Los precios bajan el 0,9% en septiembre por el descenso en los carburantes y la electricidad

14.10.2015

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

El Índice de Precios al Consumo (IPC) disminuyó un 0,9% en septiembre en tasa interanual, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tasa es cinco décimas inferior a la del pasado agosto y coincide con la adelantada por el INE a finales del pasado septiembre. El descenso de la inflación se explica, principalmente, por la intensa caída de los precios energéticos, tanto carburantes como electricidad.

Los precios de los productos energéticos registraron en septiembre una tasa interanual del -13,6%, frente al -9,8% del mes previo. A este descenso contribuyeron todos los componentes del índice energético. Los combustibles y carburantes redujeron su tasa anual en 2,3 puntos porcentuales, hasta situarse en el -16,4%, debido especialmente a la caída del precio de los carburantes y, en menor medida, del gas. La energía eléctrica anota una disminución respecto a agosto en su tasa interanual de casi 9 puntos porcentuales, hasta el -6,3%.

La tasa de variación interanual de los precios de los alimentos no elaborados se ha moderado una décima, hasta el 2,6%, debido principalmente a la caída intermensual de las frutas frescas. La tasa anual de alimentación elaborada, bebidas y tabaco se mantuvo en el 1,4%, debido principalmente a la evolución del aceite. Respecto de un año antes este producto es un 29,6% más caro, aunque esa tasa es 0,6 puntos inferior a la del mes anterior.

La inflación subyacente (que excluye los elementos más volátiles del IPC, como la alimentación fresca y energía), aumentó en septiembre una décima, hasta el 0,8%. Esta ligera aceleración se explica por los BINE (bienes industriales no energéticos) y servicios, que aumentaron su tasa anual una décima, hasta el 0,4% y el 0,9%, respectivamente. La ligera aceleración de los BINE responde al empuje del precio de los automóviles y en los servicios al transporte público interurbano, especialmente su partida de transporte aéreo.

En términos intermensuales, el IPC descendió un 0,3% en septiembre. Esta bajada se explica por el abaratamiento del 3% de los productos energéticos, lo que respondió tanto a una caída del 3,8% de los precios de la electricidad como de los combustibles y carburantes que disminuyeron un 2,7%. También contribuyeron los servicios (-0,8%), debido a la disminución de la rúbrica de turismo y hostelería (-2,3%), y en menor medida los alimentos no elaborados (-0,2%), especialmente las frutas frescas (-5,7%).

La tasa anual de inflación disminuyó en septiembre en todas las comunidades autónomas. Las que presentaron una mayor tasa anual del IPC fueron: Baleares (-0,4%), Cataluña (-0,5%) y País Vasco (-0,5%). Y las que registraron menores tasas fueron: Extremadura y Castilla-La Mancha (-1,5% en ambas). Por otro lado, la tasa anual del IPC a impuestos constantes se situó en septiembre en el -0,9%, igual que la registrada por el IPC General.

El INE ha publicado asimismo el IPC armonizado (IPCA) correspondiente al mes de septiembre, cuya tasa anual se sitúa en el -1,1%, seis décimas por debajo de la del mes anterior. Si se compara esta tasa con la estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro en el mes de septiembre (-0,1%), el diferencial de inflación favorable a España se amplía cuatro décimas, hasta un punto porcentual.

En resumen, la tasa de variación anual del IPC se ha reducido en septiembre en medio punto, igual que la del pasado agosto, tras seis meses de aumentos consecutivos. El descenso se ha debido en ambos meses, principalmente, a los precios de la energía y permite mejoras en la capacidad adquisitiva de salarios y pensiones. La tasa subyacente ha aumentado una décima, hasta el 0,8%, lo que refleja el dinamismo del consumo. El diferencial de inflación favorable a España frente a la Eurozona se amplía significativamente, lo que permite ganancias de competitividad de la economía, con el consiguiente efecto favorable sobre las exportaciones, la producción y el empleo.

Más información