Intervención del presidente del Gobierno en el acto de entrega del "Premio al Desarrollo Económico y la Cohesión Social", de Nueva Economía Fórum, al presidente de la República Argentina

Madrid

Señor presidente de la República Argentina, señora presidenta del Congreso de los Diputados, señores ministros, autoridades, señoras y señores, queridos amigos,

Para mí, como presidente del Gobierno de España, un honor estar hoy aquí con todos ustedes para tributar este homenaje al pueblo argentino en la persona de su Presidente, Mauricio Macri, reconociendo así los grandes esfuerzos que los argentinos están realizando para sentar unas bases sólidas para su prosperidad futura.

Conozco y aprecio, que son dos cosas diferentes, como saben al Presidente Macri desde antes de que llegara a la Presidencia de Argentina. Como tal vez intuyan, sigo de cerca la política local gallega. Por ello, no podía ignorar los éxitos de quien ha sido durante ocho años alcalde de Buenos Aires, a fin de cuentas la tercera ciudad gallega del mundo, tras Vigo y La Coruña. No en vano dicen los norteamericanos eso de que toda política es local.

Confieso que tampoco me eran ajenos sus éxitos en el mundo del fútbol. Me consta, como aquí se ha recordado y ustedes saben, que ha sido el presidente del Boca Juniors que más títulos ha cosechado en la dilatada historia de ese laureado club. No voy a entrar aquí en discusiones con el presidente de la República Argentina por una razón: yo no discuto que el Boca Juniors sea el mejor equipo de Argentina, tampoco que sea el mejor equipo de América Latina; pero, comoquiera que no ha hablado para nada de Europa, nada tengo que decir y nada tengo que añadir. En cualquier caso, lo que sí parece, a juzgar por lo que estamos viendo, es que los éxitos que el Presidente ha tenido al frente del Boca Juniors también los va a tener como presidente de la República de su país.

Señoras y señores,

Como es bien sabido, el compromiso del Presidente Macri con el desarrollo económico y social de su país viene de lejos. Primero, como exitoso hombre de empresa y, luego, en sucesivos cargos de responsabilidad política, ha mostrado una profunda vocación de servicio público.

La herencia recibida por el Presidente Macri no ha sido fácil pero, con la franqueza por divisa, ha sabido convencer a sus conciudadanos de lo ineludible de las reformas y de la reinserción de Argentina en la economía internacional. Ha sabido transmitir que sin esfuerzo, sin libertad de empresa, sin seguridad jurídica, pero también sin equidad, no hay crecimiento económico sostenible. Es una receta probada, la única que a día de hoy sabemos que funciona por mucho que algunos, a ambos lados del Atlántico, persistan en negar la evidencia.

El año pasado no estuvo exento de sacrificios para los argentinos; pero estoy convencido de que se han sentado las bases para que, en breve, Argentina pueda desplegar plenamente su enorme potencial.

Señor Presidente,

En esta gran labor de reforma y apertura al mundo, Argentina cuenta con nuestras simpatías y, en la medida de nuestras posibilidades, el apoyo de España. Ambos hemos impulsado firmemente la reanudación, el año pasado, de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación Unión Europea-MERCOSUR. Le aseguro que nosotros seguiremos aportando nuestro granito de arena para llevarlas a buen puerto. En un contexto donde vuelven a soplar vientos proteccionistas, tenemos que apostar decididamente por estrechar lazos y facilitar los intercambios comerciales como factores esenciales de generación de riqueza. Argentina puede, asimismo, contar con nuestro apoyo a su candidatura de ingreso en la OCDE. Creo que su ausencia de esa organización era una anomalía que correspondía corregir.

También las empresas españolas están plenamente comprometidas con Argentina. Durante mucho tiempo fuimos el primer inversor extranjero en su país y, si dejamos de serlo hace escaso tiempo, fue por una decisión ajena a nuestra voluntad.

Ha tenido ocasión estos días de conocer el interés renovado que su agenda reformista ha generado en el empresariado español. Quiero agradecerle aquí, públicamente, su defensa de la seguridad jurídica y su apoyo decidido a la inversión española. Lo hizo en momentos en los que no era lo popular, en los que lo fácil hubiera sido mirar hacia otro lado, todo lo cual lo hace doblemente meritorio.

Señoras y señores,

Creo sinceramente que el Presidente Macri, que, como muchos saben, primó en su etapa de alcalde de Buenos Aires las políticas de proximidad, comparte conmigo la convicción de que el fin último de toda acción política debe ser el bienestar de los ciudadanos. Ayer mismo, en La Moncloa, rubricamos una serie de acuerdos que fortalecerán nuestras relaciones bilaterales. Desearía destacar entre ellos los que simplifican el reconocimiento mutuo de títulos académicos. Qué mejor testimonio de ese espíritu de cercanía, de servicio al ciudadano, que unos acuerdos que facilitarán a los argentinos en España y a los españoles en Argentina su pleno desarrollo académico y profesional. Es también un reconocimiento para ambas diásporas que tanto han contribuido al desarrollo de nuestros dos países.

Señoras y señores,

Argentina, al igual que España, vive en estos momentos una evolución política, social y económica de gran calado. Tras años de zozobra por una crisis que ha golpeado como pocas, su Gobierno ha sabido recuperar la confianza económica. Al igual que sucedió en España, en Argentina esto no se ha logrado sino con el ímprobo esfuerzo de la ciudadanía; pero, felizmente, en Argentina, al igual que sucedió en España, se empiezan a vislumbrar los efectos de una gestión competente. Estoy convencido de que, cuando llegue el momento de valorar la contribución de cada cual con la debida distancia, el Presidente Macri será uno de los principales acreedores del reconocimiento de sus compatriotas.

Señor Presidente,

Le reitero mi sincera felicitación por este Premio Nueva Economía Fórum, que nos debe servir de acicate para seguir trabajando juntos por el bien de todos los argentinos y de todos los españoles.

Muchas gracias.