Una vez iniciado el periodo de pruebas

La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria determinará el inicio del servicio comercial del AVE a Granada

11.1.2018

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El período de pruebas que Adif Alta Velocidad inició el pasado 1 de diciembre comprende, entre otras acciones, pruebas de enclavamientos, de reconocimiento de vía, geométricas y dinámicas, tanto en todos los aspectos de seguridad y todos los ciclos del proyecto, desde su inicio, hasta su puesta en explotación.

Las pruebas de velocidad deben integrarse en este proceso y se realizan con un desarrollo escalonado de las mismas. Una vez completadas todas estas comprobaciones es la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) quien debe autorizar las pruebas por parte del operador, tanto las de integración tren-ruta, como las de formación de maquinistas. Concluidas estas, se tramita el Expediente de Puesta en Servicio, siendo la AESF quien determine su validez y, por tanto, emita la autorización de puesta en servicio de la línea. Por ello, la fecha de inicio de actividad no la establece Adif ni el Ministerio de Fomento, sino que está en función de los resultados de este proceso y del correspondiente dictamen.

Desde el inicio de pruebas en diciembre, y tras el primer recorrido de reconocimiento, se siguen realizando pruebas en todos los subsistemas. Así, este último mes Adif ha estado trabajando intensamente en las instalaciones de señalización y enclavamiento, habiéndose realizado ya las primeras pruebas del enclavamiento de Antequera Alta Velocidad en laboratorio, con carácter previo a su realización, en breve plazo, sobre el terreno.

De este modo, en la actualidad, se está realizando el ajuste de los elementos instalados para proceder a las pruebas de concordancia de los enclavamientos y el Centro de Control Central (CTC), mientras que en paralelo se están acometiendo tareas relacionadas con la ingeniería de software.

A este respecto, hay que resaltar la trascendencia de la realización de este tipo de pruebas relacionadas con la seguridad, que abarca todos los ciclos del proyecto, desde su inicio hasta su puesta en explotación comercial, uno de cuyos aspectos principales es la generación, verificación y validación del software de los enclavamientos.

Para ello, el equipo de seguridad debe comprobar exhaustivamente la idoneidad de la versión del software instalado con carácter previo a su puesta en servicio, de cara a la implantación sobre la infraestructura de la versión final que ha sido verificada y validada anteriormente en laboratorio.

La documentación de seguridad generada se integra con las de los demás subsistemas comprobados para que la línea pueda ser entregada a los responsables de circulación y comenzar las pruebas dinámicas con tren.

Próximas fases del proceso de pruebas

En este sentido, durante este mes de enero, el tren laboratorio de Adif volverá a realizar circulaciones en pruebas a lo largo de toda la Línea de Alta Velocidad, con el objetivo de supervisar el estado de la infraestructura y la superestructura y garantizar la calidad y seguridad de la línea, así como para la obtención de información sobre los parámetros de vía y catenaria.

Por este motivo, está previsto el inicio de pruebas geométricas y dinámicas en dichos elementos, para empezar el desarrollo escalonado de pruebas de velocidad, así como las pruebas de carga de las estructuras. Este proceso de pruebas es preceptivo en cualquier elemento de la infraestructura ferroviaria, y se prolonga desde la finalización de las obras hasta su definitiva puesta en servicio.

Las pruebas de todo el sistema con circulación de trenes se realizan por parte tanto del fabricante como de expertos y técnicos de Adif, y consisten en una prueba sistemática de todas las condiciones de circulación que puedan darse, asegurando que los sistemas se comportan adecuadamente, de forma interoperable y acorde a la normativa.

Estas pruebas incluyen las de circulación a velocidad máxima y varios trenes en sucesión, así como cruces en diversos escenarios de explotación comercial, para realizar a continuación las pruebas de fiabilidad, que tienen por objeto someter a las instalaciones a un grado de uso y estrés suficiente de modo que permitan comprobar que su funcionamiento es óptimo.

Las pruebas del operador

Una vez finalizadas con éxito estas pruebas, se prepara la documentación que se remite a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para la autorización de las pruebas por parte del operador.

Las pruebas del operador son básicamente de dos tipos:

  • Las de integración tren-ruta, que tienen por objeto verificar el adecuado comportamiento de cada tren que circulará por la línea con los sistemas desplegados en ella.
  • Las de formación de maquinistas, que constituyen la fase final, y que en ningún caso pueden solaparse con el resto de pruebas

Tras la realización de los recorridos de comprobación de la fiabilidad, formación de maquinistas y simulaciones comerciales, se tramita el Expediente de Puesta en Servicio, que se compone de:

  • Informe de Puesta en Servicio que consta de dos documentos por subsistema: Informe de Adecuación a Normativa e Informe de Acreditación del Plan de Pruebas.
  • Dossier de Seguridad, que consta de Análisis de Riesgos y Evaluación Independiente de Seguridad (ISA), que incluye todos los subsistemas y sus interfaces.
  • Declaración del Proponente
  • Certificado de Seguridad.

La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria determinará, en su caso, la validez del expediente y emitirá, si procede, la correspondiente autorización de puesta en servicio de la línea.

Conclusión de las obras de plataforma

Todas estas pruebas son posibles tras la finalización de las obras de plataforma de esta Línea de Alta Velocidad, que fue anunciada por el ministro el pasado mes de diciembre, y que han supuesto una inversión de 1.643 millones de euros (IVA incluido) y que permite que las estaciones de Antequera Santa Ana y Granada queden conectadas a través de esta nueva infraestructura.

Hay que señalar, no obstante, que independientemente de que las pruebas ferroviarias hayan dado comienzo, se continúan desarrollando las necesarias actuaciones complementarias en la LAV, que no interfieren ni impiden el desarrollo de dichas pruebas.

La nueva Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada forma parte del Corredor Mediterráneo. Su construcción, encomendada por el Ministerio de Fomento a Adif AV, supone la ejecución de 122 km de plataforma de alta velocidad, con capacidad para el montaje de doble vía electrificada y el desarrollo de velocidades de hasta 300 km/h.

Fondos europeos

En el período 2007-2013 la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada fue cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del P.O. Fondo de Cohesión-FEDER y por las Ayudas RTE-T.

En el período 2014-2020 está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del P.O. Crecimiento Sostenible, Objetivo Temático 7: Transporte sostenible.

Descripción técnica de las pruebas de enclavamientos

Para cada uno de los enclavamientos, las pruebas técnicas a realizar comprenden, a grandes rasgos, las siguientes fases:

  • Análisis y verificación de requisitos.
  • Generación y verificación de datos asociados tanto a los enclavamientos como al CTC.
  • Generación y verificación de los Vital Maps para los interfases con ERTMS y LZB.
  • Pruebas internas por parte del tecnólogo:
    • Ajuste de tarjetas de enclavamientos, sistemas de detección y protección de tren para campo y cabina.
    • Pruebas individuales de cada módulo software de cada sistema.
    • Pruebas de integración entre módulos y sistemas.
  • Generación y verificación de protocolos de pruebas de laboratorio con ADIF.
  • Pruebas de validación con ADIF.
  • Generación y verificación de procedimiento de carga de versión sobre enclavamientos.
  • Generación y verificación de protocolos de pruebas de concordancia en campo.
  • Autorización de carga de versión software en enclavamientos para pruebas de concordancia.

Dadas las características inherentes a este tipo de instalación, en el contexto del proyecto se denomina 'ciclo de vida' al conjunto de fases secuenciales, cada una disponiendo de entradas, actividades y salidas específicas, que abarcan la totalidad de la realización de un proyecto, desde su inicio hasta su entrega definitiva a explotación comercial. Una parte de las actividades en cada fase son relativas a la gestión y a la ingeniería de la seguridad.

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