Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro

20.6.2014

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Sr. Montoro.- Como la vicepresidenta y portavoz del Gobierno decía, ha llegado el momento de bajar impuestos para todos. Ha llegado el momento en que los españoles van a recibir la compensación del esfuerzo que han hecho y ha llegado el momento de fortalecer el crecimiento económico, dinamizar el ahorro y la inversión, y por consiguiente la creación de empleo, a través de una reforma tributaria que baje los impuestos, pero especialmente para las rentas medias y bajas de nuestro país, pero que bajen para todos, y también que apueste por un sistema tributario que favorezca a los emprendedores, la inversión y la capacidad de competir de nuestra empresa frente al resto del mundo.

Es el momento de hacer una reforma, que es una reforma tributaria que, en primer lugar, trata de favorecer la propia creación de empleo --ante todo, el empleo como gran aspiración de esta reforma-- y lo hace porque bajamos precisamente la fiscalidad sobre el empleo de manera enfática y rebajamos lo que llamamos también técnicamente la brecha fiscal, que es demasiado alta en España; es decir, los gravámenes sobre las rentas del trabajo frente a otras fuentes de renta.

También avanzamos, como les decía, reforzando intensamente la competitividad de nuestra empresa, haciendo la apuesta porque podamos tener, a través del mayor ahorro, también más facilidad para que en España haya más empresas y empresas de mayor tamaño, empresas más eficientes y, por tanto, más competitivas.

Y hacemos también como otro gran lema, como choque, los impuestos… Son la forma de financiación del Estado, son el recurso de financiación de los servicios públicos que todos recibimos como ciudadanos. Lo que hacemos también es enfatizar los elementos de equidad tributaria, como también ya lo hicimos cuando nos tocó promover desde el Gobierno la subida de impuestos desde comienzos de esta Legislatura; subida que tuvo causa, quiero recordarlo una vez más, en el mayor déficit público que se reconoció en nuestro país a finales del 2011 respecto de los objetivos prioritarios primados en los Programas de Estabilidad de entonces. Esa subida de impuestos se ha hecho en términos equitativos, ha radicado sobre las grandes empresas de nuestro país y, en el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, sobre aquellas personas físicas o también profesionales, autónomos y demás que tienen mayor capacidad adquisitiva, mayor capacidad económica.

Como también anunciaba la Vicepresidenta, el lunes colgaremos en la página web del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas el contenido equivalente a lo que sería un Anteproyecto de Ley para consulta pública, e inmediatamente, esa misma mañana, convocaremos a los medios de comunicación, y por tanto entraremos en todo el detalle de esa reforma, y lo haremos de manera contrastada con los medios.

O sea, que hoy lo que vamos a relatarles es un avance, como siempre hacemos, porque realmente después del Conejo de Ministros entrar en algo tan al pormenor como sería una reforma de éste calado, de esta ambición, también quizás no es el sitito adecuado y el lunes allí, con todo el equipo del Ministerio, con concreto el equipo de la Secretaría de Estado de Hacienda, que es quien ha elaborado este nuevo régimen tributario, tendrán ocasión de ir compartiendo y debatiendo todos aquellos aspectos que ustedes entiendan más importantes para la opinión pública.

Déjenme destacar esta mañana que la rebaja fiscal, como decía, es para todos y la rebaja es media en cuanto al Impuesto sobre la Rente de las Personas Físicas. Vamos a hablar primero del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, lo haremos a continuación sobre el Impuesto sobre Sociedades y, en relación con el IVA, también insistir, como ha hecho ya la Vicepresidenta, en que el Gobierno no va a subir el IVA por entender que ya lo hemos subido en un momento hipercrítico de España, que fue el mes de julio del año 2012. Aquella fue una subida suficientemente amplia que en el nuevo escenario económico nos está permitiendo ahora recaudar más. Los datos de recaudación del IVA son francamente positivos y, por tanto, no vamos a promover nuevas subidas del IVA por entenderlas absolutamente innecesarias e, incluso, inconvenientes en este momento.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, decía, es el primero de los grandes gravámenes que vamos a cambiar y lo vamos a hacer una rebaja media del 12,5 por 100 para todos los contribuyentes, teniendo en cuenta que el 72 por 100 de los declarantes con rentas inferiores a 24.000 euros tendrán una rebaja del 23,5 por 100. Queda escalonada esa reducción y la rebaja de declarantes cuyas rentas son inferiores a 18.000 euros anuales asciende en las dos etapas en que programamos esa reducción, 2015 y 2016… Confirmamos lo que también hemos ido anunciando a la sociedad española; la reforma se desarrolla en el año 2015 y en el año 2016. En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, sus efectos se acusarán en enero del año 2015 y en enero del año 2016, obviamente, puesto que afectan, en este caso a la baja, a las retenciones de esos contribuyentes.

El avance total de 2016 sobre 2014 significa que para aquellos declarantes, para aquellas personas físicas, de rentas inferiores a los 18.000 euros anuales la reducción total sobre la situación actual alcanzaría el 31 por 100.

Esto es consecuencia de la estructura del impuesto pero, como hay que desvelar en primer término la tarifa --ahora a continuación la explicaré también mucho más completa--, las nuevas tarifas para los años 2015 y 2016 serían unas tarifas que van descendiendo en todos sus tramos. También anunciamos ya, y confirmamos, la reducción desde los siete tramos actuales a cinco tramos que tendrían el año próximo. Y la tarifa menor, el tramo menor de esa tarifa, el año próximo arrancaría del 20 por 100. Tengo que recordarles que en el año 2011 era el 24 por 100 esa comparativa y, por tanto, nos vamos a tipos claramente inferiores que aun así seguirían bajando hasta el 19 por 100. Esa tarifa en los tramos correspondientes quedaría reducida y obviamente achatada, como no puede ser de otra manera cuando reduces el número de tramos, hasta el tramo superior del orden del 47 por 100 en el año 2015 y en el año 2016.

La tarifa es importante, pero no es el impuesto, obviamente. El impuesto se compone por la definición de base imponible, por los componentes de la base imponible, lo que es muy significativo, elocuente, de cómo quedan realmente los tipos medios de gravamen en la comparativa. Éste es un cuadro más complicado que el de la tarifa, pero muchísimo más elocuente que el de la tarifa, puesto que vemos cómo quedan los contribuyentes al final, es decir, en términos de lo que son los tipos efectivos que estamos pagando en el nuevo trazado del impuesto, comparándolo con los tipos medios existentes en el año 2011.

Para las rentas inferiores, la diferencia, que ya se produce en el año 2015, es que lo que estamos aquí es rebajándoles el 100 por 100. No es otra y la diferencia, por tanto, es 100 por 100. De ese 100 por 100, a partir de los siguientes rendimientos íntegros, la reducción es del 20 por 100 en tipos efectivos al final del período, del 22 por 100 en el primer tramo de ese período; y para los tramos restantes del -10 por 100, del -4 por 100, del -2,47 por 100 y del -1,7 por 100. Y para los contribuyentes de renta superior, su tipo efectivo de gravamen a partir de los 150.000 euros, será muy parecido a cómo estaban en 2011, pero todavía pagarían un poco más que en el año 2011.

Por tanto, estamos ante un impuesto muy progresivo el que estamos planteando, de manera que las rentas superiores, aunque tienen una clara mejora porque se derivaría de la tarifa anterior, en tipo efectivo de gravamen realmente volvemos a 2011 para entendernos, a cómo estaban tratadas en 2011.

Recuerdan que la subida que hicimos nosotros como Gobierno en diciembre del año 2011 era una subida muy progresiva realmente. Estaba en un 24 por 100 la tarifa inferior y la subimos a 24,75 por 100, y sobre ese 24 por 100 subimos hasta siete puntos. Ahora retrocedemos pero, aun así, los contribuyentes de mayor renta… Por cierto, son los que menos hay, y no tengo que insistirles, porque el número de contribuyentes que hay a partir de 150.000 euros es francamente reducido, en relación con los 19.900.000 declarantes del Impuesto sobre la Renta. En ese tramo último apenas hay 25.000, digamos, dicho así de memoria, aunque eso lo podemos ver más detallado el lunes.

En lo que se refiere al ahorro, a la tarifa del ahorro, puesto en una comparativa, la propuesta actual del Gobierno es que tenga tres tramos. El ahorro contempla, como saben, los rendimientos del capital mobiliario, intereses, dividendos y demás, y por supuesto también las ganancias de capital, las plusvalías que se obtengan. Por tanto, entendemos que también ahí debemos mantener una tarifa relativamente progresiva; pero quería decirles que en el tratamiento del ahorro a largo plazo, que hoy está reducido a los planes de pensiones, el proyecto del Gobierno es ampliarlo también a otras figuras de ahorro a largo plazo, de manera que esas figuras, por ejemplo, depósitos bancarios que se mantengan más de cinco años su rendimientos no pagarían durante esos cinco años, haciéndolo equivalente a lo que ocurra con los fondos de inversión. Y también seguros entraría en esa figura de ahorro a largo plazo.

De manera que estamos ampliando el elenco de fórmulas que realmente proyecten el ahorro largo plazo en nuestro país. Lo estamos primando, aunque --también eso ya lo veremos con detalle, insisto, el lunes-- reduciríamos las aportaciones máximas, las más altas, a los fondos de pensiones porque lo que están aportando los contribuyentes no llega a cuatro mil euros al año y aquí serían fórmulas de cinco años con cinco mil euros de aportación a ese tipo de nuevo ahorro a largo plazo.

Otra de las características del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas son los fuertes beneficios sociales, para hacerlo equitativo, que tiene el nuevo proyecto del Gobierno. En lo que se refiere a los mínimos exentos, figura también cuál es la propuesta de subida de las diferentes condiciones, los descendientes, los hijos; cómo pasarían, realmente ya para el año próximo, a tener una mayor deducción los menores de tres años y los ascendientes, dependiendo de las edades, y, obviamente, las personas con discapacidad que también tendrían un tratamiento, digamos, de una deducción mayor. A este elemento le queremos también dar mucha importancia, como se merece, en el Impuesto sobre la Renta. La equidad se consigue también tratando de manera diferente a quienes tienen cargas familiares y a quienes soportan una carga familiar de carácter más gravoso como es el caso de una persona con discapacidad. Entonces ya lo estamos tratando en los mínimos exentos del impuesto.

Pero no nos quedamos ahí. También hemos anunciado públicamente que vamos a extender la figura que técnicamente se conoce como los "impuestos negativos" sobre la renta; es decir, que las ayudas que proceden directamente de la Hacienda Pública a contribuyentes como es el caso de la madre trabajadora, en cuyo caso es la ayuda que recibe la madre trabajadora por cada hijo menor de tres años, equivalente a 1.200 euros anuales, con independencia de lo que es su cuota líquida. Ésta la mantenemos, ésa es la que ya nace en el año 2003, cuando ya fuimos Gobierno y yo ministro de Hacienda, y, por supuesto, para mí es una figura especialmente apreciada ésta de la mujer trabajadora que ahora extendemos a las otras nuevas figuras realmente de protección social: familias con hijos dependientes con discapacidad superior al 33 por 100; familias con ascendientes dependientes con discapacidad por encima del 33 por 100; familias numerosas con tres o más hijos, o con dos hijos y uno de ellos con discapacidad mayor al 33 por 100; familias numerosas de categoría especial con cinco o más hijos, con cuatro hijos y al menos tres por parto o adopción múltiple, con cuatro hijos e ingresos anuales no superiores al 75 por 100 del IPREM…

O sea, que realmente hacemos una casuística por la que creamos impuestos negativos sobre la renta… No se entiende esto de "impuestos negativos" sobre la renta. Hay que traducirlo, pero es la ayuda, es lo contario del impuesto exactamente. En vez de ser una exacción obligatoria por parte de la Hacienda Pública, la Hacienda Pública paga directamente al contribuyente. La cuantía son 1.200 euros anuales, es decir, cien euros al mes, acumulables para cada una de las situaciones familiares. O sea que, realmente, si se da la circunstancia de que en una familia se están reuniendo esas condiciones, todo ello se va acumulando y es la Hacienda Pública la que está financiando a esa familia en esas condiciones especiales.

Es una figura interesante, importante y que, además, en términos comparativos no prolifera en los sistemas comparados; pero en España debemos insistir, porque realmente le da mucha fortaleza a la protección social, a los beneficios sociales, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Ya les digo que les dejamos también muchas cosas, porque todo esto encierra detrás una redacción mucho más prolija y estoy presentando las grandes líneas; pero paso lo más rápidamente posible al Impuesto sobre Sociedades.

¿Qué hacemos en el Impuesto sobre Sociedades? Fundamentalmente, el tipo de gravamen el 30 por 100 lo bajamos en dos plazos, 2015 y 2016: al 28 por 100 en 2015 y al 25 por 100 en 2016. La base imponible se trata de acercar a lo que son los tipos efectivos nominales. Ése el ánimo por el que también se suprimen desgravaciones y se refuerza una de ellas, una de esas desgravaciones, como es la figura la de I+D+i. Pero a eso se añade otra aportación del impuesto, en cumplimiento de nuestro programa electoral, que es la creación de la reserva de capitalización. Esa reserva de capitalización significa que las empresas pueden destinar a una provisión exenta de impuestos, a recurso propio, hasta el 10 por 100 del beneficio que alcanzan en el ejercicio fiscal. Ello es para promover la autofinanciación empresarial, para reducir el apalancamiento financiero, la dependencia de recursos ajenos, de la empresa española.

Saben que éste es el ánimo del Gobierno en las medidas que hemos tomado en el ámbito del Impuesto sobre Sociedades y, por tanto, esta figura, que además es una figura electoral anunciada por el presidente Rajoy en un encuentro empresarial a finales de su anterior etapa como líder de la oposición, aparece ahí plasmada y, además, es una figura, insisto, muy coherente con lo que hemos llevado adelante hasta ahora.

Esa figura también, en lo que se refiere a Pymes, se ve completada con otra: creamos otra segunda reserva. He hablado de la reserva de capitalización y ahora añadimos la reserva de nivelación, que es para Pymes sólo. Para Pymes que realmente lo que viene a suponer es que una pyme, también haciendo uso de su beneficio no repartido, haciendo por tanto una constitución de recurso propio, puede dejar de tributar durante cinco años, puede hacer una provisión para compensar las posibles pérdidas que pueda tener esa pequeña y mediana empresa de los ejercicios futuros, y, a cambio de ello, está viviendo el no pago de impuestos.

La reserva primera, esa reserva financiera que hemos creado de capitalización, más la de nivelación, harían que una pequeña y media empresa, utilizando esas dos fórmulas, viera su tipo efectivo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades reducido hasta el 20 por 100. Por tanto, estamos induciendo también a que se utilicen esas reservas para fortalecer la autofinanciación de la pequeña y mediana empresa, y para que pueda dotarse de esos recursos propios. Estas reservas no exigen la obligatoriedad de inversión, sino que son para constitución. Insisto en ese concepto de lo que son recursos propios empresariales.

También se mantiene la fiscalidad reducida al 15 por 100 para nuevos emprendedores. Éste es el gravamen que introdujimos en la Ley de Emprendedores y en el que también conviene insistir y recoger ahora en la estructura actual del impuesto. En España. por crear una nueva empresa, el gravamen es del 15 por 100.

Estamos, por tanto, haciendo la apuesta, como decía al comienzo de mi exposición, por una fiscalidad más competitiva para nuestras empresas y también favoreciendo la autofinanciación de nuestras empresas para poder hacer frente a los desafíos actuales; el más importante, el de la nueva creación de empleo.

En lucha contra el fraude, y ya se lo describiremos el lunes próximo con más detalle, vamos a publicar, vamos a difundir, la llamada lista de morosos frente a la Hacienda Pública, que también es un compromiso del Gobierno desde el comienzo de la Legislatura. Yo mismo ya tuve la ocasión de anunciarla y ahora es el momento de materializar esa lista de morosos, y, por tanto, que se conozca quienes están pendientes de pago frente a la Hacienda Pública. Creo que sea de conocimiento público ayudará a reducir la lista, para entendernos. No hay otra intención del Gobierno que es que se pongan al día frente a la Hacienda Pública y, de esa manera, obviamente también estamos fortaleciendo la relación con el contribuyente, mejorándola; pero, sobre todo también, fortaleciendo la financiación de los servicios públicos y contribuyendo a la reducción del déficit público.

Hay más medidas, pero ya tendremos ocasión de valorarlas.

Ya por último, en términos de resumen, como consecuencia de la bajada de las retenciones en el IRPF veinte millones de contribuyentes en el año 2015 contarán cada mes con más renta disponible, a partir de enero de 2015, y la rebaja fiscal global dará lugar a un aumento del Producto Interior Bruto --es un efecto impulso-- en los años 2015 y 2016 algo superior al medio punto de Producto Interior Bruto, lo que también, obviamente, dará lugar a mayor empleo, a mayores oportunidades en términos de creación de empleo, que es el objetivo último de nuestras políticas económicas.

Es una reforma que, por tanto, se está quedando en el núcleo de los impuestos del Estado. Después vendrán todo los elementos, argumentos y planteamientos propios de la financiación autonómica y de la financiación local; pero ahora estamos hablando de ambiciosa reforma que realmente está abordando los grandes pilares de la financiación del Estado. También en su forma, obviamente, se traslada a la financiación autonómica y local, puesto que son sistemas todos ellos vertebrados.

Puedo darles algunos ejemplos, que siempre son ilustrativos:

-- Para una familia con dos hijos que presenta declaración individual, con un rendimiento del trabajo de 25.000 euros, nivel medio, supondrá una rebaja del 13,94 por 100. Éste es un ejemplo, digamos, muy típico, muy prototipo, de lo que es la renta, insisto, media que hoy es sujeto de gravamen.

-- Un contribuyente soltero, sin hijos, con rendimiento de trabajo de 12.000 euros, mileurista, dejará de tributar por completo. Este fue también el anuncio que hizo el presidente Rajoy en el Debate del Estado de la Nación.

-- Para un autónomo sin hijos, que presenta declaración individual, con un rendimiento de actividades económicas de 40.000 euros, supondrá una rebaja del 9,9 por 100, casi un 10 por 100. Lo arreglaremos, porque esto de los decimales…

-- Para una familia con dos hijos, uno menor de tres años y la madre no trabaja, declaración conjunta con un rendimiento del trabajo de 22.000 euros, supondrá una rebaja del 48,15 por 100. Es una rebaja muy importante, que llevaría en declaración conjunta.

-- Para un contribuyente casado, con un hijo con discapacidad del 40 por 100, que presenta declaración individual con un rendimiento del trabajo de 17.000 euros, supondrá una rebaja del 63,14 por 100, porque a la rebaja del impuesto se añade el "impuesto negativo", esta ayuda directa de la Hacienda Pública que antes ya he tenido oportunidad de describir.

El lunes, insisto, les daremos también todo tipo de ejemplos; pero estos ejemplos son más ilustrativos, porque realmente, además de las grandes cifras de recaudación y de cómo evolucionan esas grandes cifras de recaudación, lo importante, porque todos somos contribuyentes y, por tanto, nos interesa identificarnos, es dónde vamos a quedarnos cada uno de nosotros en el nuevo Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.