El Gobierno manifiesta su consternación por el naufragio de una embarcación en el Mediterráneo

El Gobierno de España quiere recordar en una fecha tan trágica que estamos ante uno de los mayores retos del siglo XXI. Un reto que no es nuevo. Los países ribereños del Mediterráneo llevamos tiempo trabajando para hacer frente a estas tragedias que se suceden cada vez con mayor frecuencia, ante la inestabilidad política y la pobreza en los países de origen. La magnitud del reto y del drama humano exigen una respuesta unida y reforzada de la Unión Europea y de sus Estados miembros y del conjunto de la comunidad internacional.

Mañana el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tratará de nuevo esta cuestión y España defenderá las líneas de actuación acordadas en la Reunión Ministerial de los Ministros del Sur, MED 7, celebrada el 16 de abril 2014 en Alicante, líneas que fueron renovadas en una nueva reunión del MED 7 celebrada en París el 20 de febrero de este año. Estas líneas fueron también presentadas en la reciente reunión informal entre la Unión Europea y los países de la vecindad sur celebrada en Barcelona el pasado 13 de abril.

Tal y como se ha defendido en Alicante, París y Barcelona, los esfuerzos renovados han de centrarse en frenar la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos; regular la inmigración legal; y trabajar tanto en los países de origen, como en los de destino, por el desarrollo económico y por la integración.

Finalmente, el Gobierno de España desea trasladar su sentimiento de pesar a los familiares de los desaparecidos y expresa su solidaridad con las autoridades de Italia y de Malta en estos difíciles momentos en que las labores de rescate continúan.

Este trágico suceso pone en evidencia una vez más la necesidad de un esfuerzo conjunto de la Unión Europea y de sus Estados Miembros para abordar con un enfoque integrado y eficazmente el fenómeno de la inmigración.