Conferencia de prensa del presidente del Gobierno después de la reunión del Consejo Europeo

20.3.2015

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Bruselas

Presidente.- Buenas tardes. Quiero que mis primeras palabras sean para reiterar, una vez más, mi más enérgica condena del salvaje atentado perpetrado esta semana en Túnez. Quiero trasladar mis condolencias a todas las víctimas, muy especialmente a los familiares y amigos del matrimonio Cirera-Sánchez, y manifestar el apoyo de España --ya lo hice personalmente el mismo día al presidente de la República-- al Gobierno y al pueblo de Túnez que han llevado a cabo una ejemplar transición democrática.

Señoras y señores,

En este Consejo Europeo nos hemos centrado en la Unión de la Energía. Se trata de un hito en la integración europea y de un importante éxito para España. Europa necesita garantizar una energía segura, limpia y asequible para los ciudadanos. Además, el precio de la energía afecta fuertemente a los costes de nuestras empresas y, por tanto, a nuestra competitividad, así como al bolsillo de los ciudadanos a través de los recibos de la electricidad y del gas.

Hasta ahora, y a pesar de que se han hecho esfuerzos para armonizar la regulación a nivel europeo, la Unión tiene mercados de la energía fragmentados. Esto es especialmente grave en el caso de España, como he dicho muchas veces. Debido a la insuficiencia de interconexiones físicas, nuestros mercados del gas y de la electricidad permanecen aislados, lo que va en perjuicio de los ciudadanos y de las empresas españolas.

Se trata de una cuestión, como bien saben, en la que mi Gobierno lleva tiempo trabajando y en la que tengo que decir que hemos encontrado un importante apoyo en el resto de socios europeos, así como en la Comisión y en el Banco Europeo de Inversiones. La Unión Europea ha entendido este problema como lo que es: un problema europeo que necesita soluciones europeas. Así, el mercado interior y el refuerzo de las interconexiones es una de las dimensiones prioritarias de la Unión de la Energía, y el Consejo Europeo insta a que se aceleren las infraestructuras necesarias.

Como parte de este esfuerzo, el Consejo Europeo ha destacado el éxito que ha supuesto la firma el 4 de marzo de la Declaración de Madrid. Me gustaría recordar que, en virtud de este acuerdo, España, Francia y Portugal se han comprometido a trabajar en proyectos concretos de interconexiones. Contaremos en el desarrollo de estos proyectos con el apoyo de la Comisión y del Banco Europeo de Inversiones, incluyendo financiación con fondos europeos, entre ellos, los procedentes del Plan Juncker.

Pero, además del mercado interior y de las interconexiones, hay otros compromisos importantes. El Consejo se ha comprometido a seguir avanzando en la armonización de la regulación del mercado de la energía, así como a buscar opciones para aumentar la cooperación entre los socios en materia de seguridad energética. Seguiremos trabajando también en materia de reducción de emisiones y eficiencia energética, en línea con los ambiciosos objetivos para el año 2030 que acordamos en el Consejo Europeo de octubre de 2014.

En este ámbito, la Unión Europea sigue ejerciendo el liderazgo a nivel mundial. En octubre fijamos un objetivo de reducción de emisiones de un 40 por 100 en 2030 respecto a los valores de 1990. Ya hemos comunicado oficialmente este compromiso a nuestros socios internacionales con vistas a la próxima Cumbre del Clima, que se celebrará en París a final de año.

En otro orden de cosas, hemos hablado de las prioridades de política económica del semestre europeo. Como ustedes saben, la Comisión Europea ha valorado muy positivamente la agenda de reformas que España ha puesto en marcha en estos años. En poco tiempo España ha pasado de ser motivo de preocupación a liderar el crecimiento entre los grandes países de la zona euro. No es lo mismo lo que ocurrió aquí hace tres años que lo que sucede en el día de hoy. El cambio de situación, por suerte, es más que notable, aunque aún queda trabajo por hacer, tanto en España, como en Europa.

El Consejo Europeo ha aprobado las grandes líneas de política económica propuestas por la Comisión: fomento de la inversión, reformas estructurales y responsabilidad fiscal. Tengo que decir que se trata de los mismos ejes en torno a los que he orientado mi acción de Gobierno y, por tanto, no puedo estar más de acuerdo.

A nivel europeo, y en el ámbito de fomento de la inversión, la Unión Europea está ultimando el diseño del Plan Juncker. Bajo este Plan, como saben, se usarán fondos europeos para la concesión de garantías que abaraten, tanto la financiación de grandes proyectos de infraestructuras, como de proyectos de pequeñas y medianas empresas. Esperamos que pueda empezar a operar ya, a mediados de junio. El Gobierno de España, a través del Instituto de Crédito Oficial, participará con 1.500 millones, que se utilizarán para apoyar proyectos en nuestro país.

En España seguiremos trabajando para asentar la recuperación económica. La prioridad es que los buenos datos de crecimiento se consoliden y, sobre todo, que la recuperación llegue a todos los españoles. Para esto es fundamental seguir trabajando para crear empleo, que es la máxima prioridad de mi Gobierno.

En este sentido, el Gobierno ha aprobado hoy una reforma estructural importante: la reforma de la formación para el empleo. Quiero subrayar que esta reforma es fruto de un largo e intenso diálogo con los agentes sociales. A partir de ahora, se fija una planificación estratégica para adaptar la formación de los desempleados a los sectores económicos de mayor crecimiento; se flexibiliza el sistema, se le dota de mayor transparencia y se introduce el principio de concurrencia competitiva. Es decir, los centros de formación competirán entre ellos para ofrecer la mejor formación. Entre las novedades, figura el "cheque-formación", en virtud del cual será el desempleado el que pueda elegir la formación que quiere recibir, e igualmente se contempla la extensión de este sistema a las Pymes y a los autónomos.

Se trata, en definitiva, de un nuevo modelo que busca erradicar los casos de fraude, que va en la línea de mejorar la competitividad de nuestra economía y, sobre todo, y lo más importante, lo que pretende es facilitar la reincorporación de aquellas personas que se han quedado sin un puesto de trabajo al mercado laboral y avanzar aún más rápido en la creación de empleo.

En el Consejo Europeo también se ha incluido una referencia al Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión que la Unión Europea está negociando con Estados Unidos. Hemos reiterado nuestra voluntad política de alcanzar un acuerdo antes de que finalice este año 2015. Se trata de un acuerdo que atañe a los dos principales bloques económicos del mundo, que suman el 47 por 100 del Producto Interior Bruto mundial y más de un tercio de los flujos de comercio, y, por ello, con un potencial inmenso en términos de crecimiento económico y de empleo.

Este Consejo Europeo también ha tenido un importante capítulo dedicado a la política exterior de la Unión Europea. Hemos tratado la política europea de vecindad, así como la situación en Ucrania y en Libia. Hemos debatido sobre los preparativos de la Cumbre de Riga, así como sobre la Conferencia Ministerial sobre la Vecindad Sur, que tendrá lugar el 13 de abril en Barcelona. Esta reunión, iniciativa del Gobierno español, brindará una nueva oportunidad y una magnífica oportunidad para que los países de la Vecindad Sur expliquen sus prioridades de cara a la próxima renovación de la política europea de vecindad. España mantiene, así, su posición tradicional de situar el Mediterráneo como prioridad de la política exterior europea y, de hecho, yo tengo la intención de inaugurar la cita de Barcelona. Celebro que nuestros socios compartan esa prioridad y que lo hayan reflejado en las Conclusiones del Consejo.

En cuanto a la situación en Ucrania, hemos reiterado la importancia de una pronta aplicación de los Acuerdos de Minsk, que constituyen la base de la solución de la crisis. Por eso hemos decidido que las medidas restrictivas contra la Federación Rusa se vinculen al grado y al ritmo de cumplimiento de esos Acuerdos. Asimismo, hemos trasladado al Gobierno ucraniano la necesidad de continuar con sus reformas políticas y económicas, indispensables para que sea plenamente eficaz el apoyo europeo y para mejorar el bienestar de los ciudadanos. Estos mismos mensajes se los expresé previamente al primer ministro Yatseniuk en la entrevista que mantuvimos ayer por la mañana aquí, en Bruselas.

En relación a la preocupante crisis libia, hemos reiterado nuestro respaldo al enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas, Bernardino León, en sus esfuerzos mediadores entre las partes, con el objetivo de alcanzar una solución política. Dicha solución pasa, necesariamente, por un alto el fuego y la urgente formación de un Gobierno de unidad nacional inclusivo, que la Unión Europea está comprometida a apoyar.

En definitiva, en este Consejo hemos avanzado en una de las grandes prioridades españolas en Europa, que es la política energética. La Declaración de Madrid sobre interconexiones ha recibido el respaldo de todo el Consejo. También, en materia de política económica, la Unión Europea ha reconocido el avance de España en la corrección de desequilibrios y los resultados que estamos obteniendo en materia de crecimiento económico y creación de empleo. Y también se ha atendido la propuesta española de incorporar la Vecindad Sur de Europa, es decir, el Mediterráneo, entre las conclusiones de este Consejo. En este aspecto, la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de ambas orillas, que se celebrará el 13 de abril próximo, situará a Barcelona en el centro de la política europea en una cuestión tan trascendental como es la política mediterránea.

Estoy a su disposición.

P.- Presidente, quería saber si nos puede hacer, por favor, una valoración sobre los resultados de la reunión celebrada anoche sobre Grecia, con Grecia como tema principal. ¿Qué consecuencias extrae usted de esa reunión?

También quería preguntarle si este Consejo ha podido ser aprovechado para un mayor acercamiento entre usted mismo, como presidente del Gobierno español, y el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras.

Presidente.- En relación con la segunda pregunta, yo estoy siempre cerca de todos mis colegas, de los veintiocho que conformamos la Unión Europea, porque todos trabajamos con el mismo objetivo, que es mejorar el nivel de bienestar del conjunto de los ciudadanos de toda Europea.

En relación con la reunión que se celebró ayer, en el Consejo Europeo a ese asunto le hemos dedicado 47 segundos; 47 segundos que es el tiempo que ha tardado el señor Tusk esta mañana en decirnos lo siguiente: todos nos ceñimos al acuerdo del Eurogrupo del 20 de febrero. Le hemos pedido a Grecia que aceleren el trabajo y que terminemos rápidamente, y no se tomó ninguna decisión.

¿Qué significa esto? Que en el Eurogrupo del pasado día 20 de febrero se acordó extender el programa de Grecia, el segundo programa, hasta finales de junio a cambio de determinados compromisos de reformas del Gobierno griego. Grecia se comprometió a no adoptar medidas unilaterales ni a dar marcha atrás en las reformas ya ejecutadas. Las medidas que Grecia comprometió se recogían en una lista que tres días después del Consejo, el 23 de febrero, Grecia envió al Eurogrupo y los detalles concretos de esas medidas se deben acordar con los Estados miembros del Eurogrupo antes del finales de abril y se recogerán en un MOU reformado. Y el cumplimiento de este nuevo MOU permitirá aprobar la revisión y liberar los desembolsos. Hasta que no se haga, no se liberarán los desembolsos que están pendientes.

Por tanto, en lo que estamos es exactamente en la misma situación en la que estábamos antes de llegar aquí.

P.- Por seguir en este tema, tengo una curiosidad, que no sé si no han mostrado las cámaras, pero no sé si ha aprovechado la ocasión, al menos, para saludarse con su colega. No sé si se va otra vez de Bruselas sin ni siquiera cruzar un saludo.

Por otra parte, más en son electoral, si el PP no gana las elecciones en Andalucía, como parecen indicar los sondeos, ¿a qué lo achacaría usted?

Por último, no sé si he leído bien en sus últimas declaraciones que preferiría pactar en Andalucía con los socialistas antes que con Ciudadanos.

Presidente.- Yo no he oído esas declaraciones mías.

El análisis de lo que suceda en Andalucía lo haremos después y los pactos vendrán después. El objetivo del Partido Popular, lógicamente, es ganar las elecciones, como será el de otras fuerzas políticas.

En relación con la primera pregunta, mis relaciones, como he dicho antes, son magníficas con todos los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión.

P.- Quería preguntarle por la carrera por la presidencia del Eurogrupo, que ya ha comenzado. Su actual presidente, Jeroen Dijsselbloem, se ha postulado para repetir. Recientemente, preguntamos al ministro Luis De Guindos donde estaría él a partir del 1 de julio y nos dijo: "yo estaré donde quiera el Presidente que esté". ¿Dónde quiere que esté a partir de ese día el ministro?

Presidente.- Yo quiero que esté en el Eurogrupo y como ministro de Economía de España. Es un magnífico ministro de Economía, como ya reconoce todo el mundo aquí.

P.- ¿Cómo presidente?

Presidente.- Sí, sí, como presidente del Eurogrupo y como ministro de Economía de España.

P.- Presidente, siguiendo con las elecciones de Andalucía, ya estamos en el último día ya de campaña y no sé si usted se lo toma como un examen, un examen suyo y de su gestión. Se ha involucrado mucho en la campaña, algo que le ha criticado directamente la candidata del Partido Socialista, Susana Díaz.

Por otro lado, muchos se están planteando también las elecciones como un enfrentamiento entre la vieja y la nueva política. ¿Comparte usted este dilema? ¿Se siente aludido por este enfrentamiento vieja-nueva política?

Presidente.- Realmente, es que me parecen unas cosas… Yo he ido a la campaña de Andalucía porque me ha invitado el Partido Popular de Andalucía, que están contentos de que yo vaya. Si la señora Díaz no quiere que vaya el señor Sánchez o el señor Sánchez y la señora Díaz tienen algún problema, yo no voy a entrar a resolverlo.

Esto es una campaña como cualquiera, cualquier persona se involucra en las campañas de su partido, y yo me involucro en la de Andalucía porque me importa mucho. Yo no sé si a otros le importa menos, pero yo he ido en muchísimas ocasiones a lo largo de los últimos años a Andalucía. Desde que soy presidente del Gobierno lo he hecho en veintiocho ocasiones y me gusta estar allí, me gusta Andalucía. Creo que Andalucía tiene un potencial enorme, hay más de ocho millones de españoles que viven allí. Andalucía ha mejorado en los últimos treinta y tantos años, como ha mejorado el conjunto de España, pero creo que puede mejorar mucho más.

El gran objetivo tiene que ser ahora la creación de empleo. Yo ya he dicho que en los próximos años en España, si continuamos con la política económica, se pueden crear hasta llegar a veinte millones de puestos de trabajo. Sólo en el año pasado, 2014, y este, 2015, va a haber un millón. En Andalucía se pueden crear 575.000 puestos de trabajo, si mantenemos esta política económica, a lo largo de la próxima Legislatura. Pero el objetivo de Andalucía tiene que ser llegar al nivel medio de ocupación de toda España y se puede hacer, y simplemente se puede hacer con políticas económicas distintas de las que se han aplicado a lo largo de los últimos treinta años, porque es el único territorio de España donde nunca se ha producido una alternativa ni un cambio de Gobierno.

Por tanto, todo lo demás me parecen cosas menores.

P.- Presidente, sobre la candidatura del Eurogrupo. El señor Dijsselbloem ha anunciado que va a presentar candidatura. Me ha parecido usted menos claro al hablar del señor De Guindos.

Presidente.- ¿Si? Pues ya somos dos, como mínimo.

P.- Presidente, al hilo de las preguntas anteriores, ¿mantiene el apoyo de Alemania para la candidatura de De Guindos?

Y dos, respecto al Plan Juncker que ha mencionado, España aportará 1.500 millones a través del BEI; Alemania, 8.000 millones; Italia, 8.000 millones y Francia, 8.000 millones. ¿Nos quedamos un poco cortos?

Presidente.- ¿Y los demás, nada? No, no hay que descartar que en el futuro se pueda subir esa cantidad. Son los únicos cuatro países que lo han anunciado. Nuestras prioridades son, como ustedes saben, las interconexiones energéticas. Estamos hablando del precio de la luz y del gas, que es muy importante en el gasto diario que hace el conjunto de los españoles; pero luego también es muy importante para que nuestras empresas compitan y, por tanto, para mejorar el bienestar y la creación de empleo.

En el informe que se nos presentó ayer con ocasión del debate sobre la energía había algunos datos que son realmente para preocupar, porque éste sí es un tema importante. Es que el costo de la energía en la Unión Europea es mayor que en cualquiera de los países del mundo desarrollado o en cualquiera de los países emergentes. Eso afecta, y mucho, a la hora de competir.

Por tanto, es muy importante que hagamos la Unión de la Energía y, dentro de la Unión de la Energía, es importantísimo que hagamos las infraestructuras de conexión. Nosotros hemos hecho un esfuerzo en esa materia, creo que la reunión de Madrid fue en la buena dirección; pero, insisto, éste es uno de los temas importantes de verdad; es decir, esto es una reforma estructural de primera categoría. Si nosotros queremos tener más energía renovable, si nosotros podemos pretender importar o exportar energía, necesitamos de estas interconexiones.

Yo lo que he visto es una conciencia en Europa de que, en este mundo cada vez más global, más abierto, con menos aranceles y con muchas menos fronteras, es importantísimo tener unos precios de energía razonables. Fíjese en que Estados Unidos va a conseguir prácticamente el ser autosuficiente en materia energética y esto le da una ventaja competitiva extraordinaria.

Pero, en fin, éste es un tema en el que llevamos tiempo batallando; pero es una batalla que merece la pena porque es de las de corto pero, sobre todo, medio y largo plazo.

P.- ¿Tiene el apoyo de Alemania a Guindos?

Presidente.- No hay ninguna razón que diga lo contrario. No he hablado de este asunto, pero esto ya estaba dado en su día.

P.- La primera pregunta es que el Gobierno griego ha perdido ya, prácticamente, un mes. Quería preguntarle si le ve usted capacidad al Gobierno griego de cumplir en el calendario previsto o, a lo mejor, debe ser más flexible el Eurogrupo, dada la falta de capacidad que está demostrando el Gobierno del señor Tsipras.

La segunda pregunta es si en los encuentros informales que haya mantenido ha percibido usted interés especial en las elecciones andaluzas por parte de sus socios, dado que son las primeras elecciones que podrían cuestionar la estabilidad tradicional que ha habido en España en los últimos años.

Y la última. Usted siempre ha dicho que el rescate no es a la banca, sino a los depositantes. Quería preguntarle la razón por la cual, entonces, no ha habido esa decisión con Banco Madrid. ¿Es por el perfil tan singular de algunos de los depositantes de esa entidad?

Presidente.- Es una decisión que ha adoptado el Banco de España y, en cualquier caso, yo lo único que puedo decir sobre eso es que nada tiene que ver el Banco Madrid con Caja Madrid y con el resto de entidades financieras que en su día se rescató. Trabajaba muchísima gente, estamos hablando de los depósitos de mucha gente, sus fondos de inversión… Son situaciones absoluta y radicalmente diferentes.

De elecciones, sólo he escuchado hablar al señor Cameron, pero de las suyas, que son el próximo 7 de mayo. Le he deseado suerte, como lo haría con cualquier otro colega.

En cuanto a la pregunta referida a Grecia, en realidad, el plazo que tiene Grecia es hasta finales de abril. Lo que pasa es que los detalles concretos de todas esas medidas Grecia tiene que hablarlos con las ahora llamadas instituciones y luego tiene también que darlos a conocer en el Eurogrupo a todos los miembros del Consejo Europeo. Por tanto, en plazo están.

Yo, desde luego, animaría, y creo que sería muy positivo para Grecia, para los ciudadanos griegos y para todos los europeos, a que cumplieran sus compromisos. Yo creo que hay una buena disposición por parte de todo el mundo para que esto se resuelva. Nadie quiere que se genere una situación de inestabilidad; pero es importante porque en Europa es capital las reglas de juego y que se cumplan porque, cuando no hay reglas de juego o cuando, habiendo reglas de juego, éstas acaban por no existir, se acaba generando un clima de desconfianza que no nos conviene nada.

Piense ahora que en este momento ya las perspectivas sobre la economía europea son mucho mejores que no hace mucho tiempo y, de hecho, en el caso de la economía española son mejores aún, porque nosotros hemos hecho un gran esfuerzo de consolidación fiscal y tenemos que continuarlo. Pero, si crecemos y aumentamos los ingresos, lógicamente va a ser más fácil, porque antes lo tuvimos que hacer en recesión, que es la peor de las situaciones. Ahora hemos hecho eso, hemos hecho reformas estructurales, que ya empiezan a tener sus frutos, y luego hay dos o tres datos de fuera que por primera vez nos ayudan: el tipo de cambio del dólar en relación con el euro, que favorece nuestras exportaciones, y el precio del petróleo.

Por tanto, en estos momentos lo que nos interesa es aprovechar que ya empiezan a producir efecto las reformas que hicimos y la política económica que hemos llevado a cabo, y que las cosas desde el punto de vista de fuera son buenas, recibimos buenas noticias. Lo que no nos interesa es que haya ninguna inestabilidad. Y Grecia puede ahora apuntarse a ese carro, que también le puede beneficiar a ellos.

Por tanto, yo deseo fervientemente que esto se resuelva a la mayor celeridad posible y que todos cumplamos las reglas de juego, y estoy convencido de que eso va a traer beneficios para el conjunto de los europeos.

P.- Quería insistir en que el próximo domingo tenemos las elecciones andaluzas, que son las primeras elecciones prácticamente en tres años. ¿Usted siente que, de alguna manera, la gestión del Gobierno se va a someter a examen también en las elecciones andaluzas, además de la gestión de la propia Junta?

Otra pregunta. En los últimos días está en el ojo de la polémica, en el ojo del huracán, la Agencia Tributaria por diversos asuntos: el tema de la respuesta al juez Ruz, el tema del despacho del que formaba parte en su momento el ministro Montoro… Independientemente de que los ciudadanos estén o no de acuerdo en que la Agencia Tributaria es comparable a Cáritas, lo que sí es cierto es que es un instrumento sensible del Estado que requiere la confianza de los ciudadanos. ¿Teme usted que se dañe la imagen con todas estas polémicas de la Agencia Tributaria?

Presidente.- No. Yo confío plenamente en la Agencia Tributaria y en la independencia de sus funcionarios.

En relación con las elecciones, el año pasado se celebraron unas elecciones de alcance nacional, es decir, hace menos de un año, que fueron las elecciones europeas. ¡Hombre!, tendrían más sentido o se parecerían más a unas generales que las que se celebren en una región concreta y determinada.

En cualquier caso, si usted repasa los resultados electorales en España en los últimos treinta años, puede usted sacar una conclusión muy atinada de cómo votan los ciudadanos españoles según sean unas u otras elecciones. Es decir, podemos ser primera fuerza en Andalucía y podemos o no luego tener un resultado igual o diferente en las elecciones generales. Por tanto, el objetivo es ganar las elecciones en Andalucía; pero son los ciudadanos andaluces los que tienen que decidirlo, como no podía ser de otra manera.

Muchísimas gracias.

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