El Gobierno de España recuerda los vínculos históricos y actuales con la población saharaui y reitera que defiende una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes con los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas.
Los esfuerzos de comunidad internacional deben concentrarse en ayudar a las partes a llegar a un tal acuerdo.