Rajoy: "La seguridad de Libia es nuestra seguridad"

Palacio de Viana, Madrid

Durante la inauguración de la Conferencia sobre el desarrollo y la estabilidad de Libia, Rajoy ha valorado que los Estados vecinos y las organizaciones más comprometidas sobre el terreno se reúnan hoy en Madrid para prestar atención a la grave crisis que desangra a ese país y que "nos afecta a todos".

El presidente del Gobierno ha recordado que "con la revolución que estalló en febrero de 2011 los ciudadanos libios expresaron de forma clara sus anhelos de libertad, bienestar y prosperidad"; pero "tres años después, Libia se ve de nuevo sumida en la violencia y nosotros, como países vecinos y amigos, vemos con preocupación esta deriva, el sufrimiento que provoca en los libios y el peligro que esta situación representa para el Mediterráneo, el Magreb y el Sahel; una preocupación que supera los límites geográficos y proyecta una problemática en África, pero también en Europa".

Prioridad de la política exterior española

El presidente del Gobierno ha destacado que "Libia es una prioridad clara de la política exterior española" y que "nos reunimos hoy aquí con la firme voluntad de acompañar al pueblo libio por una senda que traiga la paz, el progreso y la democracia". "Sin instituciones sólidas, sin estabilidad política y territorial resulta imposible construir el futuro", ha señalado. En este sentido, el presidente del Gobierno ha subrayado que "las autoridades libias son las que tienen que guiarnos a aquellos que queremos ayudar. Sólo a los libios les corresponde tomar las decisiones necesarias para salir de esta crisis".

Asimismo, Rajoy ha defendido que "para escribir una nueva página en la historia de Libia es indispensable que las armas cedan el paso a la política: Los combates deben cesar y hay que alcanzar un alto el fuego inmediato e incondicional".

Tras condenar expresamente los últimos atentados terroristas, ha instado a las autoridades libias a impulsar un diálogo que propicie la reconciliación nacional y el fortalecimiento del Estado y sus instituciones. "No hay tiempo que perder y todos los grupos y facciones libias deben comprenderlo. No podemos perder más oportunidades. Los hombres y las mujeres de Libia no pueden permitírselo", ha asegurado.

Diálogo y consenso

Después de reconocer los esfuerzos de Naciones Unidas en Libia y elogiar el nombramiento de un español como representante especial del secretario general para esta misión, Mariano Rajoy ha recordado que "las transiciones, y en España lo sabemos bien, se construyen sobre el diálogo y el consenso. La transformación de un país requiere sacrificios y la única garantía de éxito reside en que los actores políticos y la sociedad civil tengan un objetivo común que irremediablemente pasa por ahondar en los factores de unidad y no en los de división".

"En los albores de una transición a la democracia, ningún actor puede imponer su visión sobre los demás ni actuar unilateralmente al margen de la ley. Hay que ser responsable y valiente, firme y prudente, y cediendo cuando es necesario para alcanzar un bien superior: la libertad, la igualdad y la prosperidad de los ciudadanos", ha añadido. A su juicio, la Constitución debe reflejar ese acuerdo fundacional como marco de convivencia estable al que nos debemos y tenemos la obligación de respetar.

La Conferencia ministerial sobre la Estabilidad y Desarrollo de Libia, ha reunido en Madrid a una veintena de países, entre ellos Argelia, Chad, Egipto, Túnez, Marruecos, Mauritania, Níger, Sudán, Francia, Portugal, Grecia, Italia, Malta o Chipre. A ella se han sumado responsables de la Liga Árabe, la Unión Africana y la Unión del Mediterráneo y el secretario general de la ONU para Libia. Por parte española, además del presidente del Gobierno, ha participado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.