Isabel García Tejerina subraya la necesidad de sentar las bases de una política de agua sólida e integradora

13.3.2018

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

En su intervención, García Tejerina ha destacado que el uso sostenible de nuestros recursos "es una responsabilidad vital y compartida, que nos interpela a todos, que todos debemos asumir y ejercer". En particular, ha hecho hincapié en la necesidad de llevar a cabo una gestión racional de los ecosistemas de agua dulce, algo que es esencial para la salud humana, la sostenibilidad del medio ambiente y la prosperidad económica. A las incertidumbres tradicionales sobre su disponibilidad y calidad se unen actualmente las derivadas del cambio climático.

Ante esta situación, García Tejerina entiende como necesario "sentar las bases de una política de agua sólida e integradora, dirigida a proteger nuestras aguas y ríos, a atender las demandas presentes y futuras, y a favorecer el desarrollo socioeconómico del territorio". En definitiva, una política de mejora continua de la gestión del agua, orientada hacia la sostenibilidad.

Planificación en materia de agua

Para la ministra, la herramienta fundamental para definir esta política es la planificación. Así, para cumplir con la Directiva Marco del Agua, este Gobierno elaboró y aprobó en tiempo record los planes hidrológicos correspondientes a dos ciclos de planificación (2009-2015 y 2016-2021). Gracias a ello, hoy se cuenta con una información completa y actualizada de los recursos disponibles, las demandas que existen, los déficits en determinados territorios, el estado medioambiental de nuestras aguas y de las actuaciones a acometer en cada cuenca para proteger el medio ambiente. En total, se han establecido 10.000 medidas en todos los ámbitos, que requieren una inversión de más de 20.000 millones de euros.

Además, la ministra ha puntualizado que con estos planes se ha actualizado el diagnóstico medioambiental de nuestras aguas, fijando los objetivos ambientales a alcanzar de aquí a 2027 y las actuaciones a poner en marcha para su consecución.

En este contexto, García Tejerina ha subrayado que los planes hidrológicos que hoy tiene España han sido aprobados con un consenso superior al 80% en el Consejo Nacional del Agua.

Asimismo, la ministra ha apuntado que este Gobierno también ha impulsado la elaboración y actualización de los planes de gestión específicos, que permitan afrontar con mayor solvencia estas situaciones. Así, en 2016 se han aprobado los primeros Planes de Gestión de Riesgo de Inundación en España, con una vigencia de 6 años, como instrumento para reducir los daños que provoca este fenómeno.

En relación con la sequía, García Tejerina ha asegurado que los instrumentos de planificación disponibles han resultado fundamentales para tomar las medidas necesarias para tratar de paliar sus efectos. En concreto, España dispone desde 2007 de los planes especiales de sequía, basados en la anticipación, cuyo objetivo es minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de eventuales situaciones de sequía, así como mejorar la gestión del recurso hídrico durante las situaciones de escasez. La ministra ha destacado que España es el único Estado de la UE que cuenta con estos instrumentos de planificación específicos.

Infraestructuras

Por otro lado, Isabel García Tejerina ha señalado que, durante la X Legislatura, el Gobierno ejecutó infraestructuras hidráulicas imprescindibles, con un importante esfuerzo inversor de 5.000 millones de euros que permitió retomar obras que estaban paralizadas e impulsar otras de gran envergadura. Y desde el inicio de esta Legislatura, se han licitado más de 80 contratos, con una inversión de casi 58 millones de euros.

Además, en estos años el Gobierno ha impulsado la desalación, completando las infraestructuras necesarias para poder suministrar agua desalada y trabajando para integrar este recurso en el conjunto del sistema.

Al mismo tiempo, se ha seguido mejorando la calidad del agua, mediante un importante esfuerzo en materia de saneamiento y depuración. En este ámbito, en 2014 se impulsó el Plan de Medidas para el Crecimiento (Plan CRECE), que garantiza una inversión de cerca de 1.200 millones de euros hasta 2020 para apoyar a las administraciones autonómicas y locales en la mejora de sus sistemas de depuración y saneamiento.

Precisamente, la reutilización del agua constituye una de las cinco líneas principales de actuación de la futura Estrategia Española de Economía Circular, con una inversión prevista en esta línea de 478,2 millones de euros.

Pacto Nacional por el Agua

A partir de aquí, García Tejerina considera que "en materia de agua no cabe otro futuro que el basado en un consenso suficiente que garantice la aplicación de políticas estables". Para la ministra, los retos que plantea la gestión del agua demandan un Pacto que defina "una política de Estado, integradora, consensuada, solidaria y con vocación de continuidad a largo plazo".

En este marco, ya han comenzado los trabajos para alcanzar este Pacto Nacional por el Agua, que ha comenzado con un proceso participativo en el que se han celebrado más de 120 reuniones con unos 600 representantes de todos los ámbitos relacionados con el agua.

Como resultado de ello, se ha consolidado una propuesta con cuatro grandes ejes de actuación: el cumplimiento de los objetivos ambientales fijados en los Planes Hidrológicos de Cuenca; la atención de los déficits hídricos; la puesta en marcha de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación; y la mejora de la gobernanza del agua.

En definitiva, la Ministra ha afirmado que debemos mejorar nuestro sistema de gestión del agua siguiendo criterios de racionalidad, eficacia y transparencia, garantizando el cumplimiento de nuestros compromisos con la sociedad para la atención sostenible de las demandas, de modo compatible con la protección medioambiental de nuestras aguas, y dotando al sistema de estabilidad económico-financiera.

Por último, García Tejerina ha invitado a todos a participar de este gran pacto, para el que "el Gobierno pone a disposición vocación, experiencia y voluntad política".

Más información