Conferencia de prensa del presidente del Gobierno después de la Cumbre del G-20

Intervención del presidente del Gobierno

16.11.2015

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Madrid

Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Mi intención es dar cuenta, de manera breve, de los acuerdos adoptados en la reunión del G-20, que se ha celebrado entre los días de ayer y hoy aquí, en Antalya, y de la contribución de España a los debates.

En el ámbito económico, los miembros del G-20 hemos reconocido que persisten algunos riesgos para la economía global, entre ellos, la ralentización que se está produciendo en algunas economías emergentes, así como la volatilidad de los mercados y algunos riesgos que aún permanecen sobre los sistemas financieros. Por estos motivos los miembros del G-20 hemos reafirmado nuestro compromiso con un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado.

El G-20 reconoce que debe aplicarse una política fiscal sólida y creíble, que mantenga la estabilidad de precios y que permita una ratio sostenible de deuda pública sobre PIB; pero, además, se debe promover el aumento de la inversión para conseguir mejoras de la competitividad.

En España, una vez que hemos estabilizado la situación económica, nuestras previsiones apuntan a que la deuda pública sobre PIB comenzará a bajar a partir del año que viene. Al mismo tiempo, hemos apoyado la inversión y la competitividad con reformas estructurales y con rebajas de impuestos cuando hemos tenido margen presupuestario. En ello se fundamenta también parte del sólido crecimiento que presenta hoy la economía española, como saben, muy por encima de la media de Europa.

España ha cumplido los objetivos fijados en el Plan de Acción del G-20 y mantenemos nuestro compromiso con unas políticas que consideramos imprescindibles para lograr un incremento adicional del crecimiento global de, al menos, un 2 por 100 hasta 2018.

En el ámbito del empleo, el G-20 asume que debe aumentar la cantidad y la calidad del empleo para reducir la desigualdad, lo cual requiere aplicar políticas que promocionen el crecimiento. Esa es también la prioridad del Gobierno de España. En 2014 y 2015, entre los dos años, habremos creado un millón de empleos en España y trabajamos con la meta de conseguir un ritmo de creación de medio millón de nuevos puestos de trabajo para los próximos cuatro años; medio millón de nuevos puestos de trabajo en 2016, también en 2017, en 2018 y en 2019.

Quizás lo más novedoso y con efectos prácticos en esta edición del G-20 ha sido el debate sobre las medidas de refuerzo de la economía; un debate en el que se me ha invitado a exponer la experiencia española. He podido explicar cómo la banca española ha pasado de estar dañada y con problemas de solvencia a obtener muy buenos resultados en los test de stress que se aplicaron de cara a la Unión Bancaria. Este proceso de saneamiento se ha trasladado rápidamente al volumen de financiación a disposición de los agentes privados, así como a los tipos de interés. Hoy el crédito está aumentando en España y los tipos de interés, por fortuna, están bajando, lo cual, como es perfectamente entendible, es muy positivo para la economía, para la inversión y, por tanto, la creación de empleo.

También se me ha invitado a explicar la posición española en cuanto a la lucha contra la evasión y la erosión fiscal, un asunto en el que nuestro país ha tenido un papel de liderazgo a nivel europeo. Por ejemplo, estaremos entre los primeros países del mundo en adoptar el intercambio de información fiscal automática y estandarizada a escala internacional, previsto para 2017.

Además, todos los avances en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal nos periten ampliar los márgenes para seguir con la política de rebajas impositivas que tantos beneficios tiene en términos de crecimiento, bienestar y empleo. En esta Legislatura, y hasta junio de 2015, las medidas de lucha contra el fraude han sido muy efectivas: han permitido recaudar más de cuarenta mil millones de euros, casi el doble de lo que dedicaremos el próximo año en la lucha contra el desempleo, y aflorar bases imponibles por importe de 120.000 millones de euros.

En otro orden de cosas, y aunque no son temas habituales de discusión en el seno del G-20, en Antalya hemos discutido dos temas adicionales de relevancia. Por una parte, se ha tratado el asunto del cambio climático, en el que España coincide con la posición europea de que debemos alcanzar un buen acuerdo en la Conferencia de París sobre Cambio Climático el próximo 30 de noviembre. En esta reunión hemos apoyado al Gobierno francés como país anfitrión y como presidente de la Conferencia de París, para que ésta sea un éxito, es decir, para conseguir un alto grado de compromiso y de ambición por parte de todos los países. Me refiero a todo lo referente a reducción de emisiones, pero también a la financiación de las políticas necesarias para ello.

Hace unas semanas, en Lima se reafirmó el compromiso de movilización de cien mil millones de dólares anuales a partir de 2020 por parte de países desarrollados hacia países en desarrollo y emergentes. Estos recursos, que irán destinados a acciones de mitigación y adaptación, les permitirán alcanzar los Objetivos del Clima.

En esta Legislatura España ha aportado 1.400 millones de euros para luchar contra el cambio climático, el doble que en la Legislatura anterior, y en programas en países menos avanzados. Y hemos comprometido, en el último Consejo de Ministros, 120 millones para el Fondo Verde del Clima. De cara a la Cumbre de París, en breves fechas creo que podremos anunciar que vamos a comprometer un volumen de ayuda más importante a partir de 2020.

Además, y como ya les anuncié ayer, se ha aprobado una declaración de condena rotunda del terrorismo y de condolencia por las víctimas de los ataques de París; un texto en el que todos los países mostramos nuestra determinación de luchar unidos contra esta lacra.

Quiero destacar la mención a las víctimas que consta en el texto. Igualmente, quisiera poner de manifiesto que en la declaración se establece claramente que el terrorismo carece de cualquier tipo de justificación. Ninguna, ni la ideología, ni la religión, ni la etnia; ninguna justificación. Nada puede amparar las atrocidades que hemos visto estos días en París y antes en otras tantas partes del mundo.

Todos los medios de cooperación internacional son importantes: perseguir sus circuitos de financiación, luchar contra los fenómenos de radicalización en cada uno de nuestros países, prestar atención al fenómeno de los combatientes extranjeros y mantener un intercambio de información fluido y constante en la materia entre los países amigos y socios. Todos estos son aspectos en los que España, como saben, lleva años trabajando. Son los que defendemos en el seno de la Unión Europea y en todos los foros donde se debate esta cuestión, que es uno de los mayores retos que tenemos planteados en todo el mundo.

En definitiva, me voy muy satisfecho de esta Cumbre. Creo que ha sido una reunión intensa y productiva. España ha defendido una trayectoria acreditada por resultados, un compromiso con las políticas económicas que permitan consolidar la recuperación en nuestro país y en el resto del mundo, y un modelo de desarrollo más inclusivo, basado en la intensa creación de empleo. Y creo que éste ha sido también un foro muy interesante para poner de manifiesto la enorme tarea que ha realizado la sociedad española durante estos últimos años, y que hoy todo el mundo elogia y reconoce.

Si quieren hacer alguna pregunta, estoy a su disposición.