Palabras del presidente del Gobierno en el acto de entrega de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo a Iker Casillas

10.11.2015

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Madrid

Querido Iker, Sara, señoras y señores, representantes de los medios de comunicación,

Todo el mundo sabe quién es Iker Casillas y, por tanto, sabe por qué el Gobierno de España le ha condecorado. Yo voy a hacer un brevísimo resumen de su trayectoria deportiva, aunque, insisto, todo el mundo la conoce y, por tanto, intentaré fijarme en aquello que, a lo mejor, se les escapa a algunos de los presentes. Y, luego, quisiera hacer también un comentario al final de esta intervención.

Como todos ustedes saben, es uno de los deportistas más laureados y más queridos de la historia del deporte español. Ya lleva jugados más de 900 partidos como profesional y más de 160 en la selección española, como es sobradamente sabido por todos los presentes. Hoy está en el Oporto, pero su vida ha estado siempre ligada al Real Madrid y, también, a la selección española.

Nació en Móstoles, es Hijo Predilecto de Móstoles y también es Hijo Predilecto de un pueblo de Ávila de donde eran originarios tus padres, la localidad de Navalacruz, y se llama Iker --según me dicen-- porque tu padre estuvo destinado en Bilbao, vivíais allí y entonces dijo, ya en Móstoles, que te iban a poner el nombre de Iker.

Iker fue convocado a los dieciséis años para participar en un partido de la Champions League, contra el Rosenborg, en Noruega. No jugo, pero iba convocado. Después, también fue a Tokio, poco tiempo después, a jugar la Copa Intercontinental que ganó el Madrid, 2-1 al Vasco de Gama, y debutó en San Mamés, que no es un mal campo para debutar "La Catedral", pues así es conocido por todos el campo de fútbol del Athletic de Bilbao. Debutó con dieciocho años y 115 días: empate a 2, Athletic de Bilbao, 2-Real Madrid, 2.

Ha jugado, como decía al principio y todos saben, veinticinco años en el Real Madrid, ha ganado todo lo que se puede ganar en el Real Madrid (tres Copas de Europa, un Mundial de Clubs, dos Intercontinentales…) y jugó su primera final de Champions contra el Valencia, a los diecinueve años y cuatro días de edad. Ganó el Madrid 3-0 y fue el portero más joven en disputar una final de Copa de Europa. En el Madrid ganó todo y en la selección también ganó todo, porque fue campeón del mundo y dos veces campeón de Europa. Claro, ahora los niños pequeños o los jóvenes pueden creerse que esto es algo que se produce habitualmente; pero yo había visto una Copa de Europa, y no me acordaba mucho, que era en 1964, que fue aquel famoso gol de Marcelino, que era de Galicia, por cierto.

A partir de ahí, ha ganado la Copa Intercontinental; pero pienso que lo más importante es lo que quisiera decirles ahora a todos ustedes.

Iker Casillas, además de ser un gran deportista, es una persona muy comprometida con las causas sociales. Fue nombrado en 2011 Embajador de Buena Voluntad de la ONU y creó la Fundación Iker Casillas, una entidad sin ánimo de lucro para apoyar y contribuir al bienestar de las personas más necesitadas. Colabora con la Fundación del Real Madrid, la Fundación Tomillo o el BBVA en campañas de recogida de alimentos, contra el acoso escolar o en la ayuda en la búsqueda activa de trabajo, inserción y mantenimiento del puesto de trabajo para jóvenes en riesgo de exclusión social. Según dijo el propio Casillas, "la vida me ha dado tantas cosas buenas que hay que poder corresponderla".

Quisiera terminar recordando alguna afirmación que hizo quien hoy aquí condecoramos. Dijo en su día: "por encima de todo de ser un buen o mal portero, quiero que la gente se acuerde de mí como una buena persona, con mis defectos". Y dijo más: "Este Club no sólo me ha formado como deportista, me ha formado como persona y me ha ayudado a crecer. Me ha inculcado valores: el respeto al compañerismo y, sobre todo, la humildad. He tratado de defenderlos allá donde he ido con el Real Madrid".

Pues bien, por lo primero y, sobre todo, por lo segundo, la condecoración se la ha entregado y es muy merecida.

Muchísimas gracias.

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