​Rajoy afirma que España es ahora "un país en crecimiento y en condiciones de abrir una larga etapa de prosperidad"

Actividad del presidente - 6.10.2015

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Casino de Madrid, Madrid

En su intervención inicial, Mariano Rajoy se ha mostrado satisfecho por la reciente mejora de la calificación de nuestro país por parte de la agencia Standard & Poor's. Esta decisión, ha asegurado, "refleja la mejora de la confianza que suscita España en el exterior" y "viene a reconocer el cambio estructural que se ha producido en España en esta legislatura".

El horizonte que esa agencia proyecta para la economía española era "absolutamente inimaginable hace algunos meses", ha añadido. El presidente ha recordado que hace tres años "éramos el enfermo de Europa" y los españoles vivían pendientes de la evolución de la prima de riesgo. Esa situación, ha sostenido, "no era producto de la mala suerte ni de una conjura de enemigos exteriores", sino "la consecuencia final de malas políticas".

El jefe del Ejecutivo ha señalado que España pudo superar esa situación gracias al esfuerzo, la responsabilidad y las reformas. En este sentido, ha manifestado que "este Gobierno, al que tantos acusan de inmovilista, ha realizado la mayor labor reformadora de la historia reciente de España", en ámbitos tan diversos como el mercado de trabajo, el sistema financiero, las pensiones, las energía, las administraciones públicas, la transparencia y la educación, entre otros. "Casi ningún aspecto de nuestra estructura productiva quedó al margen de esta amplísima labor reformadora. Y hay que continuar, esto es insuficiente", ha resaltado.

Un nuevo horizonte gracias al esfuerzo colectivo

A juicio de Rajoy, además de sortear la quiebra, en esta legislatura España ha iniciado por primera vez un ciclo económico expansivo sin devaluar la moneda. Las empresas españolas han pasado de exportar menos de una cuarta parte del Producto Interior Bruto a un tercio, y España ya lleva 25 meses con una inflación inferior a la de los socios del euro, "lo que nos permite ser más competitivos y, a la vez, aumentar nuestro poder adquisitivo", ha indicado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la foto de familia del almuerzo-coloquio del Foro ABC (Foto: Pool Moncloa)Pool Moncloa / D. MudarraEsa transformación permite dibujar un horizonte para la economía española con crecimientos en el entorno del 3%, reducción del déficit público y de la deuda externa e inflación moderada. "Son previsiones que reflejan un cambio completo de modelo: la economía española crece ahora porque produce y exporta, no porque se endeuda para comprar lo que producen otros", ha apuntado. La consecuencia más importante, ha dicho, es que "se está creando empleo a un ritmo desconocido". El presidente ha defendido que ese ritmo "se puede" y "se debe" mantener en el futuro, de forma que en los próximos cuatro años España recupere los veinte millones de ocupados que llegó a tener antes de la crisis.

El jefe del Ejecutivo ha destacado que España es al final de la legislatura "un país en crecimiento y en condiciones de abrir una larga etapa de prosperidad" gracias al "enorme esfuerzo colectivo" de los españoles. "Toda la sociedad española ha estado a la altura del reto al que teníamos que hacer frente; todos han dado lo mejor de sí mismos: de su esfuerzo, de su entrega y también de su solidaridad", ha manifestado. En su opinión, en el debate público debería haber más espacio para ese reconocimiento, "que no es al Gobierno, sino al conjunto del país".

Colaboración desde la lealtad

Entre los retos actuales de España, Rajoy ha mencionado "el desafío ilegal del secesionismo" y ha recalcado que como presidente del Gobierno velará siempre por el cumplimiento de la ley, "con sentido del deber y de la responsabilidad" y también "con sentido de la proporción y de la prudencia".

El jefe del Ejecutivo ha afirmado igualmente que siempre ha estado y estará "dispuesto al diálogo, pero no para romper la soberanía nacional ni para liquidar los derechos y la igualdad de los españoles". Además, se ha comprometido a trabajar para "recomponer la fractura que se ha abierto en el seno de la sociedad catalana", sin perder tiempo en "tratar de dar satisfacción a quien tiene como único norte la deslealtad y la desobediencia a las leyes que nos hemos dado entre todos".

En resumen, ha concluido, "colaboración desde la lealtad encontrarán en mí toda, exigencias e imposiciones desde la deslealtad, ninguna".

Coloquio posterior

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, interviene en el almuerzo-coloquio del Foro ABC (Foto: Pool Moncloa)Pool Moncloa / D. MudarraEn el coloquio con el que se ha cerrado el acto, el presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de que las instituciones europeas aborden los fenómenos migratorios con políticas en los países de origen. En relación con la actual crisis de refugiados, ha señalado que es imprescindible abordar la situación en Siria y en Libia. En el caso sirio, la prioridad es la lucha contra el terrorismo del Daesh, por lo que la oposición moderada y el régimen de Damasco deben participar en la salida al conflicto, ha argumentado.

Respecto a la corrupción, Mariano Rajoy se ha referido al paquete de medidas de regeneración democrática aprobado por el Ejecutivo para "reprimir y prevenir" este tipo de casos. Además, ha defendido que durante esta legislatura los tribunales de justicia y la Fiscalía han actuado de manera independiente. "El Gobierno ha respetado su trabajo, como el de la Guardia Civil o la Policía Nacional", ha dicho.

Sobre el anuncio realizado por el presidente de Volkswagen de que la compañía revisará todas las inversiones previstas, el jefe del Ejecutivo ha respondido que intentará que esa decisión no afecte a España. Rajoy ha añadido que espera que la marca resuelva sus problemas "a la mayor celeridad posible" y ha destacado la importancia del sector automovilístico para la economía española y su apuesta por nuestro país durante los años de la crisis.