Entrevista al presidente del Gobierno en el programa "Los Desayunos de TVE"

30.1.2018

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Madrid

Sergio Martín.- Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, buenos días.

Presidente.- Buenos días.

S. Martín.- Bienvenido a "Los Desayunos".

Presidente.- Muchas gracias. Es un placer estar aquí.

S. Martín.- En un día que no es un día cualquiera.

Presidente.- No, es un día en el que, efectivamente, ojalá se produzcan acontecimientos de manera razonable; pero ya veremos…

S. Martín.- Ya sé no tiene bolita de cristal, ni se lo voy a pedir, pero ¿qué cree que va a pasar? Hay varias alternativas, varios escenarios abiertos, y ahora lo podemos ir repasando; pero ¿usted qué cree que podría pasar en el día de hoy?

Presidente.- A mí me gustaría, porque hacer quinielas me parece que no tiene mucho sentido, que se cumpliera la Ley y, por tanto, que el Parlamento de Cataluña, como cualquier otra institución en su lugar, acatara la voluntad que manifestó el Tribunal Constitucional. Creo que eso es lo más importante. Eso es lo que en cualquier democracia normal suele suceder: que los gobernantes acatan y cumplen, por tanto, las decisiones de los Tribunales porque eso es un principio básico de la democracia: el Estado de Derecho y el sometimiento de todos al imperio de la Ley. Eso es lo que me gustaría que ocurriera en la tarde de hoy.

S. Martín.- Puede ser que se retrase el Pleno, puede ser que comience --nos dicen-- el Pleno pero que luego se suspenda, puede ser que se proponga un nuevo candidato o que el presidente del Parlament, Roger Torrent, y ahí me quiero detener con usted, decida seguir hacia adelante, desobedeciendo al Tribunal Constitucional. ¿Qué haría entonces el Ejecutivo? ¿Qué haría entonces el Gobierno?

Presidente.- Yo espero que no tengamos que hacer nada porque eso no se produzca, pero el propio Tribunal Constitucional es muy claro. Le dice al presidente del Parlament que no puede ser candidato el señor Puigdemont si no está allí y si no está allí, además, autorizado por el juez. Lo cual, por otra parte, es de puro sentido común, porque no se puede ser un prófugo de la justicia, residir en Bruselas y pretender que a uno le elijan presidente de una institución democrática.

Por tanto, en ese caso, el president del Parlament, sin duda alguna, incurriría en responsabilidades por incumplir una resolución de los Tribunales y, también, todos aquellos que apoyaron su decisión, en el supuesto de que fuera contraria a lo que dice el Tribunal Constitucional que, ya digo, espero y deseo que no sea así, porque creo que en Cataluña hay que recuperar ya la normalidad institucional, social y económica.

S. Martín.- Queremos enseñarle una imagen, la que compartió ayer a través de sus redes sociales, Carles Puigdemont, que es una calle cercana al Parlament de Cataluña, y me sirve para preguntarle: ¿qué pasa si después del enorme despliegue…? Ya sabemos lo que ha dicho el Tribunal Constitucional, pero muchos nos estamos preguntando si Carles Puigdemont, no sé, en el maletero de un coche o a través de una alcantarilla cercana al Parlament, de la manera que sea, acaba accediendo al Parlament? ¿Qué ocurriría?

Presidente.- Yo espero que eso no suceda y creo que sería ya el culmen del espectáculo que está dando el señor Puigdemont a lo largo de estas fechas. Espero que todo se desarrolle con normalidad. ¿Qué ocurriría? No lo sé, pero supongo que tendríamos que estar a la decisión que adoptara el juez, en este caso el Tribunal Supremo, que es el que ha abierto un sumario contra el señor Puigdemont.

S. Martín.- Resolvamos una duda: ¿por qué el Gobierno tomó la decisión de recurrir la candidatura de Carles Puigdemont al Tribunal Constitucional y por qué la tomó pocas horas después de que usted mismo nos dijera en una entrevista que el Gobierno no podía hacer nada si no se producía un hecho jurídico? Entiendo que el hecho jurídico es la investidura telemática o que Puigdemont se presentara en el Parlament en el maletero de un coche, como yo decía. ¿Qué les hizo cambiar de opinión en veinticuatro horas?

Presidente.- Nos hizo cambiar de opinión una circunstancia que se entiende muy bien: En el supuesto de que el Gobierno no hubiera interpuesto un recurso, hoy podría celebrarse la investidura del señor Puigdemont, bien porque delegara su intervención en una persona, o bien, simplemente, por vía telemática. Con lo cual tendríamos que una persona que no está en el Pleno del Parlament es elegido presidente de la Generalitat, vulnerando todas las normas del sentido común, de la lógica y de la razón. Con esta decisión que hemos tomado hemos conseguido que el Tribunal Constitucional, actuando, tengo que decir otra vez, con todo el sentido común, ha dicho algo tan obvio como que un prófugo de la Justicia, que además no está viviendo en España, no puede comparecer en un Parlament.

El hecho jurídico fue, precisamente, la circunstancia de que el presidente del Parlament hubiera propuesto como candidato a Puigdemont, y, luego, un hecho al que no se le ha dado la suficiente importancia, pero que la tiene, que es que el presidente del Parlament haya tenido que irse a Bruselas a entrevistarse con el señor Puigdemont. Esto es una cosa completamente absurda, esto es ridículo, esto no se produce en ningún país del mundo democrático, esto no tiene precedentes y España es un país serio como para permitir esta suerte de bromas.

S. Martín.- Y después, otra duda. Decidieron seguir adelante, a pesar del informe negativo del Consejo de Estado, y usted vio que esto llamó mucho la atención a los medios de comunicación, incluso a adversarios políticos, aunque algunos de ellos les han acompañado en este viaje. Y luego le quiero preguntar por PSOE y Ciudadanos. Pero ¿no era asumir demasiado riesgos seguir adelante a pesar del informe negativo?

Presidente.- Sí, pero es que el Gobierno tiene que estar en la mayor. Es decir, yo no tengo que pensar aquí en los riesgos que asumo, en los votos que puedo ganar, ni en los votos que puedo perder. Yo soy el presidente del Gobierno y tengo algunas obligaciones, y una de ellas es evitar situaciones disparatadas como ésta.

El Consejo de Estado, en el ejercicio de sus funciones, y con arreglo a su propio criterio, porque es una institución que es independiente a la hora de emitir sus dictámenes, dijo que el recurso del Gobierno no procedía. Pues bien, nosotros, aun así, creíamos que teníamos razón, fuimos al Tribunal Constitucional y, sinceramente, estamos satisfechos, porque lo que queríamos nosotros es que no se celebrara un pleno con un candidato que no estuviera fugado de la Justicia y en Bruselas. Y eso es lo que ha dicho con meridiana claridad el Tribunal Constitucional. Por tanto, creo que el resultado ha sido positivo. ¿Dicen que el Gobierno asumió riesgos? Yo no sé si asumió riesgos o no; yo, más bien, creo que el Gobierno cumplió con su obligación y yo puedo asegurarle que tengo la conciencia muy tranquila y que volvería a hacer exactamente lo mismo en una circunstancia igual.

S. Martín.- Ha dicho que están satisfechos con la decisión del Tribunal, bien es cierto que no ha dicho nada sobre el recurso que ha planteado el Gobierno, aunque pone medidas cautelares. Se ha publicado estos días que hubo, en esas horas complicadas de fin de semana, llamadas de miembros del Gobierno a miembros del Tribunal Constitucional. ¿Eso es cierto? ¿Hubo llamadas o hubo conversaciones?

Presidente.- Eso no es cierto y, desde luego, los magistrados del Tribunal Constitucional no hubieran aceptado que ningún miembro del Gobierno les llamase para decir lo que tienen que hacer o cualquier otra cosa similar.

S. Martín.- ¿Cree que en el Gobierno de Cataluña estamos cerca, después de ver de lo que hemos visto…? Me están contando justo ahora que hay un principio de acuerdo entre los principales partidos independentistas para investir a Puigdemont presidente de la Generalitat. ¿Cree que eso nos avoca a una situación complicadísima, con repetición de elecciones…? No sé. ¿Qué situación se abre después de este acuerdo que, como le digo, me acaban de contar que se acaba de producir?

Presidente.- Yo no sé si hay un acuerdo para investir a Puigdemont presidente de la Generalitat pero, en el supuesto de que hubiera un acuerdo, la Mesa que propone que se celebre ese Pleno y todos los que le apoyan estarían saltándose a la torera --perdón que utilice esta expresión-- una resolución del Tribunal Constitucional.

Con absoluta franqueza, somos un país democrático, estamos integrados en Europa y los valores fundamentales sobre los que se ha construido Europa son: la democracia, la libertad, los derechos humanos, el imperio de la Ley --donde estamos sometidos todos-- y el Estado de Derecho. Yo espero que esa situación no se produzca; esto es prolongar la situación de inestabilidad y, además, el señor Puigdemont está generando un grave problema a todos, incluso, a los propios partidos independentistas, porque en la vida hay algo más que el señor Puigdemont y hay muchos más candidatos posibles que el señor Puigdemont, que no está aquí y que es un prófugo de la Justicia.

S. Martín.- Le añado algún dato más que acabo de conocer de ese acuerdo. Parece que lo que han pactado es que sea otro diputado del Parlament el que lea el discurso en nombre de Carles Puigdemont; es decir, no sería la vía telemática y no sería Puigdemont presencialmente, sino que sería, digamos, la lectura de un discurso por delegación.

Presidente.- Sí, esa era una de las posibilidades que se manejaban; pero eso lo ha prohibido expresamente el Tribunal Constitucional. Por tanto, el presidente del Parlament tiene que ser muy consciente de las responsabilidades en las que puede incurrir si se salta una resolución del Tribunal Constitucional, cosa que, por otra parte, no se puede hacer.

Si de los dirigentes políticos cada uno empieza a decir lo que estima oportuno y conveniente, prescinde de la Ley y prescinde de las resoluciones de los Tribunales, esto se puede convertir en una selva y, sinceramente, yo no quiero esto para mi país.

S. Martín.- Le avanzaba antes y quería preguntarle por el papel que han jugado los partidos de la oposición, PSOE y Ciudadanos, estos días. ¿Se ha sentido usted respaldado? ¿Se ha seguido sintiendo usted respaldado por Pedro Sánchez y por Albert Rivera, por Ciudadanos y por el PSOE?

Presidente.- Sí, sí. En lo sustancial, sí, que es lo importante. Nosotros pusimos en marcha el artículo 155 de la Constitución --esa fue la gran decisión--, cesamos al Gobierno de Cataluña y convocamos elecciones. Esas son las decisiones más importantes. Nos han respaldado y ahora también han apoyado públicamente el recurso que ha presentado el Gobierno, el del que estamos hablando, y que resolvió, mediante las medidas cautelares a las que usted se refería antes, el Tribunal Constitucional.

Por tanto, me siendo apoyado y agradecido, y, además, creo que, aunque el Partido Popular tenemos mayoría absoluta en el Senado, creo que no hubiera sido bueno para absolutamente nadie el tomar esta decisión en solitario. Que tres fuerzas políticas, con una representación muy importante de españoles, hayamos coincidido en esto es un dato muy positivo y, además, es que no podía ser de otra forma, porque no estamos hablando de un tema menor; estamos hablando de la unidad de España y del derecho que tienen todos los españoles a decidir lo que quieren que sea su país.

S. Martín.- Luego, quiero volver a repasar la relación del Partido Popular, el partido del Gobierno, con los principales partidos de la oposición; pero también quiero preguntarle en un día como el de hoy sobre el papel que ha jugado, y que sigue jugando, el Rey Felipe. Ayer mismo, veíamos por la tarde que usted publicaba un tuit con una carta felicitando los cincuenta años del Rey. Hoy es un día importante, no solamente por el cumpleaños, sino porque el Rey impone el Toisón de Oro a su hija la princesa Leonor. ¿Qué papel ha jugado el Rey en todo esto; fundamentalmente, en aquel discurso ya famoso del 3 de octubre?

Presidente.- El Rey está preocupado como cualquier español y el Rey consideró oportuno, y desde luego a mí me pareció una buena decisión, el dirigirse a la nación defendiendo aquello que, por otra parte, como Jefe de Estado está obligado también a defender, que es la unidad de España, la soberanía nacional, la Constitución y los valores democráticos que rigen en nuestro país desde hace ya algo más de cuarenta años, que son los valores sobre los cuales se ha construido Europa.

Por tanto, el Rey se ha mostrado como una persona con equilibrio, con sensatez, conocedora de la situación. Realmente, ha sido muy importante el discurso que pronunció en aquel momento y, sin duda alguna, es un respaldo para todos aquellos que luego intentamos, como así se hizo, que se restableciera la legalidad vigente.

S. Martín.- Sobre Cataluña, la verdad es que le he formulado muchas preguntas de las que llamamos aquí pequeñas, del día a día; pero le quiero formular la gran pregunta que ya sé que es la de: y esto ¿cómo lo resolvemos? Yo le digo lo que dicen algunos críticos a Mariano Rajoy: esgrimir la Ley y esgrimir la Constitución está muy bien, pero hace falta algo más, suelen decir; hace falta política, hace falta diálogo, hace falta escuchar al otro, hace falta ponerse de acuerdo y hace falta una solución que satisfaga a todos. Yo le pregunto: ¿existe esa solución? ¿Una buena para todos?

Presidente.- Lo primero que quiero de decir es una cosa: por encima de la Ley no hay nada. Hay quien contrapone Ley y democracia y hay quien contrapone Ley y política. La Ley es el conjunto de normas por las que se rige nuestra convivencia. La Ley es la garantía de sus derechos y de los míos, y de todos de los que estamos aquí. La Ley protege al débil frente a los abusos del más fuerte. Donde no hay Ley estamos en la selva, que es otra ley diferente, o en la ley del más fuerte: gana siempre el fuerte, pierde siempre el débil. Y ante la Ley todos somos iguales.

Por tanto, en cualquier país que se precie de serlo, en cualquier democracia avanzada, la primacía de la Ley está por encima de cualquier otra consideración.

A partir de ahí, ¿hay una solución política? Lo primero es que todos cumplamos la Ley; segundo, una solución política fue la que intentamos dar en la Constitución del año 1978, donde personas que no creían en el Estado autonómico y personas que creían en una descentralización mucho más fuerte incluso de la que hay, se pusieron de acuerdo. Y hoy España es el país más descentralizado del mundo, el que más. Además, el nivel de autogobierno que hay en Cataluña no lo ha habido jamás en la historia de Cataluña y, cuando digo jamás, es nunca; es literal la expresión que estoy utilizando.

Por tanto, a partir de ahí se puede hablar, se puede dialogar, pero el único diálogo que se ha planteado y que yo, desde luego, no puedo aceptar es que los españoles no puedan elegir lo que quieren que sea su país. Cuando se habla del derecho a decidir en Cataluña, yo estoy de acuerdo pero, claro, sobre España decidimos todos. Usted, que es de Castilla y León, decide sobre Cataluña y sobre Andalucía; y yo, que soy gallego, puedo decidir sobre Castilla y León y sobre Andalucía, porque eso es la soberanía nacional, eso es España. Por tanto, lo que no se puede es privar a los españoles del derecho a opinar sobre lo que quieren que sea su país.

A partir de ahí, hablamos de lo que sea; pero yo, desde luego, no soy presidente del Gobierno para romper la unidad nacional y para quitarle a usted su derecho a opinar de lo que quiere que sea su país. Para eso yo no voy a ser presidente del Gobierno y, mientras esté aquí, eso no se va a producir.

S. Martín.- ¿Esa solución buena para todos empezaría por la reforma de la financiación autonómica? ¿Puede ser?

Presidente.- Sí, la reforma de la financiación autonómica. Creo que hay que reformarla, pero requiere, entre otras cosas, voluntad de llegar a un acuerdo y claro, es que la primera vez que tratamos esto fue en la Conferencia de Presidentes y el señor Puigdemont no fue. Después, este asunto empezó a tratarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde van los consejeros de Economía de las distintas Comunidades Autónomas, y no han tenido ningún interés en todo este asunto.

S. Martín.- ¿Están ya organizando la próxima Conferencia de Presidentes, leía ayer por ahí?

Presidente.- Es una posibilidad que está. Ahora, en lo que estamos es en una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera para resolver el tema de la financiación autonómica; pero conviene que los representantes del Gobierno de Cataluña estuvieran allí. En este momento somos nosotros, el Gobierno de España, y estaremos allí; pero conviene que esto se normalice a la mayor celeridad posible y haya voluntad de llegar a un acuerdo, porque hasta ahora no ha habido ninguno. Simplemente, no fueron.

S. Martín.- Vamos a avanzar hacia otros temas. Déjeme que le pregunte por algunas cuestiones que son noticia, que son actualidad, relacionadas con la corrupción. Después de las revelaciones de la pieza separada de la "Gürtel" de la Comunidad Valenciana y después de escuchar a Ricardo Costa, creo que la semana pasada, reconocer que en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana había caja B y que las instrucciones las daba Francisco Camps; cuando todavía queda por juzgarse mucho de la "Gürtel", pero queda la "Púnica" y queda "Lezo", ¿sigue pensando el presidente del Gobierno y el presidente del Partido Popular que electoralmente la corrupción ya está amortizada? El calendario judicial de 2018 es tremendo.

Presidente.- No, no hay nada que esté amortizado. Yo sigo diciendo que he hecho lo que, en conciencia, tenía que hacer. Todas estas personas que están en este momento sometidas a juicio ya no están en la política activa, ya no forman parte del Partido Popular, y yo respeto lo que vayan a decir los Tribunales y la manera de defenderse. Tienen derecho a defensa, como el que tenga cualquier ciudadano; pero el Partido Popular ha presentado muchas iniciativas en el Parlamento, que se han aprobado, para ser más eficaces en la lucha contra la corrupción, para evitar que se vuelva a producir en el futuro. Ha tomado decisiones que han afectado a personas, cuando se han visto involucradas en estos casos, y está dispuesto a tomar cualquier decisión que sirva para ser más eficaces.

Hay que tener en cuenta que muchos de estos casos, a los que usted se ha referido, son casos de hace mucho tiempo y yo sólo espero que en el futuro usted nunca más tenga que hacer esta pregunta, ni a mí, ni a ningún otro presidente del Gobierno, porque esto se haya convertido en historia, aunque sea una parte triste de la historia de España.

S. Martín.- ¿Se ve declarando otra vez como testigo en alguna de las causas? Creo que Ricardo Costa, si no lo había pedido ya, tenía intención de pedirlo.

Presidente.- No, no lo ha pedido; pero, en cualquier caso, yo siempre haré lo que digan los Tribunales. He declarado como testigo, efectivamente, durante dos horas y haré siempre lo que digan los Tribunales, porque creo que un país sin reglas de juego y, por tanto, sin respeto a lo que digan los Tribunales es un país que tiene algún problema en su funcionamiento.

S. Martín.- Por cierto, para que no haya dudas, ¿Ciudadanos --lo digo como ha habido cruces de declaraciones al respecto-- ha pedido formalmente al Partido Popular, al Gobierno, como condición para aprobar los Presupuestos, que dimita la senadora Pilar Barreiro? ¿Se lo ha pedido o no se lo ha pedido?

Presidente.- A mí no me lo han pedido. En cualquier caso, los Presupuestos son algo lo suficientemente importante como para constituir en sí mismo un debate y no para estar condicionando a otra suerte de decisiones que nada tienen que ver con la aprobación de los propios Presupuestos.

Creo que España está ahora en una situación económica buena. Ya llevamos tres años creciendo por encima del 3 por 100, crecemos más que el doble de Europa. En el último año se han creado más de quinientos mil puestos de trabajo y ya somos diecinueve millones de personas trabajando en España. Yo había fijado para esta Legislatura el objetivo de los veinte millones, se puede conseguir. Los datos económicos son buenos, la prima de riesgo ha bajado mucho, nos han subido el rating hace poca fechas, hay confianza, se va a invertir y creo que los Presupuestos podrían suponer un apoyo decisivo en la continuación de la recuperación económica como para andar con estas cosas.

S. Martín.- Pero ¿si Ciudadanos lo pusiera como condición?

Presidente.- Eso lo veremos en su día.

S. Martín.- Decía usted que hay mimbres para que se llegue a un acuerdo de Presupuestos. Aquí mismo, en "Los Desayunos", Ana Oramas, de Coalición Canaria, desvelaba un acuerdo y ella nos contaba que había ya un acuerdo ya cerrado con Ciudadanos, con PNV y con Coalición Canaria para los Presupuestos; pero luego desde el PNV lo negaron. ¿Ese acuerdo está…?

Presidente.- El acuerdo en el que, lógicamente, estamos trabajando esperamos conseguirlo. Yo haré todo cuanto esté en mis manos, porque creo que es bueno que haya Presupuestos. El año pasado los aprobamos el 31 de marzo, a mí me gustaría que pudiéramos aprobarlos en el Consejo de Ministros antes del 31 de marzo y, en cuanto tengamos un acuerdo ya cerrado, si lo tenemos, con las distintas fuerzas políticas, así se lo comunicaremos al conjunto de la opinión pública. En este momento, no hay un acuerdo cerrado sobre los Presupuestos.

S. Martín.- Si hay Presupuestos, que es lo que usted dice que espera, seguiremos con una legislatura todavía viva; pero, si no hay Presupuestos, se acabó la Legislatura.

Presidente.- No. Si no hay Presupuestos, están prorrogados los Presupuestos y algunas cosas habría que aprobar por Real Decreto Ley; por ejemplo, el tema de las cantidades que tienen que recibir las Comunidades Autónomas, que este año, como consecuencia del aumento de la recaudación y de la recuperación económica, van a recibir cuatro mil millones de euros más que lo que recibieron en el año 2017. Por ejemplo, de las más grandes, Andalucía --no las tengo todas en la cabeza-- recibirá seiscientos millones de euros más, y así las distintas Autonomías. Son cuatro mil millones de euros más, pero eso sí necesitaría una ley que, en ese caso, si no va en la Ley de Presupuestos, iría en un Real Decreto Ley.

S. Martín.- Se podrían prorrogar los de 2017 a 2018, pero ya no habría prórroga posible. Tendría que aprobar los de 2019.

Presidente.- Habría que aprobarlos, pero en este momento está en vigor el Presupuesto del año pasado y estamos cómodos con él, salvo ese ajuste y algún otro que tendríamos que hacer.

S. Martín.- Estamos en el año preelectoral. Este es el único en que no hay elecciones, 2018, porque en 2019 ya tenemos municipales y autonómicas. El otro día le escuché decir que, a fecha de hoy, se siente con ganas y con fuerzas para repetir como candidato para las próximas generales. Eso de "a fecha de hoy" no sé si deja alguna puerta abierta, pero yo voy a indagar por ahí. ¿Qué tendría que pasar para que usted se lo pensara mejor?

Presidente.- Realmente, "a fecha de hoy" es una expresión pero, si las elecciones fueran hoy, yo me quiero presentar a las elecciones. Si las selecciones son dentro de cien años, me temo que mis posibilidades sean un poco menores que en el día de hoy.

S. Martín.- Sobre las elecciones municipales y autonómicas en el año 2019, si le pregunto por los candidatos, me dirá que de momento no va a desvelar ningún nombre; pero, al menos, ¿tiene pensado ya cuándo elegir a los candidatos para municipales y autonómicas, y, sobre todo, cómo?

Presidente.- Sí. Nosotros, como dicen nuestros estatutos. No vamos a hacer nada contrario a lo que digan los Estatutos que es, por otra parte, lo que refleja la voluntad de los afiliados del Partido Popular.

Hemos terminado hace poco una Junta Directiva Nacional y ahora hemos iniciado en el partido un proceso de actualización de nuestras propuestas al conjunto de la sociedad. Haremos una gran Convención nacional en Andalucía, creo recordar que el fin de semana primero después de Semana Santa, es decir, a principios del mes de abril; pero antes, este mismo fin de semana, yo estaré en Córdoba. Vamos a hacer allí una Convención donde, entre otras cosas, vamos otra vez a fijar nuestra posición a favor de la prisión permanente revisable, que desconozco por qué el resto de fuerzas políticas quieren liquidarla; es algo verdaderamente incomprensible.

Pero, en fin, estamos actualizando nuestro mensaje y trabajando. Yo, en este momento, no me atrevería a decir una fecha para empezar a designar los candidatos a las elecciones municipales; pero sí, probablemente, antes del verano de este año ya haya bastantes candidatos designados.

S. Martín.- También dijo la semana pasada que no tiene en la cabeza una crisis del Gobierno pero, más allá de que nunca se anuncian las crisis de Gobierno…

Presidente.- Efectivamente.

S. Martín.- …si, finalmente, Luis de Guindos, fuera designado vicepresidente del Banco Central Europeo, que es una posibilidad bastante realista, imagino que ahí, posiblemente moviendo alguno de sus ministros, ya tendríamos una remodelación.

Presidente.- La respuesta a esa pregunta es muy similar a la respuesta a la pregunta anterior. Eso habrá que verlo cuando se produzcan, si se producen, esos acontecimientos a los que usted se refiere: lo del Banco Central Europeo y el que moviendo a algunos de sitio tendríamos una remodelación. No hay ninguna decisión tomada sobre ese asunto y no me la voy a inventar aquí, sobre la marcha.

S. Martín.- ¿Pero baraja todas las opciones, entiendo?

Presidente.- No. En este momento barajo continuar con el Gobierno que tengo; es la única opción que barajo.

S. Martín.- ¿Qué opina de eso que dicen algunos de que frente al empuje de Ciudadanos, tanto en las pasadas elecciones de Cataluña, como en algunas encuestas publicadas, el Partido Popular necesita un cambio: un cambio de caras, un cambio de manera de comunicar e, incluso, se ha publicado un cambio en la estética? ¿Qué piensa de eso?

Presidente.- Que eso lo llevan diciendo desde antes, incluso, que llegásemos al Gobierno. Esto es bastante normal. Yo creo que lo necesita el Partido Popular y lo que necesita España es cada vez ser más eficaz a la hora de gobernar. Se lo digo con absoluta franqueza, nosotros no hemos vivido tiempos fáciles en el Gobierno. Hemos cogido el país cuando vivíamos la peor crisis económica de la reciente historia de España y ya no hablo de la antigüedad; pero es que en cinco años perdimos en España 3.800.000 puestos de trabajo y el 10 por 100 del Producto Interior Bruto.

Yo recuerdo, cuando llegué, que todo el mundo decía que nos iban a rescatar, que íbamos a ser como Grecia, que nos iban a echar del euro, que el euro se iba a dividir en varios pedacitos, la prima de riesgo, y acuérdese usted de aquel debate por los aires… Y, fíjese usted, unos años después, las políticas que llevamos a término han dado lugar a que se hayan creado más de dos millones de puestos de trabajo, a que crezcamos más que nadie, a que la prima de riesgo haya bajado, a que suba la confianza en los inversores y a que nos suba el rating.

Eso es lo que hay que demandarle al Gobierno y yo lo que quiero hacer ahora es llegar, como mínimo, a esos veinte millones de ocupados a que me refería; es importante --lo estamos reduciendo, pero hay que hacerlo mucho más todavía-- el desempleo juvenil y, luego, mejorar la calidad del empleo. Este año hemos subido el Salario Mínimo el 4 por 100; el año que viene, el 5 por 100 y dentro de dos años lo subiremos el 10 por 100. Hay más contratos indefinidos, pero tiene que haber más. Hay muchas mujeres trabajando y nunca en la historia ha habido tantas mujeres trabajando como hoy; pero tiene que haber más todavía.

Por tanto, de lo que se trata es de ser eficaz y modernizar el país. Estamos trabajando los temas de la formación, de las nuevas tecnologías y de la formación profesional dual, y todos los temas digitales. Eso es lo que me importa a mí y eso creo, sinceramente, que es mi obligación como presidente del Gobierno.

S. Martín.- Ya que ha mencionado a las mujeres, y aprovechando que tenemos también cuatro analistas --hoy son mujeres, como todos los martes--, uno de los grandes revuelos de la semana pasada, usted lo sabe, se originó a partir de una respuesta suya sobre igualdad salarial hombre-mujer. Usted dijo, y lo tengo aquí textual: "los gobernantes han de ser muy cautos a la hora de saber cuáles son sus competencias y cuáles no, y no hay ninguna que sea igualar salarios". ¿Lo mantiene esto a pesar de las críticas?

Presidente.- No lo mantengo. Evidentemente, cada uno puede interpretar lo que uno dice; pero basta simplemente con que haya una duda para que no lo mantenga.

En primer lugar, la mayor diferencia viene del empleo; es decir, la mayor diferencia entre personas, hombres y mujeres, es que unos tengan empleo y otros no. No hay diferencia mayor y, como le dije antes, hoy estamos en la situación de la historia de España --este es un dato del que no se habla, quizás porque sea un buen dato-- donde hay más mujeres trabajando.

Y, luego, tenemos el tema de los salarios. Los salarios en la Administración son iguales: al mismo número de horas, el mismo sueldo. Además, está prohibida --lo dice la Ley y la Inspección de Trabajo funciona-- la discriminación salarial. Después, evidentemente, hemos hecho algunos esfuerzos en materia de pensiones: hay ya más de trescientas mil mujeres que han visto aumentada su pensión en un 15 por 100 porque tenían más hijos; una norma que aprobamos el año pasado. Pero cualquier esfuerzo que hagamos en esa dirección es, sin duda, un esfuerzo necesario, es un esfuerzo imprescindible y, desde luego, con mi Gobierno ya se han conseguido… Aquí hay gente que habla mucho pero, luego, a la hora de tomar decisiones y presentar resultados, acaba teniendo un problema.

Estamos caminando en la buera dirección, pero todavía nos queda mucho por hacer.

S. Martín.- El próximo 8 de marzo, los sindicatos ya han convocado una huelga relacionada, precisamente, con la discriminación hombre-mujer.

Presidente.- Los sindicatos pueden convocar una huelga y nosotros seguiremos trabajando para que esa discriminación cada vez sea menor y desaparezca.

S. Martín.- Una cosa más, que me quemaba antes en el tintero. Le decía yo que le quería preguntar por su relación con los partidos de la oposición, más allá de lo de Cataluña, porque entiendo que era un baremo en el asunto de Cataluña, que, como ustedes saben es noticia, porque a las diez de la mañana, de hecho, tenemos el primer hito porque se reúne la Mesa del Parlament.

Estamos leyendo muchas cosas sobre pactos de Estado, pactos de Estado sobre casi todo: pacto de Estado con el Partido Socialista en materia de agua, financiación autonómica, educación, pensiones… Pero ¿por qué? ¿Por qué ahora esa idea de pactar entre el principal partido de la oposición y el principal partido del Gobierno? ¿Por verdadera convicción o porque, vistas las encuestas, dicen: "mejor a la defensiva, movimiento defensivo frente al empuje de Ciudadanos?". Esto lo habrá usted leído también en estos días en algún análisis.

Presidente.- Pero yo quiero que en esos pactos esté Ciudadanos también, ¡eh!, y todo el que quiera sumarse. Lo que pasa es que en un asunto como la financiación autonómica, teniendo en cuenta que en la mayoría de las Comunidades Autónomas gobiernan el PSOE y el Partido Popular, es absurdo pretender hacer un acuerdo dejando fuera a una de esas dos fuerzas políticas. Yo quiero que la financiación autonómica sea un acuerdo entre partidos, pero también entre Comunidades Autónomas. El PSOE gobierna en muchas y el Partido Popular gobierna en otras; por tanto, es imprescindible que esas dos fuerzas políticas estén ahí. Además, siempre se ha intentado.

Es que en los grandes pactos de Estado es absurdo dejar fuera al Partido Popular o al PSOE, o incluso a Ciudadanos, o a cualquiera, incluso a los partidos nacionalistas que quieran sumarse: el Pacto de la Educación, el Pacto del Agua…

S. Martín.- ¿O Podemos?

Presidente.- Yo no tengo ningún inconveniente en hablar con ninguna fuerza política, siempre y cuando a lo que se llegue sea a algo razonable.

El tema del agua es un tema muy importante en España. Lo es ya estructuralmente, pero es que este año, además, ha llovido muy poco. El nivel de agua, sobre todo en algunas zonas de España, como Murcia, el sur de Alicante, Almería, etcétera, genera muchas dificultades. Es muy importante, porque ahora el sector agrícola ha cogido una fuerza enorme: exportamos mucho y hay una industria derivada también de la producción.

Por tanto, son temas en los que yo creo que es muy positivo llegar a un acuerdo y pienso que esta es una legislatura estupenda para llegar a acuerdos, porque nadie tiene mayoría. Nosotros somos el partido que más apoyos tenemos, con 137 diputados, y la mayoría son 175. Entonces, se dan las condiciones para poder llegar a grandes entendimientos y para poder llegar a acuerdos que perduren durante muchos años.

¿Pensiones? Me parece fundamental. En el tema de pensiones, el Partido Popular ha conseguido, y el Gobierno, en la situación de la peor crisis que vivimos, mantener el régimen de pensiones; pero hay que tomar decisiones también de cara al futuro para mejorarlo y para preservarlo. Ya son casi diez millones de personas las que reciben una pensión en España y, por fortuna, la esperanza de vida cada vez es mayor; pero, claro, eso luego también cuesta sus recursos y tenemos que intentar fijar unas reglas de juego que sirvan para muchos años, para darle un mensaje a la gente de que sus pensiones están seguras. Las hemos preservado en el momento más difícil y ahora, que las cosas van un poco mejor, tomemos decisiones para el futuro.

S. Martín.- ¿Y ese acuerdo para preservar las pensiones lo ve factible, lo ve posible en el corto plazo, porque es lo que hay: corto plazo?

Presidente.- Sí. Tenemos una comisión, como sabe, la Comisión del Pacto de Toledo, funcionando en el Congreso de los Diputados. Yo lo que le puedo decir es que mi voluntad es al cien por cien que podamos conseguir un acuerdo en esa materia y que hacemos lo que está en nuestras manos para conseguirlo; pero no depende exclusivamente de nosotros, como también se ha dicho.

S. Martín.- Aquí estuvo la presidenta del Pacto de Toledo, Celia Villalobos, y armó un buen revuelo con las cosas que nos dijo aquí.

Presidente.- Yo creo que lo que tenemos que hacer es trabajar los partidos, ponernos de acuerdo e intentar hacer algo y dar seguridades de cara al futuro. España tiene uno de los sistemas de pensiones más avanzados del mundo, pero tenemos un problema en este momento: como le decía, diez millones de pensionistas y, luego, hay cuatro millones de personas más que reciben una prestación. Hay catorce millones de personas en España que reciben una prestación y cotizando a la Seguridad Social hay dieciocho millones y pico. Por eso, yo insisto en que hay que llegar a veinte millones de personas trabajando, porque eso es lo que va a garantizar las pensiones y a mejorar los grandes servicios públicos como la sanidad, la educación y los servicios sociales.

S. Martín.- ¿Qué le parece la propuesta que hizo Pedro Sánchez, la del impuesto a las transacciones financieras, y la del impuesto a la banca?

Presidente.- Yo respeto todas las decisiones de todo el mundo; pero para mí el mejor sistema que veo para mejorar y mantener las pensiones no es ponerle un impuesto a la banca, que sería aumentar el Impuesto de Sociedades. El Impuesto de Sociedades ahora es el 25 por 100 y diez puntos más serían el 35 por 100, o el 45, o el 55, o el 65 por 100… Creo que lo más eficaz es crear empleo porque, cuando se crea empleo, hay más gente cotizando a la Seguridad Social y, por tanto, se pueden mejorar las pensiones. Esta ha sido la gran operación de estos últimos años. Claro, es que aquí llegamos a estar por debajo de diecisiete millones de personas cotizando a la Seguridad Social. Ahora hay dos millones y pico más, y eso ha servido para mucho.

Antes le decía que las Autonomías reciben este año cuatro mil millones de euros más, que son para sanidad y educación. ¿Por qué los reciben? Porque hay empleo. Al aumentar el empleo hay más gente cotizando y pagando IRPF; la gente tiene dinero, puede consumir y, por tanto, paga IVA; la gente cotiza a la Seguridad Social…

Por tanto, mi tesis es que, si queremos buenos servicios y buenas pensiones, hay que crear puestos de trabajo que, además, es bueno para el que los tenga.

S. Martín.- Nativel Preciado, May Mariño, Alejandra Clements y Leonor Mayor quieren formular preguntas. Os recuerdo, queridas compañeras, pregunta directa y no vale la pregunta racimo. No sé si las conoce, presidente, pero aquí somos muy…

Presidente.- Sí, que preguntan diecisiete. Hay verdaderos especialistas en eso. Usted se sienta a una pregunta y le caen siete.

S. Martín.- Pero también le permiten seis escapatorias.

Presidente.- Evidentemente.

Nativel Preciado.- Tal y como yo lo veo, presidente, los excesos policiales durante el referéndum del 1 de octubre, la prisión preventiva de los políticos catalanes y el informe del Consejo de Estado han sido tres hechos que han favorecido o han alentado el independentismo. Por lo tanto, ¿no cree que han perjudicado al Gobierno en su lucha contra el procès?

Presidente.- Como decía antes, yo tengo que ir a la mayor siempre, ¿no?, y mi obligación como presidente del Gobierno, como señalaba antes, fundamentalmente, es mantener la unidad nacional, que se cumpla la Le, y preservar el derecho de todos los españoles a decidir sobre el futuro de su país. Y eso se ha conseguido.

Créame que no es nada fácil poner en marcha el artículo 155; cesar a un Gobierno; que todos los países de la Unión Europea te apoyen; luego, convocar unas elecciones y, luego, dar una batalla con la Ley en la mano frente a aquellos que se saltan todos los días la Ley, porque la diferencia entre estas personas y el Gobierno de España es que el Gobierno de España solo utiliza instrumentos legales y ellos, no.

Usted se refiere a tres asuntos. Primero, la prisión preventiva. La prisión preventiva es una decisión que toman los Tribunales y, como le decía yo antes, yo tengo la buena costumbre, y sinceramente creo que eso es muy positivo para todos, de respetar las decisiones de los Tribunales, sean las que sean: me afecten a mí, me gusten más o me gusten menos, o no me afecten a mí.

El informe del Consejo de Estado lo respeto y, en contra del informe del Consejo de Estado, yo decidí ir al Tribunal Constitucional, porque creía que era mi obligación. En la vida muchas veces uno tiene que decidir entre lo malo y lo peor; pero yo creía que era mi obligación y, por suerte, el Tribunal Constitucional tomó una resolución que yo creo que es muy positiva.

Sobre los excesos policiales, yo tengo que decir que el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en Cataluña fue un trabajo ímprobo, muy difícil, en una situación de una enorme complejidad. Sin tener nosotros, porque no la teníamos, la competencia de seguridad, tuvieron que trasladarse desde otros sitios y yo, que he sido ministro del Interior, estaré siempre con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y no creo que eso perjudique ni vaya en detrimento, ni de la soberanía nacional, ni de la voluntad de la gente de que se cumpla la Ley.

S. Martín.- Hablando de medidas de seguridad, leo esta misma mañana alguna queja, en este caso del diputado de los Comunes Xavier Domènech, quejándose de excesivas medidas de seguridad en el entorno, a esta hora, en las cercanías del Parlament; muchas más de las habituales. No sé si tiene algo que decir al respecto.

Presidente.- Que la obligación del Gobierno es garantizar la seguridad y proteger los derechos de los ciudadanos. Que yo sepa, la presencia policial no afecta para nada a los derechos y a las libertades del señor Domènech que, por otra parte, tiene perfecto derecho a criticar lo que quiera; pero la obligación del Gobierno es garantizar la seguridad y los derechos y libertades del señor Domènech. Y el señor Domènech con esa presencia está más seguro e, incluso, puede criticar la propia presencia.

May Mariño.- Una con el tema catalán. ¿Se ve usted convocado elecciones, ya que tiene la potestad en la aplicación del 155? ¿Se ve en ese escenario?

Y una segunda, cortita. Se ha retractado un poco de sus declaraciones del otro día sobre la igualdad salarial. ¿Considera ahora que el Gobierno se tiene que meter en ese asunto? En ese caso, ¿por qué no se mete aplicando medidas?

Presidente.- ¿Se ve convocando elecciones? En este momento, hasta donde yo sé, que son los informes que me han trasladado y que yo comparto, en la situación en la que estamos, con un candidato propuesto, el procedimiento es el siguiente: vamos a ver lo que pasa hoy, que yo creo que la candidatura del señor Puigdemont no se puede de ninguna de las maneras, salvo que se salten lo que diga el Tribunal Constitucional, someter a votación. Ahí lo más sensato era que el presidente del Parlamento propusiera un candidato limpio, si queremos dar una solución de futuro; es decir, que no estuviera sometido en este momento a la acción de la Justicia. Si ese candidato no tuviera los votos una vez que se produjera la primera votación, trascurrirían dos meses y, si en dos meses no hubiera nadie elegido, era automático.

Por tanto, en este momento, no soy yo el que convoca las elecciones, sino que es ya la propia dinámica que se ha establecido. Una vez trascurridos dos meses desde la primera votación, que no sabemos cuándo va a ser, si no hay nadie elegido, se producirá la elección.

En cuanto a "se ha retractado un poco", no; me he retractado. Ni un poco ni un mucho.

May Merino.- Lo he querido suavizar.

Presidente.- Se lo agradezco mucho. Pero no, me he retractado. Si se me ha entendido mal o si me he expresado mal, no hay ningún problema en retractarse.

Como he dicho antes, en este momento lo que no permite la legislación es que a igual trabajo durante el mismo número de horas haya sueldos diferentes. De hecho, la Inspección de Trabajo actúa. Luego, la Inspección de Trabajo es como la de Hacienda: resuelve muchísimas cosas pero, probablemente, no pueda resolver el cien por cien. Además, no se les puede pedir a los inspectores de lo que sea que resuelvan todo; también hay que pedirle a la gente, en este caso al que paga los sueldos, que cumpla un poco con su país y que intente ser justo y equitativo. Como ya le he dicho antes, daremos todas las batallas para que cada vez estas situaciones sean menores

Pero también le quiero decir una cosa: desde el año 2012 ha bajado en cuatro puntos esa diferencia y estamos en este momento en una situación mejor que Francia o que el Reino Unido, y mejor que en la media de la Unión Europea. Vamos a seguir trabajando para estar el primero y para ser el mejor; pero todo lo que sea dar pasos en la buena dirección yo creo que es positivo y pondremos todo el empeño en eso.

S. Martín.- Empezábamos esta conversación a la nueve de la mañana con el presidente del Gobierno diciéndole: "Hoy no es un día cualquiera". Antes le contaba una novedad, que había un principio de acuerdo para que finalmente sea el candidato Carles Puigdemont, y ahora leo que, aunque la Mesa se reúne a las diez, el presidente del Parlament, Roger Torrent, va a hacer una comparecencia a las 9:45. No sé si esto ya nos da una pista de algo. ¿Qué dice su olfato político?

Presidente.- Yo creo que el presidente del Gobierno haga quinielas, viendo, sobre todo, como trascurren los acontecimientos en Cataluña, realmente tiene poco sentido.

Yo, con franqueza, lo digo lo que creo que es razonable, prescindiendo de los planteamientos ideológicos que puede tener cada uno. Si alguien quiere construir, piense como piense, lo sensato ahora es que se proponga un candidato que cuente con el apoyo de la Cámara que no esté incurso en procedimientos judiciales, porque, si no, vamos a estar en una situación de provisionalidad siempre.

Ese candidato lo que tiene que decir es: yo voy a cumplir las reglas de juego, la Ley y las normas de convivencia, y para lo que voy a trabajar es para la recuperación de la normalidad institucional, económica y social. Y yo, desde luego, presidente del Gobierno, de ser así la situación, haría cuanto estuviera en mis manos para que esa recuperación institucional, económica y social se produjera. Todo lo demás es enredar, cansar a la gente, aburrir, hacer daño a la economía, romper las normas de convivencia y prolongar una situación que no va a ninguna parte.

Alejandra Clements.- De manera muy rápida, por ahondar un poco en el tema de la brecha salarial, no sé si plantea su Gobierno medidas como la de Islandia de regular por ley que se impida esa desigualdad; o como en Alemania, que se puede conocer la media de los sueldos de los compañeros varones. Solo por ahondar, si eso se lo plantean.

Luego, por abrir un poco el foco y salir del ámbito nacional, la crisis que se abrió la semana pasada con Venezuela, con un país con unas relaciones históricas tan importantes con España, y con el embajador, que está de camino a nuestro país, expulsado de allí, declarado persona non grata. ¿Qué visos de solución tiene esa relación con el Gobierno de Maduro?

Presidente.- En relación con la primera, yo tomaré cualquier medida que sirva para hacer justicia en este asunto. Ahora bien, no podemos olvidar que ya la Ley en este momento prohíbe, como recordaba antes, que dos personas -uno, hombre; otra, mujer, o dos hombres, o dos mujeres--, a igualdad de trabajo y a igualdad de horas tengan una remuneración diferente. La Inspección trabaja y hace todo lo que puede; pero, insisto, creo que también la gente debe ser consciente de cuáles son sus obligaciones. En este sentido, asociaciones y mucha gente que defiende estas posiciones en público creo que hacen una labor, porque ayudan a concienciar a las personas de por dónde hay que caminar.

El tema de Venezuela es un problema de democracia. Yo, desde luego, voy a defender para Venezuela lo mismo que para España: que haya democracia, que haya libertad, que haya derechos humanos y que haya progreso económico y social. En este momento, ya no es que se haya saltado las normas propias de cualquier democracia, y por eso lo ha sancionado, y con razón, la Unión Europea; es que está llevando a la gente a una situación límite. Hay una inflación por encima del mil por ciento, la caída del PIB es ciertamente espectacular, es muy difícil encontrar… Lo dicen muchas personas que vienen a España y a las que yo recibo: problemas con las medicinas y problemas con los alimentos.

Realmente, lo que está ocurriendo allí es inaceptable y, por tanto, yo no estoy dispuesto a callarme y estoy dispuesto a dar esa batalla en defensa de un pueblo hermano, como es el venezolano.

Leonor Mayor.- Desde el PSOE y Podemos le acusan al Gobierno de haber actuado con pasividad, de haber judicializado la cuestión catalana y, de esta forma, haber contribuido a que se acentuara el conflicto. Y desde el independentismo dicen que el Gobierno central es una máquina de crear independentistas. ¿Usted hace alguna autocrítica en la crisis catalana, en cómo se ha llegado a este punto?

Presidente.- Como yo siempre suelo decir que lo importante es ir a la mayor… Unos dicen "pasividad". Criticar de pasividad a quien ha puesto en marcha, por primera vez en la historia de España, el artículo 155 de la Constitución, revela… Iba a decir un cierto sentido del humor; pero no, porque el sentido del humor es algo importante y muy respetable.

¿Judicializar? Las decisiones de los Tribunales son las decisiones de los Tribunales; pero no podemos olvidar que todos estamos sujetos al imperio de la Ley, y también los gobernantes. Es que lo verdaderamente sorprendente de todo esto es que hay quien se cree que, por el hecho de formar parte de un Gobierno, puede hacer lo que le dé la gana y eso no es posible. Es decir, ustedes están sometidos a la Ley y yo, también, y malo sería si así no fuera. Esas son decisiones de los Tribunales y esto es la democracia: un Poder Legislativo, un Ejecutivo y un Judicial. Y el Judicial es el que garantiza que se cumpla la Ley cuando la incumple el que sea.

Y lo de "la máquina de hacer independentistas" es el viejo truco de siempre. Cuando uno no hace lo que quieren los independentistas, se le dice que es una máquina de hacer independentistas. Pero, mire usted, si lo que se pretende, que era lo que se pretendía y lo único que se me planteó a mí, fue que autorizara un referéndum en el que --usted es de Cataluña, ¿no? Leonor Mayor: Sí. Presidente: Pero todos los demás que estamos aquí no lo somos-- no podamos decidir sobre lo que sea nuestro país, yo no voy a estar ahí nunca. No lo puedo aceptar.

Estoy dispuesto a dialogar sobre todo, pero es que no han querido dialogar sobre nada, más que sobre eso. Antes he puesto el ejemplo del modelo de financiación autonómica: no han querido venir a la Conferencia de Presidentes, y no se sabe por qué; no han querido venir al Consejo de Política Fiscal y Financiera; no van, o no iban, a la mayoría de las reuniones a las que se les convoca. Solo quieren hablar de la celebración de un referéndum que saben que yo no puedo autorizar. No es que no quiera, que no quiero; es que, además, no puedo, porque yo no puedo disponer del derecho de todos los españoles a decidir lo que quiera que sea su país. Es algo verdaderamente sorprendente que este debate todavía no se plantee con la claridad que lo requiere.

Leonor Mayor.- ¿En ningún momento han querido hacer una oferta desde el Gobierno para tratar de zanjar el tema ya de una vez?

Presidente.- La única oferta que le dije es que…

Leonor Mayor.- Una oferta que no vaya por la vía del referéndum, sino en mejorar la situación.

Presidente.- Sí, pero, claro, hay una cosa que es importante: yo planteo un referéndum sobre la independencia y, si usted no me lo acepta, hágame una oferta. Oiga, es que no se puede andar así por la vida. Yo le hago una oferta: sentémonos a negociar la financiación autonómica. Yo creo que es una buena oferta. Venga usted a la Conferencia de Presidentes, siéntese aquí, venga al Senado a explicar sus posiciones, venga a la Comisión que hemos creado en el Congreso sobre la evolución del modelo territorial y dé sus opiniones. Pero es que no se quiere ir a ningún foro. Es que es negar la posibilidad de hablar y dialogar a los demás.

Todo esto es… Lo hemos oído con las mismas palabras que yo voy a pronunciar. Yo lo he oído en el Congreso varias veces: mire, aquí es referéndum, sí o referéndum, sí. Estas son las alternativas que se le han planteado al presidente del Gobierno. Eso es inaceptable y quien tiene la culpa de lo que ha ocurrido aquí no son el PP, o el PSOE, o Ciudadanos, que algunos errores hemos podido cometer, como es evidente; quien tiene la culpa es quien se salta la Constitución, quien se salta la Ley, quien pretende hacer lo que quiera, quien divide a la sociedad y quien distingue entre los buenos y los malos, que es lo que ha pasado en los últimos tiempos.

S. Martín.- Se nos acaba el tiempo, pero antes no me resisto. Usted es muy aficionado al deporte, todos los sabemos, y yo sé que usted estará, si no tan preocupado como el resto de los aficionados al fútbol, tanto o más. ¿Corre peligro la participación de la selección española en el Mundial de Rusia?

Presidente.- Eso es absurdo. Es un debate que han planteado por ahí, evidentemente. No corre ningún peligro la participación de la selección española en el Mundial de Rusia que, además, vamos a ganar, como hemos ganado… Por cierto, lo televisó esta casa, yo lo vi, a las ocho y media, y tuvo unos índices de audiencia, el 12 o el 13 por 100, que para el balonmano es importante, aparte del fútbol. Yo quiero felicitar, y ya lo he hecho en "tuit", a la selección española de balonmano, y a Televisión Española por comprar ese producto que vieron el 13 por 100 de los españoles, que no estaba mal.

Pero no se preocupe usted, habrá Mundial de fútbol en Rusia y ganaremos, igual que hicimos en Sudáfrica.

S. Martín.- ¿Y el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol, antes o después del Mundial?

Presidente.- En esto, fíjese, vamos a esperar el dictamen del Consejo de Estado. ¿Qué le parece?

S. Martín.- A mí, bien. Veremos al Consejo de Estado. Pero, luego, harán ustedes lo que quieran con el informe del Consejo de Estado.

Presidente.- No, yo no digo nada.

S. Martín.- Le entrego este rotulador, nos deja la firma en una cámara y todos los telespectadores ven la firma del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey, que ha querido acompañarnos hoy en 'El Desayuno' de este martes, día 30 de enero.

Muchas gracias por haber venido aquí a desayunar con nosotros.

Presidente.- Muchas gracias. Ha sido un placer.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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