La violación de estos principios esenciales de Derecho Internacional supone una conculcación de los fundamentos en los que se asienta el orden internacional y contribuye, aún más, a la desestabilización de la región.
La retirada de las unidades militares rusas, que según esas informaciones se encuentran en territorio ucraniano, es requisito imprescindible para la continuación de los esfuerzos internacionales para una solución política negociada que ponga fin al derramamiento de sangre en Ucrania.