Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención del ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos

29.7.2016

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De Guindos.- Yo les voy a comentar rápidamente lo que es la actualización del cuadro macroeconómico que habitualmente se realiza, como saben ustedes, en el último Consejo de Ministros de julio y que sirve de marco para la elaboración de los Presupuestos del año próximo.

Además, me gustaría destacar, antes de entrar en el análisis, que entre ayer y hoy hemos tenido una batería de datos económicos muy relevantes que creo que ponen de manifiesto lo que está siendo la evolución de la economía española.

Ayer conocimos la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre -conocen ustedes perfectamente los datos- y hoy hemos tenido otra batería de datos que creo que son especialmente ilustrativos de la evolución de la economía español.

El primero ha sido la estimación del crecimiento económico por parte del Instituto Nacional de Estadística en el segundo trimestre de este año, un crecimiento del 0,7 por 100 en términos trimestrales, que en términos anuales se eleva al 3,2 por 100. Eso lo que indica es que, de media en el primer semestre de este año, la economía española ha crecido al 3,3 por 100, es decir, por encima de lo que creció el año pasado.

Hoy hemos también tenido datos de la zona euro. El crecimiento trimestral de la zona euro es el 0,3 por 100 --el nuestro ha sido el 0,7 por 100, más del doble-- y, en términos interanuales, el de la zona euro ha sido el 1,6 por 100, mientras que el nuestro ha sido el 3,2 por 100; es decir, exactamente el doble.

En estos momentos, la aportación de España al crecimiento de la zona euro supera el 20 por 100, cuando nuestro peso es ligeramente por encima del 10, en el entorno del 11 por 100; es decir, el doble del crecimiento de la zona euro del peso que nos corresponde en función del tamaño de la economía española dentro de la eurozona.

El segundo dato que hemos conocido hoy ha sido el de la inflación. La inflación en el mes de julio es el -0,6 por 100. Esto lo que hace es que la medida de la inflación este año va a volver a estar en negativo por tercer año consecutivo; es decir, vamos a tener una tasa media de inflación negativa. Esto son buenas noticias desde el punto de vista de la competitividad de la economía española y también desde el punto de vista del incremento de la renta disponible; es decir, de la renta disponible de los asalariados, de los pensionistas, de todos aquellos que lógicamente dependen de una renta que, en términos nominales, está fija, pero que se incrementa en términos de capacidad adquisitiva como consecuencia de la bajada de la inflación.

Y el tercer dato que me gustaría destacarles, porque creo que es bastante único, es lo que acaba de publicar el Banco de España sobre la evolución de la cuenta corriente de balanza de pagos. Lo que pone de manifiesto es que, en el período enero-mayo, la cuenta corriente de balanza de pagos en España se ha ido al entorno de los 4.200 millones de euros. El año pasado, en que tuvimos un superávit de la cuenta corriente de balanza de pagos al final del año de, aproximadamente, unos 15.000 millones de euros, sin embargo, teniendo en cuenta que existe una cierta estacionalidad en la balanza de pagos española, teníamos un déficit de la cuenta corriente.

Es decir, este año perfectamente la economía española puede generar un superávit de la cuenta corriente, un excedente de la cuenta corriente, de balanza de pagos próximo al 2 por 100 del PIB, en el entorno de veinte mil millones de euros. Esto no había ocurrido nunca en la historia de España y sería el cuarto año consecutivo con un superávit de cuenta corriente --después veremos también en el cuadro macroeconómico las implicaciones que esto tiene-- y, además, con unos niveles que no tienen parangón.

Por último, también hemos conocido hoy datos de flujos de crédito, que ponen de manifiesto que el flujo de crédito nuevo, tanto a familias como a Pymes, sigue creciendo en el entorno del 10 por 100 para Pymes, del 30 por 100 o más del 30 por 100 para la adquisición de vivienda y de más del 30 por 100 para financiación del consumo.

En definitiva, los datos lo que señalan es un crecimiento importante de la economía española, el doble que la zona euro; con generación de empleo también muy notable como indicaban, tanto los indicadores de afiliaciones, como los de la Encuesta de Población Activa; con inflación negativa y con un superávit de la cuenta corriente de balanza de pagos que, como decía anteriormente, no tiene parangón en nuestra historia reciente. Ahí, sin duda, están puestas las bases de un nuevo modelo de crecimiento de la economía española.

Una vez dicho eso, paso muy rápidamente a comentarles la revisión que ha realizado del cuadro macroeconómico el Gobierno. En primer lugar, tenemos siempre los supuestos que sirven de partida, que son supuestos muy conservadores. Los solemos hacer siempre desde un punto de vista de que den mucha credibilidad a las cifras que proyectamos, tanto de tipos a corto, tipos a medio, crecimiento del PIB mundial, crecimiento de la zona euro y precio del petróleo. Son, por lo tanto, hipótesis muy conservadoras y lo que buscamos fundamentalmente, como decía anteriormente, es que las cifras de crecimiento económico y de financiación de empleo sean perfectamente creíbles.

Además, como verán ustedes a continuación, la revisión que hacemos del cuadro macroeconómico está perfectamente alineada con las proyecciones que acaba de producir la Comisión Europea.

Entrando ya en lo que son las proyecciones concretas, lo que se ve es que en el año 2016 revisamos al alza dos décimas el crecimiento económico: del 2,7 al 2,9 por 100. Fundamentalmente, había una aportación, tanto de la demanda doméstica, como de la demanda externa.

Por otro lado, también elevamos nuestra previsión de crecimiento del empleo, en términos de Contabilidad Nacional, hasta el 2,7 por 100 y dos décimas a la baja la tasa de paro media anual.

En 2017 se revisa una décima a la baja el crecimiento del PIB, hasta el 2,3 por 100, debido a una menor aportación de la demanda nacional. Sin embargo, mantenemos la creación de empleo en términos de Contabilidad Nacional en el 2,2 por 100 y reducimos la tasa de paro, en relación siempre o en comparación con el Programa de Estabilidad que presentamos en abril, hasta el 17,8 por 100, en una décima concretamente.

Éstos son los datos fundamentales, la composición del cuadro macroeconómico, tanto de crecimiento, como de los diferentes componentes del crecimiento económico: demanda doméstica, exportaciones, importaciones y empleo. Y después también hacemos, lógicamente, lo que es una estimación del deflactor del consumo privado, que es la media del IPC, y, por otro lado, del PIB nominal, aplicando el deflactor del PIB nominal correspondiente, y de empleo y de paro en términos de Contabilidad Nacional, y también en lo que tienen que ver con nuestras relaciones con el resto del mundo, es decir, tanto el saldo de la cuenta corriente, como la capacidad de financiación que tiene la economía española.

En cuanto a lo que es la evolución del PIB y el saldo de la cuenta corriente, la evolución del saldo de la cuenta corriente, es decir, nuestras relaciones con el resto del mundo, de alguna forma resume lo que es la estabilización y la mejora de la economía española.

La economía española en estos momentos tiene dos fuentes fundamentales de crecimiento: en primer lugar, somos una economía competitiva y, en segundo lugar --y espero que se vea así, efectivamente, esta noche, cuando se hagan públicos los resultados de los test de estrés de la EBA--, que nuestra banca está en una situación saneada y que está, por tanto, en condiciones, como está ocurriendo, de dar crédito.

Esta mejora del crecimiento de 2016 es compatible, como decía anteriormente, con un superávit de la cuenta corriente del 1,7 por 100, aunque les puedo decir, como adelantaba anteriormente, que, con los datos que acabamos de conocer hoy y que lógicamente no estaban disponibles antes del cierre del cuadro macroeconómico, el superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos estará próximo e incluso podría superar el 2 por 100 del Producto Interior Bruto.

El año 2017 será el quinto año consecutivo de superávit de la cuenta corriente de balanza de pagos en nuestro país.

Para acabar, si me permiten ustedes, les voy a poner las hipótesis implícitas en términos de Encuesta de Población Activa, que son mucho más ilustrativas que en términos de Contabilidad Nacional, de la evolución proyectada del mercado laboral. Lo que hacemos aquí, fundamentalmente, es coger el empleo, el desempleo y la tasa de paro que tenemos en los cuartos trimestres, al final de año, de los años 2015, 2016 y 2017. Lo que se ve es que, en términos de empleo, la variación que estamos proyectando es una creación de empleo, en números redondos, de 900.000 puestos de trabajo, cuarto trimestre del año 2015 en comparación con el cuarto trimestre del año 2017; es decir, una medida de 450.000 empleos nuevos creados, nuevos ocupados en términos de EPA. El desempleo se reduce en algo más de un millón de personas, lo cual es una media de medio millón anual, y la tasa de paro pasaría del 20,9 al 16,6 por 100, con una caída del 4,3 por 100.

En definitiva, como decía anteriormente, son hipótesis prudentes. Hemos mejorado, de una forma muy cauta, la proyección del año 2016. Con los datos que tenemos del primer semestre, el crecimiento medio está en el 3,3 por 100 y nos hemos ido a una proyección del 2,9 por 200. Eso lo que supone es que estamos suponiendo que en el segundo semestre del año hay una desaceleración, que no tiene por qué producirse, por lo menos en el tercer trimestre de este año. Lo que vamos viendo del tercer trimestre de este año es que, como consecuencia de la evolución del consumo, de la evolución de exportaciones y de la evolución del turismo, el tercer trimestre puede volver a ser un tercer trimestre fuerte. Evidentemente, esto lo que hace es que incrementa, como decía anteriormente, la naturaleza conservadora de la proyección del 2,9 por 100.

Para el año que viene, el irse al 2,3 por 100, lo que hace es, de alguna forma, reforzar ese carácter prudente, ese carácter conservador, de la proyección. Es cierto que hay incertidumbres de la economía mundial, fundamentalmente la desaceleración de la economía mundial, que hemos visto en la reunión del G-20; y también el impacto del "Brexit", que saben ustedes que va a ser especialmente relevante, no solamente en el Reino Unido, sino también en Europa continental; pero lo que hacemos en ese contexto de incertidumbre es fortalecer, como decía anteriormente, e incrementar la naturaleza conservadora de nuestra proyección para el año próximo.