Respuestas del presidente del Gobierno en la sesión de control parlamentario

8.5.2018

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Senado

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por Ramón Espinar Merino, del Grupo Parlamentario Unidos Podemos, En Comú Podem-En Marea

Sr. Espinar.- Gracias, presidente.

Vaya por delante, señor Rajoy, que no me produce ningún placer hacerle la pregunta que le voy a hacer: ¿cómo valora el presidente del Gobierno la crisis institucional abierta desde que afloró el escándalo del máster de la señora Cifuentes en la Comunidad de Madrid?

Presidente.- Muchas gracias, señor Espinar.

Entiendo que no le produzca ningún placer hacerme esta pregunta, porque claro, las Cortes Generales controlan la acción del Gobierno y no existe ninguna crisis en las relaciones institucionales del Gobierno que yo presido, y que aquí se somete a control, con la Comunidad de Madrid. Teniendo esto presente, permítame también que le diga que debe valorar usted de manera muy positiva la actuación de mi Gobierno cuando me pregunta por acontecimientos que se han producido en otras instituciones públicas. No sé si pretende usted controlar mi gestión de Gobierno o invitarme a una tertulia.

Probablemente, como usted es diputado en la Asamblea de Madrid -también es senador aquí- a lo mejor se ha confundido de lugar a la hora de hacer la pregunta.

En cualquier caso, dicho esto, usted me pregunta y yo le contesto: lo que ha ocurrido en la Comunidad de Madrid usted lo sabe como yo. Probablemente mejor, porque usted esta allí, en el Parlamento. Ha renunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid a su cargo, por motivos que nada tienen que ver con su gestión al frente de la Comunidad. Y ahora, como usted también sabe, el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid y el Reglamento del Parlamento prevén procedimientos para que se lleve a cabo la sustitución a través de una Investidura. Yo espero que esto se haga a la mayor celeridad posible y que recuperemos esa situación de normalidad perdida, a la que usted se refiere en su pregunta.

Muchas gracias.

Sr. Espinar.- Gracias, señor presidente.

Le agradezco la segunda parte a la respuesta, señor Rajoy. Sobre la primera, tres consideraciones: la primera, estas son las Cortes Generales, pero esta es la Cámara de representación territorial, y yo soy senador por la Comunidad de Madrid. La segunda, usted es presidente del Gobierno, y presidente del Partido Popular. Y, la tercera, señor presidente, como es evidente que usted ha formado parte de la gestión del 'caso Cifuentes', yo le pregunto por su responsabilidad política, que la tiene.

Dicho eso, y aclarado por qué le hago esta pregunta, vamos a hacer un poco de historia reciente. Mire, hace un año, el señor Ignacio González, el predecesor en la Presidencia de la Comunidad de Madrid de la señora Cifuentes, fue detenido en el marco de las investigaciones por el 'caso Lezo', que, como usted sabe, afectan a su partido. El señor Ignacio González era presidente de la Comunidad por su partido, y era miembro de la dirección nacional de su partido. ¿Qué hizo usted?, nada.

La señora Aguirre, que era la presidenta anterior del Partido Popular de Madrid, también dimitió por sus responsabilidades políticas, respecto de lo que había pasado con sus subordinados cuando dirigía la Comunidad de Madrid. ¿Qué hizo usted al respecto?, nada, señor Rajoy.

Además, en las mismas fechas, conocimos un informe de la Guardia Civil, un informe de la UCO, sobre el amaño de un contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid. Este no es un gran tema de Estado si no fuera porque ese informe de la UCO señalaba a la señora Cifuentes, que era presidenta de la Comunidad de Madrid y era presidenta de su partido, señor Rajoy, en Madrid. ¿Qué hizo usted al respecto?, usted no hizo nada.

Hace un mes, señor Rajoy, conocimos el escándalo del máster de la señora Cifuentes, que tiene que ver, fundamentalmente, con una dirigente política que utiliza una posición de privilegio, y una posición de poder, para, sin ningún tipo de esfuerzo, obtener una titulación académica que no le correspondía. Esto generaba, al menos, dos problemas de legitimidad para la señora Cifuentes, y sólo para la señora Cifuentes, esto es verdad. El primero, que la señora Cifuentes había mentido, y el segundo, que la señora Cifuentes, que había dicho que venía a regenerar la vida política, estaba en entredicho su palabra como presidenta de la Comunidad de Madrid y como supuesta regeneradora de su partido, señor Rajoy. Y por tanto, la señora Cifuentes tenía que irse por el escándalo del máster. ¿Pero qué hizo usted respecto al escándalo de la señora presidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta de su partido en Madrid?, usted no hizo nada. Y se refirió a la polémica del máster de la señora Cifuentes como una polémica estéril, y ésta es la única declaración pública que usted ha hecho respecto a esta crisis que, al principio era una crisis reputacional de la señora Cifuentes, que después fue una crisis de Gobierno en la Comunidad de Madrid, y que ahora mismo se ha extendido como la tinta de calamar a todas las instituciones de la Comunidad de Madrid, y a su partido, que es el partido que gobierna en España, señor Rajoy, y que hoy se ve degradado y deslegitimado, porque la señora Cifuentes le ha mentido a todos los madrileños y porque usted, señor presidente del Gobierno, señor Mariano Rajoy, no ha hecho absolutamente nada.

¿Sabe usted por qué no ha hecho nada? Usted no ha hecho nada respecto al máster, usted no ha hecho nada respecto a la investigación de Lezo, usted no ha hecho nada respecto a la investigación de Gürtel, usted no ha hecho nada respecto a la investigación de Púnica, usted no ha hecho nada respecto a la corrupción en su partido en Madrid porque usted no tiene legitimidad, y usted no tiene … Yo, señorías voy a seguir haciendo mi trabajo.

Señor presidente, usted no ha hecho nada respecto a Lezo, respecto a Gürtel, respecto a Púnica, respecto al amaño de contrato, respecto al Canal de Isabel II, y respecto al escándalo permanente en el que se ha convertido su partido en Madrid sencillamente porque usted no tiene legitimidad para hacerlo, porque usted aparece en los papeles de Bárcenas, señor Mariano Rajoy.

Verá, hay una diferencia, que cualquier estudiante de colegio o de instituto entiende entre la causa y el desenlace de un proceso político. La causa, por la que la señora Cifuentes ha tenido que irse a su casa es la corrupción de su partido en Madrid. El desenlace ha sido vergonzoso, y se lo tengo que decir, señor Rajoy. El desenlace apesta a cloaca. El desenlace ha tenido que ver con un video que alguien ha tenido grabado y guardado durante más de siete años de la cámara de seguridad de un supermercado.

Conociendo, como conocemos hoy por informaciones periodísticas y sumarios judiciales, que, en su partido, en Madrid, se espiaban todos entre ellos, uno tiene la sensación de que no fue una operación limpia, y que el detonante final, por el que Cristina Cifuentes se marchó, no tiene nada que ver con la razón por la que se tenía que marchar, que tenía que ver por la corrupción en su partido y con una moción de censura en curso que iba a hacer que la 'cabeza' de la señora Cifuentes se la cobrara la oposición, señor Rajoy.

Es verdad que durante todo este periodo usted no ha estado solo y su partido no ha estado solo, ustedes han tenido a Ciudadanos para sostenerle. Y yo tengo una pregunta que hacerle. Toda España sabe ya que el señor Rivera es su 'media naranja', señor Rajoy, pero ¿qué le ha prometido usted al señor Rivera para que le siga sosteniendo en el Gobierno con el daño reputacional que le hace a Ciudadanos sostenerle a usted, y sostener al Partido Popular en Madrid, señor Rajoy?

Usted y su Gobierno, usted y su partido, están marcando la vida política española y la están caracterizando por los escándalos, por la inestabilidad, por la corrupción, por la inacción y por el desgobierno, en contra de su apuesta permanente por la tranquilidad, señor Rajoy, cuando habla, pero que no se corresponde con sus hechos.

Usted no ha hecho nada. Solo quienes lo tienen todo se pueden permitir que se denigren y que se deterioren las instituciones públicas, las instituciones de la democracia, como se están deteriorando en nuestro país.

Respóndame a otra pregunta, además de la del señor Rivera. Señor Rajoy ¿usted, su Gobierno, su partido, están detrás del famoso video para acabar con la carrera política de la señora Cifuentes? Y termino ya, decía Bertolt Brecht que la "injusticia es humana, pero más humano aún es luchar contra la injusticia". Este país tiene futuro, pero usted y su partido, no, señor Rajoy.

Presidente.- Señor Espinar, usted mismo. Yo no he hablado de máster ni de las becas de quien le va a sustituir a usted como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el señor Errejón.

No sé quién está detrás del vídeo, pero desde luego sí puedo asegurarle que sé quién no está detrás de los señores Errejón y Bescansa que pretenden descabezar, de la candidatura de Podemos, al señor Iglesias. Sí.

Señoría, y a partir de ahí, las preguntas se las tiene usted que hacer a la persona que tiene que responderlas. Por lo tanto, yo no voy a responder por el señor Rivera, al que usted ha citado en el día de hoy.

Y a partir de ahí no voy a entrar en más detalles porque creo que no conduce absolutamente a nada. Pero sí me va a permitir que le haga algunas consideraciones que van a comenzar con un resumen de lo que le he dicho en mi primera intervención.

Le recuerdo lo que ha pasado en Madrid, aunque usted debería saberlo, porque está allí en el Parlamento. La señora Cifuentes dimitió, en mi opinión dimitió bien. Pero no dimitió por nada que tuviera que ver con su gestión al frente de la Comunidad de Madrid, porque creo que de lo que debemos hablar aquí, además de lo que usted ha apuntado, es de la gestión en la Comunidad de Madrid y de los efectos que esa gestión ha producido. Porque a veces estamos, efectivamente, en cosas que tiene usted perfecto derecho a preguntar, aunque le insisto, no me parece que este sea el lugar adecuado, pero nos olvidamos algunas cosas que son importantes. Como, por ejemplo, que la Comunidad Autónoma de Madrid es la segunda en renta per cápita de España, con 33.097 euros por habitante. Que Madrid es una de las regiones más dinámica de España. Creció el año pasado al 3,4 %, cuando la media nacional, como sabe, fue del 3,1. Que se prevé que este año crezca un 3,3, muy por encima de la media nacional. Que la Comunidad de Madrid fue la región que más inversión extranjera atrajo en el año 2017, más de 14.500 millones de euros. Que es la Comunidad donde más creció el turismo y la recaudación por turismo.

Que en los primeros meses del año 2018, el empleo ha crecido un 3,2, siendo Madrid la quinta Comunidad donde mayor crecimiento del empleo se ha producido. Que Madrid ha superado, hablo ahora de la Seguridad Social, con los datos del mes de abril, su mejor registro de la historia. Nunca hubo más personas en Madrid afiliadas a la Seguridad Social como las hay en este momento, en el mes de mayo, en el que ya estamos.

También, le recuerdo que en Madrid fue la Comunidad Autónoma donde más aumentó el empleo en los doce meses anteriores a abril del año 2018. Que es la región donde se han creado más sociedades. Que es la región donde el mercado de la vivienda está teniendo un comportamiento más dinámico, donde más ha aumentado las ventas del comercio minorista, y que las exportaciones forman parte muy importante de lo que es su nivel de crecimiento económico.

Esta es la gestión, señor Espinar. A partir de ahí, pues yo efectivamente reconozco que algunas de las cosas que usted ha dicho son ciertas, pero también tengo que decirle que la señora Cifuentes dimitió por una razón que nada tiene que ver con la gestión de la Comunidad de Madrid, que a la vista de los resultados, --y eso también le importa, y no voy a entrar si más o menos, al conjunto de los ciudadanos-- ha sido enormemente positiva.

Y no voy a entrar en más detalles, aparte de lo que le comenté de su colega Errejón o de su colega Bescansa o de su colega Iglesias, porque creo que debemos subir un poco el nivel.

Muchas gracias.

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por Joaquín Mallas, del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana

Sr. Mallas.- Señor Rajoy, ¿le parece justa la sentencia a los violadores, conocidos como 'La Manada'?,¿o le parece justo encarcelar a una raperos por las letras de sus canciones?, ¿o le parece justo que se mantengan 500 días en prisión preventiva, y les pidan más de 60 años de cárcel a unos jóvenes por una pelea de bar? Señor Rajoy ¿le parece justo llevar a una joven a la Audiencia Nacional acusada de terrorismo por participar en una acción reivindicativa que consistía en levantar los peajes de las autopistas en Cataluña? A Esquerra Republicana, no. No le parecen justas.

A los miles de ciudadanos que han salido a la calle, después de alguna de estas sentencias, tampoco les parecen justas. Estas actuaciones llevadas a cabo por los jueces, los fiscales y la Policía española. Y es por ello que le preguntamos si a usted le parecen justas. Ya sé que quizá me dirá que usted no valora las actuaciones judiciales, pero usted como presidente del Gobierno tiene responsabilidades legislativas y ejecutivas, y debería reflexionar sobre la justicia de estas actuaciones, si debe llevar a cabo alguna modificación legislativa o debe impulsar algún cambio en la Fiscalía o en la Policía para evitar que se continúen produciendo sentencias injustas, y que ponen en entredicho la Justicia y el propio Estado de derecho.

Porque, señor Rajoy, la sentencia de 'La Manada' yo no sé si es culpa de unos jueces de la interpretación que hacen de la ley, teniendo en cuenta que ante la casuística final de los hechos podrían perfectamente haber sentenciado que la víctima, recalco, que la víctima lo que sufrió fue una violación, ejecutada por cinco violadores que la forzaron en un portal, la grabaron en un vídeo, lo colgaron en las redes, se jactaron de eso, y, además, le robaron el móvil para que no pudiera comunicarse.

Tampoco sé si es culpa de una ley que no considera que los actos sexuales ejercidos sin consentimiento de la mujer víctima son violación. En cualquier caso, desde nuestro punto de vista fue violación, y sólo desde una concepción machista de la sociedad se puede poner en cuestión. Incluso pensamos que en la sentencia del caso pudo llegar a influir en la mentalidad de unos jueces machistas y de derechas, el hecho de que uno de los violadores fuera un guardia civil y un militar.

Por lo que sí que está claro es que está quedando claro en España es que los jueces tienen ideología, y que las sentencias las aplican según esa ideología. Pero no se alarme señor Rajoy, porque hasta su propio ministro de Justicia considera que hay jueces que actúan bajo condiciones que no se ajustan al Estado de derecho, y eso todo el mundo lo sabe, parece que fueron esas las palabras.

Por otro lado, también es digno de analizar el papel de los fiscales ¿cómo puede ser que la propia Fiscalía sea quien persiga a los raperos por sus canciones o quien se empeñe en equiparar las actuaciones de Alsasua o los CDR con delitos de terrorismo? Es una banalización del terrorismo. Hay víctimas del terrorismo que se han ofendido y lo han manifestado públicamente.

Por cierto, usted, y toda la Cámara, deberían de alegrarse de que ETA haya desaparecido, es una gran noticia, y a pesar de sus intentos de banalización o de minimizar la noticia, es incomprensible.

Finalmente, señor Rajoy, hemos de cuestionar la actuación de una Policía que no actúa con neutralidad, sino como parte. Una Policía que busca y rebusca, rebuscadas y supuestas pruebas contra rojos y separatistas, mientras que permite la impugnidad de las agresiones de la extrema derecha, cuando no compadrea con ella.

Por ello, ante las injustas sentencias que se están produciendo, y ante la responsabilidad que en ellas tienen Policías, fiscales y jueces, le pregunto, ¿quién es responsable de estas injustas sentencias? ¿Cree de verdad que funciona bien la justicia en España?

Presidente.- Muchas gracias, señor senador.

Yo creo que en España tenemos un sistema judicial, como por fortuna existe en la inmensa mayoría de los países de nuestro entorno. Un sistema que es la más firme garantía de nuestros derechos y libertades, con profesionales que acceden a la condición de jueces tras superar unas pruebas objetivas y exigentes. Unos profesionales que son independientes. La independencia judicial, como sabe o debiera saber, es un principio básico de nuestro sistema democrático, de nuestro Estado de derecho y de nuestro modelo de separación de poderes, y, a partir de ahí, sus resoluciones, se pueden compartir o no, como la de cualquier ser humano en cualquier faceta de la vida. Pero, en España, además de un sistema de garantías procesales, que ustedes conocen, las resoluciones se pueden recurrir a las instancias superiores, que es una garantía más.

Por tanto, creo que tenemos un sistema judicial absolutamente homologable a todos los sistemas de nuestro entorno, y que se puede mejorar, como se puede mejorar todo en la vida. Y yo, desde luego, lo intento. En primer lugar, respetando sus decisiones, me gusten o no me gusten; me afecten o no me afecten. En segundo lugar, planteando reformas que pueden ser legislativas o de otro tipo, y, en tercer lugar, intentando aportar más medios a los jueces, a los fiscales y a los tribunales de justicia.

Muchas gracias.

Sr. Mallas.- Mire señor Rajoy, la justicia está en entredicho entre la población. De hecho, en Cataluña lo está tanto, que gran parte de la población ya no creemos en la justicia española, nos sentimos amenazados y no protegidos. No creemos en su imparcialidad, y la consideramos una justicia con una cúpula absolutamente politizada y vinculada a la derecha española. Estas son las sospechas y en esta línea va el Grupo de Estado contra la corrupción "Greco", del Consejo de Europa. Denunció la politización de la justicia, como consecuencia de los métodos de designación de la cúpula judicial, y es que ahí está la clave, la designación de estos jueces. Solo así se explica que la Fiscalía reclamara 30 años para el ultraderechista que asesinó a sangre fría al vallecano Carlos Palomino. O que el asesino de Guillem Agulló sólo estuviera cuatro años en prisión, mientras que piden 60 para un joven para una pelea de bar en Alsasua. Sólo así se explica que Cristina de Borbón haya sido absuelta. Que Iñaki Urdangarín a día de hoy siga esquiando libremente, como Bárcenas. Sólo así se explica que el derecho de los fondos buitres esté por encima del derecho a una vivienda. Sólo así se explica que Junqueras, Cursach, Sánchez, Forcadell, Bassa, Rull y Turull estén encarcelados en el Estado español, mientras que Puigdemont, Comín, Ferrer, Rovira, Ponsatí, Puig y Gabriel estén libres en unos países europeos donde la justicia discrepa absolutamente de los delitos que la justicia española quiere imponerles.

Insisto, formaban parte del mismo Gobierno, se les acusa de los mismos delitos, pero en Alemania, en Escocia, en Bélgica, en Suiza, están en libertad; localizables, pero en libertad. Aquí, meses, en prisión. ¿Tampoco les hace reflexionar? Y es que la justicia española funciona al revés, no busca las pruebas y en función de las pruebas analiza cuál es el tipo penal aplicable, sino que decide el tipo penal aplicable, y luego, busca las pruebas. Así, los presos políticos catalanes no cometieron un delito de rebelión que requiere de una violencia que no se produjo. Y así lo quiso el legislador cuando expresamente se incorporó la necesidad de violencia para este delito. Sin embargo, la Policía, la Fiscalía y los jueces buscan cualquier mínimo indicio de violencia para magnificarla e intentar justificar que hubo este delito. Y es por ello que se amplifican las imágenes de los coches de la Guardia Civil destrozados, ninguna más. Mientras que se obvian las imágenes en que Jordi Cuixart y Jordi Sánchez pidiendo a la población que se retiraran de las puertas de la Consejería de Economía. Caminan hacia una autarquía judicial europea. Caminan hacia una 'auturquía'.

Porque, señor Rajoy, nuestros presos políticos no están en la cárcel por haber cometido un delito de rebelión ni sedición; tampoco están en la cárcel preventiva para evitar que reincidan. Están en la cárcel por pura y simple venganza.

Presidente.- Muchas gracias, señor senador.

Me temo que tenemos puntos de vista diferentes sobre la separación de Poderes, el Estado de derecho e incluso el propio concepto de la democracia.

Mire, yo creo que todos estamos sometidos al imperio de la ley. Yo creo que hay que cumplir la ley. Yo creo que la justicia la imparten jueces independientes, no usted, porque usted ha tratado de sustituir hoy aquí las decisiones de los propios jueces. Figúrese usted que cada una de las personas que estuviésemos aquí, tuviésemos un criterio diferente y alguien nos diera el poder para dictar las sentencias judiciales, que parece que es lo que pretende usted.

¿Usted cree que ese es un modelo propio de una democracia avanzada? ¿Usted no conoce lo que es la división de Poderes? ¿Usted no conoce que en cualquier país civilizado y normal son los jueces los que aplican la ley, y que aquí aprobamos las leyes, y que luego existe un Poder Ejecutivo? ¿Usted no sabe que las decisiones de los jueces, y es una garantía más, son recurribles? ¿Usted no piensa que debemos acatar, sobre todo los que formamos parte del Poder Legislativo, las resoluciones judiciales? Si eso no fuera así, pues usted podría no acatar 10, yo no podría acatar 200 y sería imposible regular la vida en convivencia, porque cualquier ciudadano que viera que una sentencia no le da la razón podría decir que no está de acuerdo y que la razón la tenía él.

Señoría, todo se puede mejorar, como le he dicho en mi primera intervención, como en cualquier faceta de la vida. Yo le invito a que trabajemos para ello, pero la descalificación global, y sobre todo, la liquidación de los fundamentos básicos de cualquier sistema democrático, tres Poderes, el imperio de la ley y el Estado de derecho, desde luego, no conduce a nada bueno a ningún país.

No tengo nada claro de que usted piense como yo en este asunto, y me preocupa. No tengo nada claro que ustedes piensen que la Ley hay que cumplirla. Usted ha hablado en su intervención, y es lógico, de lo que ha sucedido en Cataluña. Pero no ha dicho usted aquí, esto es la gravedad mayor de todo este asunto, que ustedes han pasado por encima de las leyes, de la Constitución, del Estatuto de Autonomía, de las resoluciones de los tribunales, y si todo el mundo hiciéramos lo mismo, sería imposible gobernar este país o cualquiera. Y no tengo nada claro, tampoco, su concepto de la independencia judicial, porque basta con leer la Ley de transitoriedad que han aprobado en el Parlament, la Ley de transitoriedad y fundacional de la República, en la que consagraban un particular concepto de la separación de Poderes. Fíjese lo que dicen ustedes: "Una República en la que los jueces serían designados por el Gobierno". ¿A usted le parece normal esto?

Baste recordar a su excolega de escaño y portavoz aquí en el Senado, de su partido, que llegó a decir que de "los 801 jueces españoles existentes en Cataluña, ya tenemos claros cuáles se quedarán, y cuáles se irán, sabemos con qué jueces se pueden contar". ¿Oiga, a usted le parece ese un sistema moderno, progresista, liberal y que respete los fundamentos básicos de cualquier democracia avanzada, o no?

Señoría, me temo y me preocupa que no tengamos el mismo concepto de lo que es una democracia y de lo que es la separación de Poderes. Creo que mi posición está absolutamente clara.

Pero permítame que termine mi intervención diciéndole algo, que debiera preocuparles. No debiera preocuparse usted tanto por la Justicia española, que tiene, como cualquier Poder del Estado, o que tiene, como cualquier persona en cualquier faceta de la vida, sus aciertos y sus equivocaciones, pero tiene también un sistema de recursos. Eso es una garantía muy importante para los ciudadanos.

Empiecen a ocuparse de verdad de la política catalana. Ustedes lo que tienen que hacer es dejar de impedir que se invista a un presidente legal. Ustedes lo que tienen que hacer es procurar que haya un Gobierno autonómico en Cataluña que trabaje por las necesidades de Cataluña. Ustedes son expertos en buscar responsabilidades, y en eludir culpables, pero ni el Estado, ni el Gobierno, ni los jueces, ni esta Cámara tienen la culpa de que ustedes sean incapaces de formar un Gobierno y de que hayan metido a la política catalana en un bucle absurdo en el que se anteponen los intereses personales de un solo individuo, de uno solo, al proyecto colectivo de toda una sociedad. Eso es lo que está ocurriendo ahora en Cataluña. Ocúpense ustedes de eso.

Señoría yo no le pido, hasta ahí podíamos llegar, que piensen de una forma o de otra, ni que cambien de opinión. Pero creo que lo que voy a decirle es algo muy razonable: le pido que asuman, acaten y respeten las leyes; que respeten y obedezcan las sentencias y los requerimientos de los tribunales; que dejen de generar enfrentamiento y frustración en la sociedad; que dejen de fabular sobre oscuras injerencias del Gobierno sobre jueces y tribunales. Asuman de una vez, que no es tan difícil, la legitimidad democrática del Estado, de su ordenamiento jurídico, y el funcionamiento de las instituciones. Lo que Cataluña quiere hoy, la inmensa mayoría, sean de la ideología que sean, piensen como piensen, y hayan votado lo que hayan votado, es que se forme un Gobierno que atienda sus necesidades dentro de la ley, que gobierne para todos y que termine con la división entre la sociedad.

Muchas gracias.

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por Andrés Gil García, del Grupo Parlamentario Socialista

Sr. Gil.- Muchas gracias, presidente.

Señor presidente del Gobierno ¿cree usted que el Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, que su Gobierno acaba de presentar recientemente, va a servir para afrontar los principales problemas que tiene nuestro país?

Muchas gracias.

Presidente.- Muchas gracias, señor Gil García.

El Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado que hemos presentado, como usted recordaba en su intervención, en el Congreso de los Diputados, hace pocas fechas, persigue, fundamentalmente, dos objetivos: primero, el crecimiento económico y la creación de empleo. Y, en segundo lugar, que la recuperación económica aproveche cada vez a más personas.

Sinceramente creo que son unos buenos Presupuestos para España, se lo digo como lo pienso y lo siento. Son Presupuestos que ya nos permiten hacer cosas que antes con la crisis era imposible. Dicho con otras palabras, son los Presupuestos que me hubiera gustado a mí poder hacer hace unos años y no pude hacer como consecuencia de la grave crisis económica por la que pasó nuestro país.

El primer objetivo es crecer económicamente y crear empleo. Crear empleo es fundamental, le va bien a todos, primero al que lo consigue, y, segundo, al conjunto de la sociedad, porque aumenta la recaudación, y podemos mejorar los servicios públicos.

La previsión de crecimiento para este año, que figura en los Presupuestos, es del 2,7, por encima de los más importantes países de la Unión Europea, de la media de la zona euro, y, también, de la media de la Unión Europea. Y vamos a intentar, como ya hemos hecho los tres últimos años, ganar a esas previsiones y colocarnos en el entorno del 3%.

Vamos a crear, la sociedad española, este año 475.000 empleos, pero como ocurrió también en los últimos Presupuestos, vamos a intentar que esa previsión sea superada por la realidad. Y la política que vamos a plantear para conseguir esos objetivos, crecer y crear empleo, se basa, si me permite la expresión poco académica, en tres patas. La primera, una estratégica presupuestaria responsable. Vamos a continuar con las políticas de consolidación fiscal, aunque ahora ya hemos podido aumentar el techo de gasto. Esta estratégica es capital para generar confianza, para financiarnos mejor, y para seguir, por tanto, creciendo y creando empleo

En segundo lugar, debemos mantener la política reformista aquí, y en la Unión Europea, y, por supuesto, no dar marcha atrás en las reformas que han funcionado.

Y, en tercer lugar, hay algunas partidas en los Presupuestos que creemos que pueden ser útiles para mejorar la competitividad de la economía y la productividad. Hay subidas importantes, respecto del Presupuesto del año pasado, en materia de infraestructuras, el 16%, en materia de I+D+i, en materia de becas, en materia de formación, también en materia digital. Son todos asuntos muy importantes para mejorar la competitividad de la economía. Por tanto, ese es el primer gran objetivo. Y creo que estamos en la buena dirección, si somos capaces de crear, como estos años, medio millón de empleos, pues seguiremos caminando por el buen camino y dando pasos hacia adelante.

El segundo gran objetivo, como le decía antes, es que el crecimiento económico aproveche cada vez a más personas. Le daré un dato, el gasto social representa el 56% del Presupuesto. Hay algunas medidas concretas muy importantes que no pudimos aprobar en los últimos años, como le dije al principio, como consecuencia de la crisis.

Gracias al acuerdo alcanzado con otras fuerzas políticas, las pensiones van a subir, al menos, un 1,6, porque las pensiones más bajas y las no contributivas, subirán el 3%. También va a aumentar la base reguladora de la pensión de viudedad del 52 al 56%. También hemos acordado con las organizaciones sindicales una subida para tres años de los sueldos de los funcionarios públicos, que estuvieron muy castigados durante la crisis. También el Salario Mínimo, tras un acuerdo con las organizaciones sindicales, va a subir este año el 4%, el siguiente, el 5, y el siguiente el 10. También hay una reforma fiscal que beneficia a las rentas más bajas, exentos del IRPF, de los 12 pasan a los 14.000 euros, y aumentan las reducciones a las rentas del trabajo entre 14.000 y 18.000 euros.

Se apoya también a las familias: deducciones en el IRPF por familia numerosa, gasto de guarderías, se extiende el permiso de paternidad hasta las cinco semanas y se incrementan algunas otras partidas del Presupuesto. No voy a aburrirle ni a cansarle, pero sí señalar que es muy importante que las Comunidades Autónomas recibirán este año más de 4.000 millones de euros más, lo cual es muy importante, porque, como saben las Comunidades gestionan la Sanidad y la Educación.

También, estos Presupuestos nos permiten prorrogar el Plan Estatal de la Vivienda, sencillamente, creo que son unos Presupuestos buenos para España. Ustedes no han querido participar en la negociación, están perfectamente en su derecho, pero van a tener que explicar cuál es, entonces, su aportación a los intereses generales de los españoles.

Muchas gracias.

Sr. Gil.- Sí, señor presidente del Gobierno, me va a permitir usted que discrepe, como ya veo que supone.

Mire, estos no son los Presupuestos que necesitan los españoles, en todo caso, señor Rajoy, son los Presupuestos que necesita usted para seguir haciendo como que gobierna y salvar su pellejo político.

Estos Presupuestos ni van a hacer crecer la economía sobre cimientos sólidos, ni ofrecen a los españoles un crecimiento sobre la base de la justicia social y del reparto de la riqueza. Son unos Presupuestos que no reparten, señor Rajoy. No reparten los beneficios del crecimiento y buscan aumentar la competitividad a costa de una devaluación salarial de caballo, y señor Rajoy, en los que el gasto social -a los que usted aludía- crece mucho menos de lo que lo hace la riqueza nacional.

Mire, ya veo que usted no ha tomado interés en leer nuestra propuesta de Presupuestos alternativos. Señor Rajoy, por lo menos, antes de decir que los demás no tenemos una propuesta, lo mínimo que debería de hacer es leerla. Yo si quiere, le facilito una copia y se la lee.

Hemos presentado un proyecto alternativo de Presupuestos, señor Rajoy, en el que proponemos construir una economía productiva y sostenible, en el que ofrecemos seguridad y oportunidades a las clases medias y trabajadoras colaborando con ellas para superar el estancamiento en el que le han introducido las políticas del Partido Popular. Es una propuesta consistente en una expansión presupuestaria moderada de casi 8.000 millones de euros, señor Rajoy, que irían destinadas fundamentalmente a dos cuestiones. Una, a la modernización de nuestra economía productiva. Y, dos, señor Rajoy, a atajar los grandes males de nuestro país, la precariedad laboral, la pobreza, la desigualdad, los bajos salarios. Y, sí, señor Rajoy, también para luchar contra la violencia de género. Pero usted ha elegido, y usted ha optado por perpetrar un enorme destrozo social llevado a cabo en el mercado de trabajo y en los servicios públicos del bienestar.

Mire señor Rajoy, para empezar, estos Presupuestos se olvidan de la mitad de la ciudadanía de este país, de la mujeres. El pasado, señor Rajoy -hagan memoria, señorías- 21 de noviembre cuando yo mismo le pregunté, señor Rajoy, le pregunté en esta Cámara sobre el Pacto de Estado de Lucha contra la Violencia de Género, usted se comprometió aquí a aportar en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 los 200 millones de euros necesarios para desarrollar ese pacto durante este año.

Señor Rajoy ¿dónde están los 200 millones de euros? ¿Dónde están? Señor Rajoy me temo que usted faltó a la verdad. ¿Qué valor tiene para usted su propia palabra, señor presidente del Gobierno? ¿Qué valor tiene para usted un Pacto de Estado de Lucha contra la Violencia de Género?, y lo que es peor, señor Rajoy, ¿qué valor le da usted a garantizar la libertad y la seguridad de las mujeres de este país? Me gustaría que me respondiera.

Mire, señor presidente, sin esos 200 millones de euros, el Pacto de Estado ha quedado herido de muerte. Queda en papel mojado. Sin esos 200 millones de euros no se pueden poner en marcha todas y cada una de las medidas contenidas en el mismo, destinadas a erradicar la violencia de género que está costando vidas, señor Rajoy.

Mire se lo dije entonces, y se lo repito hoy: apoyamos este Pacto de Estado, lo que no hicimos fue darles un cheque en blanco, se lo dije entonces, y se lo recuerdo hoy, señor Rajoy. Con ese dinero, que hoy le estamos y volvemos a reclamar que cumpla su compromiso, podíamos, por ejemplo, haber formado o formar a jueces y fiscales en materia de igualdad, y, evidentemente, de género, y que la ciudadanía española no tuviera que asistir, por ejemplo, atónita a algunas sentencias como las de 'La Manada', que escuchábamos estos días.

Porque convendrá conmigo, señor Rajoy, en que con sentencias como esta, las mujeres hoy se sienten más desprotegidas, y no es admisible, señor presidente del Gobierno. Cuando una mujer busca protección en el sistema, y el sistema se la niega, algo está fallando, señor Rajoy. Hágaselo mirar.

Mire son, por tanto, unos Presupuestos ideológicos, de derechas, tan de derechas como las formaciones políticas que lo sustentan, que desmantelan el Estado del bienestar y que perjudican a la mayoría social de este país. Pero mire, señor Rajoy, son unos Presupuestos, también, hipócritas; hipócritas porque hasta ayer, recuérdelo, hasta ayer decía usted que era imposible revalorizar las pensiones de nuestros pensionistas de este país, conforme al IPC. Esto lo decía usted, señor Rajoy.

Usted, recientemente, ha llegado a un acuerdo puramente electoralista, que, ¡un milagro!, resulta que sí es posible revalorizar las pensiones conforme al IPC tal y como le venimos planteando los socialistas, fíjese, señor Rajoy, desde el mes de enero.

A mí me gustaría, señor presidente del Gobierno, que nos explicara cuándo dice usted la verdad, ¿cuándo considera irresponsable, como planteaba el Partido Socialista subir las pensiones conforme al IPC, o cuándo se ha visto obligado usted, para salvar su pellejo político, y salvar sus Presupuestos ahora con el acuerdo al que ha llegado? ¿Cuándo dice usted la verdad?, señor presidente del Gobierno.

Mire, no se le olvide a usted ni a sus socios de Ciudadanos contarles a los pensionistas que la revalorización de las pensiones conforme al IPC es un derecho constitucional, y no se olvide tampoco de decirles a los pensionistas de este país, que hace escasas semanas podíamos haber acabado con la dictadura del 0,25 si ustedes y Ciudadanos no hubieran vetado en el Congreso de los Diputados una iniciativa de mi Grupo para haber acabado con la dictadura del 0,25. Explíqueselo.

Y termino, señor presidente. Explíquenos señor Rajoy, permítame, señor presidente, el "que se jodan". El "que se jodan" de su secretaria de Estado de Comunicación. Y no lo he dicho yo, lo ha dicho su secretaria de Estado, --yo no utilizo este tipo de expresiones--, a los pensionistas de este país. ¿Ampara usted estas manifestaciones, las manifestaciones de su secretaria de Estado? Yo entiendo que no las ampara, si no es así, anúncienos su destitución hoy aquí, porque si no lo hace, entenderemos, señor Rajoy, y lo lamentaremos, que usted está amparando estas graves calificaciones a los pensionistas de este país.

Muchas gracias.

Presidente.- Muchas gracias, señor presidente,

Muchas gracias, señor Gil García. He intentado, en la medida de mis posibilidades, resumir lo que son los aspectos más importantes del Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. No dispongo, al igual que usted, de demasiado tiempo, pero creo que mi posición es muy clara. La que no está nada clara es la suya, señor Gil García y la de su partido, porque, claro, la pregunta que cabe hacerles, es ¿oiga y qué hacen ustedes para resolver los problemas de España? Sí, si el problema no es que yo no me lea un documento que usted nos presenta aquí. El problema es que usted no se lea el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, y luego pregunte sobre el asunto.

Pero en fin, señoría, sinceramente, creo que no hacen nada. Creo que se están quedando fuera de todo. Y la pregunta que le van a hacer a ustedes es ¿oiga, cuál es su utilidad en esta Cámara, en el Senado, y, también, en el Congreso de los Diputados? Porque otros sí demuestran que son capaces de llegar a entendimientos y acuerdos.

Yo quiero recordarle a qué va a votar usted no: a un Presupuesto que apuesta por un crecimiento de la economía, como ningún otro país de Europa, el 2,7. A un Presupuesto que apuesta por la creación de 475.000 puestos de trabajo en España. A un Presupuesto que dedica a gasto social más dinero que nunca en la historia. A un incremento de las pensiones muy superior al que pedía el Partido del que usted forma parte, repito, muy superior. Al incremento de recursos de las Comunidades Autónomas, y, por consiguiente, a la financiación de servicios públicos básicos como la Sanidad y la Educación.

Renuncian a una bajada de impuestos para las rentas más bajas y a nuevas ayudas familiares, renuncian a más dinero para becas, renuncian a la subida salarial de los empleados públicos. Le dicen que no a la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, respecto a las policías autonómicas. Y, también le dicen que no a un sinfín de partidas que son fundamentales para reactivar nuestra economía y generar empleo.

No me pregunte a mí lo que hacen estos Presupuestos, pero creo que algunas cosas importantes, necesarias y con las cuales está de acuerdo mucha gente en esta Cámara y en la otra Cámara. Pienso que son muy positivos. Pero el problema que tienen ustedes, y se lo digo con absoluta franqueza, y sin ánimo alguno de molestarles, créame que se lo digo, ¿cuál es la utilidad de su Partido, hoy, en España? Esa es la pregunta a la que tiene usted que responder: ¿Qué aportan ustedes? Ustedes tienen que pensar si lo que están haciendo tienen sentido o no tiene sentido, porque se van a quedar en ningún sitio, en tierra y diciendo que no a cosas que son muy positivas para la gente.

Muchas gracias.

(Trascripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)