El Gobierno llama urgentemente a todas las partes a la contención y a hacer frente con determinación a esta oleada de violencia, y recalca asimismo la importancia de evitar expresiones que puedan provocar un agravamiento de la situación.
El peligroso deslizamiento hacia la violencia y la confrontación evidencia que el statu quo es estéril e insostenible y que no hay alternativa al diálogo y a la negociación para avanzar hacia la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad.