Jesús Gracia habla en París sobre las renovadas prioridades de la cooperación española

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está integrada por 34 países miembros, 20 de ellos son fundadores (entre ellos España) y el resto se han incorporado sucesivamente. Hoy se distingue como un Club de países avanzados en bienestar y riqueza por habitante y con mejoras prácticas en políticas públicas. Entre los Organismos vinculados a la OCDE, se encuentra el Centro de Desarrollo, con 42 Estados miembros, 24 países de los 34 de la OCDE y 18 países terceros. Está concebido para compartir, entre países miembros de la OCDE y los países de renta media que forman parte de él, las mejores prácticas y políticas públicas para su crecimiento y bienestar.

Jesús Gracia ha señalado en su intervención que desde 2012 se advertía la necesidad de un cambio en la política de cooperación española con América Latina y el Caribe. Esta necesidad se justificaba por la aparición de nuevos países de renta media, pero aún con grandes brechas; la aparición de nuevas agendas y demandas; y la caída de recursos para la ayuda oficial al desarrollo en España. Todo ello exigía una mayor concentración geográfica y regional.

El cambio no implica, según el secretario de Estado, renunciar al acervo de los últimos 25 años, que aporta, junto a la manifestación de solidaridad, resultados relevantes para nuestra política exterior como el fortalecimiento de instituciones democráticas y el crecimiento económico. Jesús Gracia ha detallado en su intervención algunas de las medidas principales de la prevista reforma. En primer lugar, renovar y profundizar la cooperación con países prioritarios, mediante el establecimiento de Marcos de Asociación País y, en segundo lugar, negociar Acuerdos de nueva generación con países no prioritarios, pero con los que se mantienen relaciones bilaterales privilegiadas.

Se pretende también, según el secretario de Estado, redefinir el despliegue de España en la región, cerrando algunas Oficinas Técnicas de Cooperación, creando o reforzando otras e incentivando acciones temáticas. Además se aspira a fortalecer las alianzas estratégicas, como la colaboración con la Unión Europea en cooperación delegada y reembolsable. Se potenciará igualmente programación conjunta con Instituciones como el BID, USAID, AFD.

Jesús Gracia ha añadido que la nueva Agenda requerirá adaptar nuestra colaboración con los organismos internacionales, en particular en el área de la formación y capacitación. Igualmente se aspira a conseguir tres nuevos objetivos: el reforzamiento de la cooperación sur-sur, la implicación del sector privado para establecer alianzas público-privadas para el desarrollo, estimular la cooperación reembolsable, el refuerzo de la cooperación sur-sur y de la cooperación triangular.

La reforma incluiría una nueva oferta de programas horizontales que diversifica la cooperación española, proyectándola sobre nuevas áreas como el programa en cooperación técnica, programa de medioambiente y lucha contra el cambio climático o el programa de gestión del conocimiento.

Por último, el secretario de Estado ha afirmado que la reforma pretende iniciar una reflexión sobre algunas líneas tradicionales de la Cooperación (Escuelas taller, Patrimonio, subregiones, programas indígenas y afrodescendientes) y sobre la necesidad de profundizar determinadas temáticas (ciudad sostenible, juventud, fiscalidad…) Todo ello a la luz de la evolución de la región y de los nuevos desafíos.