Este ataque contra un colegio, de ser deliberado, constituiría un atroz crimen de guerra por el que sus autores e instigadores deberán responder ante la justicia.
El Gobierno de España comparte el dolor de los familiares de los niños y profesores víctimas de este ataque y desea a los heridos una recuperación tan pronta y completa como sea posible.
El Gobierno reitera su compromiso, desde su posición en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en todos los demás foros relevantes, con los esfuerzos de la comunidad internacional por detener la guerra y aliviar los indecibles sufrimientos por los que está pasando el pueblo sirio.