Intervención de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo

Sra. Carcedo.- Muchísimas gracias. Son medidas que tienen que ver y que profundizan en la cohesión social pero, también, hay que decir que tienen que ver con el impulso económico y con la modernización económica y, también, por supuesto, en la calidad de la democracia, tres ejes fundamentales que al presidente del Gobierno le gusta repetir.

Voy a centrarme, en primer lugar, en la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2019-2023, y sobre sus características les voy a hacer una breve descripción, independientemente de que la tendrán a su disposición próximamente.

En primer lugar, para que podamos vivir en una democracia es necesario que toda la ciudadanía tenga las mismas oportunidades puesto que partimos de los mismos derechos constitucionales. El crecimiento económico también se debe de repartir de forma inclusiva y debemos ser capaces de romper el círculo de la pobreza. España es un país donde las tasas de desigualdad y pobreza son más altas que la media de la de la Unión Europea. Lo arrastramos desde hace varios años pero que con motivo de la crisis se han agudizado. La pobreza se concentra especialmente en algunos colectivos, como son: los jóvenes, la infancia, y las familias monomarentales. La pobreza, especialmente la infantil, es una injusticia para quien la sufre pero, además, supone una pérdida de talento y una pérdida de potencial de crecimiento del país y que contribuye, además, a perpetuar el círculo de la pobreza y de las desventajas.

La estrategia tiene un contenido que se centra en cuatro ejes fundamentales: en primer lugar, está en línea y define los principios que la guían y que responden al pilar europeo de los derechos sociales, se alinea con la estrategia europea 2020 y, también, con los objetivos de desarrollo sostenible 2030; en segundo lugar, establece el alcance de la pobreza y la desigualdad en España identificando los colectivos más afectados; en tercer lugar, examina las causas de la pobreza y la desigualdad; y en cuarto lugar, se marca metas y objetivos realistas, diseña --por tanto-- 90 líneas de acción para alcanzar estos objetivos. Todos estos objetivos y todas estas medidas se concretarán en los planes específicos anuales para poner en marcha y concretar la Estrategia. Las cuatro metas que se plantea están orientadas a combatir la pobreza y la desigualdad desde un punto de vista estructural.

En resumen, voy a citar los principales ejes, a describirlos: en primer lugar, combatir la falta de recursos para que las personas puedan cubrir sus necesidades básicas inherentes a la dignidad humana entre las personas más vulnerables. Para estos casos se proponen en diferentes medidas, la más importante y estrella --que venimos ya hablando de ella desde hace un tiempo-- es un Sistema de Ingresos Mínimos, lo que llamamos el ingreso mínimo vital que es una prioridad en esta materia y es una prioridad, también, para el Gobierno y sobre la que se ha comenzado a trabajar ya y se han adoptado las primeras decisiones poniendo ya a las primeras medidas concretas mediante el incremento de la asignación por hijo a cargo que --como saben-- hasta ahora venía siendo de 291 euros anuales y sube a una cuantía de 341 euros anuales pero que, en el caso de la pobreza severa, alcanza 588 euros.

La segunda meta supone invertir en políticas que tienen por objeto prevenir futuras situaciones de necesidad; por tanto, que incrementarían también la pobreza y la desigualdad. Me refiero, en este caso, a impulsar políticas activas de empleo, específicamente, para las personas con mayores dificultades de acceso al mercado laboral.

La tercera parte de esta Estrategia apuesta por consolidar los servicios públicos en general, especialmente, los sanitarios, educativos, y sociales que configuran las patas fundamentales del Estado de bienestar que para nosotros deben de ser de forma irrenunciable universales y de calidad, y orientados a la equidad, que acompañen y protejan a las personas a lo largo de su ciclo vital y profundicen en combatir las desigualdades a la vez que romper los círculos de las desventajas que acumulan estas personas.

También, uno de los objetivos de la estrategia es que las personas puedan hacer frente a los costes de la vivienda que --como saben-- en algunos casos son excesivos y que recientemente, también, se ha aprobado un Real Decreto Legislativo para mejorar el acceso de estas personas a la vivienda.

Estos son a grandes rasgos los contenidos de la Estrategia y quedo a su disposición a continuación para, si tienen algún interés concreto sobre alguna de estas medidas.

También, hemos aprobado hoy en el Consejo de Ministros el Reglamento de adopción internacional que brevísimamente les paso a describir sus objetivos: en primer lugar, regula el procedimiento de adopción de menores procedentes de otros países; en segundo lugar, regula los organismos acreditados para la intermediación entre las familias adoptantes y los países de origen del menor que va a ser adoptado y, finalmente, establece la creación de un Registro Nacional de organismos acreditados para la adopción internacional así como las reclamaciones e incidencias que puedan surgir. Con ello, el objetivo de esta medida, de este Reglamento es reducir los tiempos de tramitación que --como saben-- ahora son farragosos y largos; también se agilizarán los procedimientos y se aportará mayor seguridad jurídica a los menores y, también, por supuesto, a las familias.

Estas medidas tienen por finalidad recuperar y fortalecer derechos, blindar el Estado de bienestar, recuperar --también-- y activar a las personas. Todas estas medidas que venimos diciendo y que son una prioridad de acción del Gobierno.

También, y para terminar esta intervención, quisiera trasladarles que hemos remitido desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, hemos remitido un Informe, también, al Consejo de Ministros para dar conocimiento del contenido del examen que hemos pasado esta propia semana ante el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad ante Naciones Unidas en la sede de Ginebra. Y, por relatarles una pincelada, hemos incluido avances importantísimos, como el voto de las personas con discapacidad, la mejora de la cartera de servicios de productos orteprotésicos, con la inclusión de 48 nuevos productos o, también, que hemos decidido y hemos acordado el Consejo de Ministros señalar el 3 de mayo como Día Nacional, en este caso, de la Convención de Derechos de las personas con discapacidad porque ese día era aniversario de la ratificación por parte de España de esta convención.

Seguimos trabajando, tenemos multitud de medidas más que no han podido ser culminadas en unos casos y, en otros casos, que sí han sido culminadas pero que tienen un rango menor y, por tanto, no me detengo ahora en su descripción.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)