Palabras del presidente del Gobierno tras serle impuesta la capa alistana

14.4.2018

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Zamora

Presidente.- Es una satisfacción visitar Zamora y lo es más en esta ocasión porque me hacen ustedes partícipe de la recuperación de una tradición tan importante como la capa alistana.

A lo largo de los siglos, Zamora ha reflejado sus ilusiones en el río Duero para proyectarse como una capital del Románico, como un referente del Modernismo, o como una cita gastronómica imprescindible. El río Duero, junto a la vecindad con Portugal y la Ruta de la Plata, han configurado Zamora tal y como hoy la disfrutamos.

Pero el mayor atractivo de esta ciudad se lo debemos a sus gentes: hospitalarias, laboriosas, y atentas. Los zamoranos han sabido, además, preservar sus tradiciones de la mejor forma posible; desde el respeto y desde el deseo de compartirlas con todos los que tenemos la oportunidad de visitar la provincia. Hoy tienen la gentileza de obsequiarme con la capa de honor alistana y, con honor, la recibo, porque sé la importancia que tiene esta capa de honras para Zamora, lo que representa históricamente y su proyección hacia el futuro.

Quiero agradecer, particularmente, esta iniciativa al presidente de la Mancomunidad de Aliste, senador Javier Faúndez, y al presidente de la Asociación para la Promoción y Estudio de la capa alistana, Ricardo Flecha. Habéis conseguido en solo cinco años que esta prenda tradicional recupere el espacio que durante siglos tuvo para los zamoranos.

Según he podido saber, la capa parda se crea aprovechando una lana que, por su color, no servía para ser teñida, una lana de oveja negra que, lejos de ser desechada, los zamoranos de las comarcas de Aliste y de Alba y los vecinos portugueses de Miranda de Douro, como aquí se nos ha recordado, utilizaron para las ocasiones más especiales. Se entregaba, efectivamente, a los mozos en la boda y con esa entrada en la vida adulta ya podían participar en el reparto del pasto. Los alcaldes la vestían para jurar sus cargos, efectivamente, tema no menor y, por tanto, podemos decir que es una capa y peso y resistente a las inclemencias, una capa con enjundia y con tradición.

La que hoy me entregáis reproduce otra de hace más de 200 años y así lo acredita el pespunte original del artesano cuyo patrón ha seguido Rafaela, vecina de San Vitero, a quien quiero agradecer su dedicado trabajo de confección.

Queridas amigas y amigos, la protección y promoción de la capa de Aliste, enlaza la historia de la región con las oportunidades de futuro, supone la reivindicación de la riqueza y diversidad cultural de España, contribuye al mantenimiento y la recuperación de oficios y, sobre todo, demuestra el potencial de los municipios españoles. Un potencial que puede desarrollarse desde el empuje ciudadano, desde la calidad de vida que ofrecen y desde la promoción de las oportunidades y de la libertad.

Agradezco, sinceramente, a la Mancomunidad de Aliste y a la Asociación para la Promoción y Defensa de la capa parda este reconocimiento y, agradezco también a la presidenta de la Diputación que haya puesto a disposición de este acto, para mí muy entrañable, la sede de una institución, que para mí también lo es, pues no en vano presidí una corporación como esta, en otra provincia, Pontevedra, hace ya algunos años.

Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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