas de competitividad. Es decir, podemos ir dando pasos hacia ese objetivo común de crear empleo pactando medidas concretas, pero medidas muy importantes. Y creo que las reformas de las Administraciones Públicas, por las preguntas que ha habido hoy, es uno de los ejemplos muy claros para ello.

Sobre el reparto del déficit, hay un instrumento --aquí hay que respetar siempre los procedimientos-- y es el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el órgano creado al efecto para analizar esta cuestión, como consecuencia de esa Conferencia de Presidentes. Ahí serán todos los representantes de todas y de cada una de las Comunidades Autónomas los que expongan sus criterios y expongan sus necesidades, y se buscará una solución con el máximo acuerdo de todos; pero también siendo muy conscientes de que tenemos unos objetivos que cumplir; que con esfuerzo, y esfuerzo del Gobierno de España, se ha permitido un espacio mayor, pero que entre todos tendremos que encontrar un equilibrio para lograr un objetivo conjunto, que es la consolidación fiscal en la superación de desequilibrios que ayuden a la creación de empleo y de bienestar de nuestro país.

P.- Yo quería preguntarle al ministro De Guindos. Me gustaría pedirle que me analizara la decisión que tomó ayer el Banco Central Europeo de bajar un cuarto de punto de los tipos de interés, pero no arbitrar ninguna medida que se contemple claramente como de ayuda a la financiación de las PYMEs. Me gustaría saber si echa usted en falta algún tipo de medida así por parte del BCE.

Y también me gustaría saber si no cree usted que las subidas de impuestos se están convirtiendo en una medida, en una política, procíclica, que no hace sino ahondar más en el problema que tenemos de falta de actividad, de falta de consumo y de falta de creación de empleo.

Sr. De Guindos.- En relación con las decisiones del Banco Central Europeo, en primer lugar, el Gobierno respeta absolutamente. Es decir, lo que hace el Banco Central Europeo es ver lo que son las condiciones en estos momentos del conjunto de la zona euro, ve que hay una desaceleración profunda y un incremento del desempleo en la zona euro, y, simultáneamente, que todas las presiones inflacionistas están controladas. Y toma dos decisiones muy importantes: la primera es bajar los tipos de interés a un mínimo histórico y, en segundo lugar, señalar que los Bancos tendrán liquidez ilimitada, al menos, hasta julio del año 2014. Eso es muy importante, no solamente la medida en sí misma de la bajada de tipos, sino decir que va a haber una situación de abundante liquidez, que todo lo que se pida por los Bancos al BCE lo van a tener disponible, hasta algo más de un año, al menos. Eso es muy importante a la hora de generar expectativas.

Por otro lado, también el Banco Central Europeo y su presidente han puesto en numerosas ocasiones de manifiesto que existe una fragmentación del mercado de crédito en Europa, que lo que significa, hablando claramente, es que las pequeñas y medianas empresas del sur de Europa --por decirlo de alguna forma--están pagando tipos de interés más elevados que, siendo igual de solventes, las del norte de Europa. Entonces, eso, en última instancia, indica un mal funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. El propio presidente Draghi lo ha indicado en numerosas ocasiones y preocupa al Banco Central Europeo.

Ahí, en su discurso de ayer y en lo que fue también, después, la rueda de prensa, el presidente del Banco Central Europeo indicó que se iban a analizar medidas a efectos de acabar con esta fragmentación porque, vuelvo a repetir, no es lógico que en una unión monetaria empresas similares paguen tipos de interés diferentes o tengan condiciones financieras diferentes en función de dónde estén ubicadas, siempre que sean igualmente solventes.

Por tanto, yo creo que se han tomado medidas muy importantes. Desde el respeto a la independencia, yo creo que son claramente positivas y creo que se seguirán tomando medidas, porque esto preocupa.

En relación con el tema de la subida de impuestos, simplemente volver a resaltar lo que comentaba anteriormente la Vicepresidenta. En España el esfuerzo de consolidación fiscal, que ha sido muy sustancial, se ha tenido que realizar a través de todos los instrumentos que teníamos disponibles y, básicamente, dos tercios de los mismos han sido moderación del gasto público, reducción del gasto público, y un tercio a través de subidas de impuestos. Evidentemente, cuando la situación se vaya normalizando o se vaya reconduciendo, tal como se refleja en el Programa de Estabilidad, y, al menos, en su totalidad antes del año 2015, como se comentaba en el Programa de Estabilidad, las subidas de impuestos se irán revirtiendo.

P.- Una pregunta para la vicepresidenta del Gobierno. ¿Considera que las declaraciones de Esperanza Aguirre, tanto en su blog como en la Cadena COPE, fueron un ataque en toda regla hacia Mariano Rajoy y al Gobierno?

También quería preguntarle al señor De Guindos si las previsiones de Bruselas, las nuevas cifras que se calculan para próximos años, van a implicar nuevos ajustes.

Luego, aparte, en relación con los impuestos indirectos de los que habló el señor Montoro la semana pasada, ¿van a afectar al alcohol?

Vicepresidenta.- En relación con la primera de sus preguntas, no es nuestra tarea comentar declaraciones, pero sí poner de manifiesto, como lo hemos hecho a lo largo de toda esta mañana, que las políticas, en este caso, del partido que sustenta al Gobierno en sus distintos ámbitos son, como ha visto usted, equivalentes. Creemos que el esfuerzo debe hacerse en una reducción del gasto, especialmente del gasto burocrático, y en menor medida en materia de los ingresos. Éste es nuestro programa. Ahora tenemos en marcha una reforma de la Administración Local y una reforma de las Administraciones Públicas, y bienvenidos aquellos dirigentes, en este caso de partidos autonómicos, que estén dispuestos a trabajar y a aceptar que tendremos que cambiar, y mucho, también en el ámbito autonómico para conseguir esos objetivos de reforma.

Sr. De Guindos.- En relación con las previsiones de Bruselas, todas las medidas de política económica del Gobierno se han incluido en nuestro Programa de Estabilidad y en nuestro Plan Nacional de Reformas; ahí tienen ustedes todas las actuaciones que vamos a tomar.

Vuelvo a repetir, porque creo que esto sí es importante, y a veces se olvida, que el Programa de Estabilidad, lo que es, es nuestro compromiso desde el punto de vista de la reducción del déficit público y nuestro compromiso con lo que es una senda de evolución del ratio deuda pública/PIB, es decir, cómo evoluciona la deuda pública. Eso es lo fundamental, eso es lo que pretende el Programa de Estabilidad.

Las variables macroeconómicas que se incluyen ahí únicamente tienen una misión, que es dar credibilidad a esas cifras. En el pasado, si usted se fija en otros Programas de Estabilidad de años atrás, lo que ocurría era lo contrario: se ponían unas cifras muy optimistas de evolución económica --eso facilita, lógicamente, en el papel, lo que es la obtención de la senda de déficit público-- y después llegaba la realidad y ni se cumplían las cifras de crecimiento económico ni se cumplían las cifras de déficit público. Eso es lo que generó enorme desconfianza con respecto a la política fiscal en España y eso es lo que este Gobierno está absolutamente comprometido en evitar a futuro.

Por lo tanto, no hay nuevos ajustes. Lo que se ha establecido en el Programa de Estabilidad es, en primer lugar, que tenemos dos años más para llegar al 3 por 100 y, en segundo lugar, que el déficit público, en un ejercicio como 2013, en vez de ser del 4,5 por 100 va a ser del 6,3 por 100; es decir, aproximadamente, entre dieciocho y veinte mil millones de euros más de disponibilidad en términos de déficit público, que no supone relajación, porque se hace en un entorno de caída de la actividad que, tanto la Comisión Europea como el propio Gobierno, lo cifran próximo entre el 1,3 por 100, en nuestro caso, y el 1,5 por 100, lo que no es una diferencia sustancial, en absoluto. Pero no hay nuevos ajustes sustanciales al respecto más de los que se incluían ahí.

En relación con el tema de los impuestos, eso se concretará, como comentó el otro día el ministro de Hacienda; pero yo les diría que, como se pone de manifiesto también en el Programa de Estabilidad, no son modificaciones que afectan a las figuras fundamentales impositivas en España, en absoluto.

P.- Yo quería pedirle, Vicepresidenta, en primer lugar, que nos diera una respuesta política a todos aquellos dirigentes que desde el pasado viernes están aseverando que el Gobierno ha tirado la toalla con la presentación de sus previsiones económicas, porque reconoce ya abiertamente que va a terminar la Legislatura con más paro del que heredó.

En este sentido, también le quería preguntar, porque, según su respuesta sobre el Pacto de Estado, entiendo, entonces, que el Gobierno no va a liderar esta iniciativa hasta que no vea gestos por parte de la oposición de que su voluntad de Pacto de Estado es real.

En segundo lugar, retomando la cuestión de la reforma de la Administración Autonómica y Local, el Gobierno hasta ahora lo que ha hecho es recortar, a través de la subida de impuestos, la capacidad o el poder adquisitivo de los contribuyentes. Mi pregunta es, si más allá del gasto, va a recortar la estructura que gasta, la estructura de las Comunidades Autónomas, a través, por ejemplo, de recorte de las embajadas de determinadas Comunidades Autónomas o de empresas públicas que todavía no se han cerrado en lo que toca a las Comunidades Autónomas, etcétera.

Sólo una última cuestión. En clave política, sobre el CIS pero también sobre los últimos resultados de las elecciones autonómicas o cualquier encuesta que se ha ido publicando, yo lo que quiero saber es si al Gobierno le preocupa esta tendencia que se viene repitiendo y que consiste, básicamente, en el auge de partidos, terceras y cuartas formaciones políticas, en detrimento del poder que tradicionalmente han ostentado Partido Popular y Partido Socialista, con la ruptura en las formas tradicionales de estos partidos y habida cuenta, sobre todo, de los ejemplos que tenemos en Europa en otros países, como por ejemplo Italia.

Vicepresidenta.- Sobre el primero de los asuntos, me pide usted una respuesta política a las previsiones económicas del Gobierno y, fíjese, hoy tenemos una respuesta política y económica que viene de la Unión Europea, y son las previsiones económicas de primavera.

El Gobierno ha hecho unas previsiones que, sí, son conservadoras, son muy prudentes, porque se trata de ganar en credibilidad y, sobre todo, se trata, como decía el ministro de Economía, de no engordar las cifras del crecimiento para dejarse más margen en el cumplimiento del déficit y luego pasar, como en años anteriores, que ni se cumple el déficit, ni se cumple el crecimiento, ni se cumple el empleo.

Esas previsiones, que son conservadoras, especialmente para el año 2014 y el año 2015, lo han puesto de manifiesto hoy las previsiones del comisario Rehn, porque sencillamente vienen a decir que el crecimiento en el año 2014 es superior al proyectado por el Gobierno y que en el año 2014 no habrá destrucción de empleo. Es decir, el Gobierno lo que ha extremado es la prudencia para, además, poder trabajar con cifras creíbles contra el cumplimiento de las previsiones.

Este Gobierno en lo que no va a cejar, y ésa es la respuesta política del Gobierno y me enlaza con la segunda de sus preguntas, es en liderar un plan de reformas que nos saque de la crisis. Y para salir de la crisis lo primero que hay que hacer es corregir los desequilibrios económicos, y muy grandes, que tenía la economía española. Porque no se sale de la crisis con un déficit público galopante y creciente; no se sale de la crisis con un sistema financiero que no ofrezca confianza; no se sale de la crisis si no mejoramos nuestra balanza de pagos, como está mejorando, y muy sustancialmente; y no se sale de la crisis si no apoyamos a sectores como el de la exportación, que nos pueden ayudar a ello.

Además, este Gobierno ha puesto en marcha un Plan Nacional de Reformas que --está mal que lo digamos desde aquí-- no es muy común en el conjunto de los países de nuestro entorno: en un año se han llevado a cabo reformas muy importantes: legales para la consolidación fiscal, reformas de flexibilidad en nuestra economía para ganar en competitividad, o la reforma del sistema financiero, que hoy completamos mediante esta Ley de Cajas y de Fundaciones Bancarias.

Claro que la situación económica en España y en el conjunto de los países de nuestro entorno ha empeorado. La recesión está ahí y nosotros lo que queremos ser es prudentes. Si no sirve con pintar unas cifras que se manden a Europa en el Programa de Estabilidad las que nos parezcan bien y las que queden bien; no, no, hay que partir de la realidad para trabajar frente a ella y para liderar esos esfuerzos.

Yo le admitiría su posición si el Gobierno hoy no hubiera seguido con su Plan de Reformas, pero ahí están dos medidas muy importantes, y si no fuéramos a sacar en próximos días reformas tan importantes como la Ley de Emprendedores, la reforma de la educación o la reforma de la Administración Local. Pero también tenemos que ser muy realistas y partir de las cifras más prudentes que seamos capaces para ganar credibilidad en Europa y confianza, y la confianza se está ganando.

Indudablemente, esos resultados macroeconómicos que están ahí tardan en traducirse en efectos a la economía; pero es que la tarea lo es a corto, a medio y a largo plazo, y es una tarea de una Legislatura. No se reforma la Administración Pública en una hora y, sobre todo, no se reforma bien.

Sobre la respuesta a los Pactos de Estado, nosotros lideramos la salida de la crisis, porque es nuestra tarea como Gobierno y toda nuestra tarea de Gobierno, todas las reformas en todos los ámbitos, están dirigidas a salir de la crisis. Esto no es simplemente un pacto puntual. Estamos todos de acuerdo en el objetivo y ahora en lo que hay que trabajar es en ponerse de acuerdo en alguna de las medidas.

Indudablemente, si usted me dice "las medidas tienen que ser las de la Legislatura pasada", probablemente no lleguemos a un acuerdo, porque esas medidas ya han pasado la prueba del algodón: 9 por 100 de déficit público y el porcentaje de paro conocido. Ahora hay otras medidas. ¿Qué están logrando? Superar algunos desequilibrios, que es clave y base para salir de la crisis; si no se superan, desde luego no se remonta.

Sobre el poder adquisitivo, hablaba usted de la reforma de la Administración Local. El Gobierno ha hecho un esfuerzo en la reducción de gastos y le ha pedido un esfuerzo a los ciudadanos, y hay que reconocérselo, en la subida de algunos impuestos: dos a uno. No obstante, se han hecho esfuerzos también por hacer que el reparto sea equilibrado y le voy a dar un ejemplo, que son los pensionistas en nuestro país. Lejos de congelarles las pensiones, se han actualizado en la medida que se ha podido; pero al 70 por 100 de los pensionistas en el año 2013 se les ha subido la pensión un 2 por 100 y, de momento, la cifra de la inflación está en el 1,4 por 100. O sea, de momento, se está recuperando para esos pensionistas poder adquisitivo y, probablemente, aunque yo soy muy prudente en esto de las elucubraciones, la cifra de inflación puede ser, incluso, más controlada. El control de los precios también ayuda a la salida de la crisis.

Sobre el recorte en otros gastos de Administraciones, lo que yo decía hace un momento: cuando se plantee el informe de reforma de las Administraciones Públicas, y sin perjuicio de que las Comunidades Autónomas tienen su capacidad organizativa reconocida por la Constitución, se pondrán de manifiesto algunos aspectos en los que se puede ahorrar; y se puede ahorrar y mucho en estructuras, incluso dentro de la propia Administración General del Estado. Serán las Comunidades Autónomas las que tengan que afrontar, especialmente aquellas que están en procedimientos como el Fondo de Liquidez Autonómica, de qué manera piensan cumplir con sus obligaciones.

Y sobre la tendencia, no es tarea del Gobierno valorar las tendencias de los ciudadanos ni la aparición de nuevos partidos. No es nuevo en España, pero sí hay algo que es importante y que tenemos que preservar, y es que en España no ha nacido, y yo espero que no lo haga, ningún partido de tendencia euroescéptica. Nosotros somos europeístas, creo que los españoles lo son y a todos nos corresponde trabajar aquí y en el conjunto de la Unión Europea, como hace el ministro de Economía, para que se vayan viendo soluciones y se vaya avanzando en aspectos importantes como la unión bancaria, la unión fiscal o medidas de apoyo a las pymes, que hagan que todavía los españoles seamos más conscientes de que en ese conjunto de Estados todavía podemos encontrar soluciones para todos.

Muchísimas gracias.