"La reforma fiscal ha modificado el Impuesto sobre Sociedades (artículo 21) para equiparar el tratamiento fiscal de participaciones de entidades residentes y no residentes, tanto en lo relativo al reparto de participaciones en beneficios como en las rentas derivadas de la transmisión, estableciendo idénticos requisitos de actividad y nivel de participación de los accionistas.
Por tanto, el trato discriminatorio que la Comisión Europea se encontraba analizando está corregido con la nueva norma, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015."