Palabras del presidente del Gobierno en la recepción al equipo español que participa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

Madrid

Señoras y señores, queridos amigos, muy buenos días a todos,

Quisiera comenzar esta intervención diciendo que no fui yo el organizador ni el que colocó aquí el micrófono, porque tengo que hablar dándoos la espalda; pero espero que entendáis que eso no responde a mi voluntad, sino que supongo que serán los condicionamientos de una técnica que, en cualquier caso, yo no domino.

Amigas y amigos,

Muchas gracias por estar aquí. Muchas gracias a ti, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español; a los patrocinadores; a los miembros de la dirección del COE. Señor ministro, señor secretario de Estado, muchísimas gracias por estar aquí y, sobre todo, muchas gracias a los deportistas.

Muchos tenéis experiencia olímpica; muchos, incluso, sois medallistas; para otros va a ser la primera vez que acudáis a unos Juegos Olímpicos, pero todos sois grandes deportistas, todos sois grandes campeones y personas con una gran experiencia.

Yo no quisiera extenderme en exceso en una intervención en un día como hoy, pero sí me gustaría deciros a todos algunas cosas.

La primera es que representáis en estos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a España, que es nuestra nación, que es nuestro país y que es una nación ya muy antigua. Es la nación más antigua de Europa, la primera que consiguió su unidad. Es una nación con cosas buenas y cosas malas, como sucede en tantas y tantas facetas de la vida a lo largo de nuestra historia; pero es la nuestra, es la que queremos. Es una gran nación, de las más importantes del mundo, y, además, como recordaba en su intervención Alejandro Blanco, es una gran potencia deportiva. Eso, para vosotros, representar a vuestro país, representar a España, estoy seguro de que es un gran orgullo.

En segundo lugar, quiero deciros que debéis saber que, cuando estéis en Río, a ocho mil kilómetros de España, hay mucha gente animándoos, muchos españoles pendientes de vosotros, que os van a ver en televisión, que van a seguir lo que hacéis en cualquier tipo de medio de comunicación, que se van a alegrar con vuestros éxitos, que sin duda los habrá, pero que también van a estar con vosotros si algunas cosas que, ojalá no sean muchas, no salen bien. Siempre tendréis detrás a un gran país de 46 millones de personas.

Quiero que sepáis también que todos valoramos, y mucho, lo que hacéis. Sabemos que una cosa es ver por televisión un partido, o a un atleta, o a un nadador, o a una persona haciendo un gran esfuerzo, teniendo éxito o teniendo menos éxito; pero sabemos lo que hay detrás de todo eso, que son muchas horas de entrenamiento, mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucha dedicación y mucho tesón, y que eso es un ejemplo para todos, y no sólo en el deporte, sino en cualquier faceta de la vida.

Quiero deciros, por último, que queremos, igual que vosotros, medallas, cuantas más mejor; igual que vosotros, queremos diplomas, cuantos más mejor; pero que ya hay algo que hemos ganado antes de llegar a Río y es que tenemos ya vuestra deportividad, vuestro afán de superación, vuestro no rendirse nunca y lo que lleváis hecho a lo largo de estos años de preparación.

Por tanto, y con ello ya termino, como empecé, muchas gracias, señor presidente del COE, por estar aquí. Nos sentimos orgullosos de todos vosotros, queremos que os vaya muy bien, vuestros éxitos serán los nuestros; pero, si hay algo, porque es inevitable como en tantas y tantas facetas de la vida, que no vaya bien, tenéis que saber que hay que continuar, que no hay que rendirse y que tenéis detrás una gran nación como es España, llena de españoles.

Muchísimas gracias.