Intervención del presidente del Gobierno antes de los actos del Día de la Constitución

6.12.2017

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Congreso de los Diputados, Madrid

Presidente.- Buenos días y muchas gracias por estar hoy aquí. Como saben vengo, como vienen otros muchos dirigentes políticos, a celebrar, una vez más, el aniversario de la Constitución. Vengo haciéndolo desde hace muchos años y es mi intención poder seguir haciéndolo muchos más, y espero que todos ustedes lo vean también.

Hoy se cumplen 39 años desde que los españoles aprobamos la Constitución en el año 1978. Son algunos años, pero también son pocos, según como se vea. Lo cierto es que es una de las Constituciones de las que los españoles podemos sentirnos más orgullosos a lo largo de nuestra historia.

Es una Constitución que garantiza nuestros derechos, que garantiza nuestras libertades, que afirma la igualdad de los españoles, la cohesión social y, sobre todo, es una Constitución que habla de democracia y de los grandes principios y valores que son el ADN, el signo de identidad, de las grandes Constituciones de los países de nuestro entorno.

Es una Constitución que habla de Estado de Derecho, es una Constitución que habla del imperio de la Ley y que habla de la soberanía nacional y, por tanto, del derecho que tienen todos los españoles a decidir lo que es su país y no solo una parte de esos españoles.

Y es una Constitución que, como ha quedado demostrado en estas últimas fechas, puede defenderse cuando es objeto de ataques por parte de gobernantes o dirigentes políticos, como ha ocurrido este año, donde, por primera vez en su historia, como ustedes saben muy bien, se ha aplicado un artículo plenamente constitucional y plenamente democrático, como es el 155, que existe en todos los países de nuestro entorno y que solo se utiliza en circunstancias excepcionales de ataque a las normas que rigen nuestra convivencia.

Por tanto, vuelvo, como ya he hecho en otras ocasiones, a afirmar aquí la bondad de la Constitución y la plena vigencia de la misma. Son las normas de convivencia que nos unieron a todos los españoles en un momento dado, que están plenamente vigentes hoy y que, por tanto, hay que aplicarlas.

A partir de ahí, hay quien entiende que hay que reformar la Constitución. Ya se ha hecho en dos ocasiones, como ustedes saben. Había una idea clara de lo que había que hacer y, por tanto, puede volver a hacerse en el futuro cuando haya una idea clara de lo que hay que hacer.

Mi partido ha manifestado su disposición a hablar sobre ello, siempre y cuando, claro, la reforma de la Constitución no tenga por objeto contentar a aquellos que lo que quieren es liquidar la Constitución y que han afirmado que no están dispuestos a cumplirla de ninguna de las maneras. Para eso no se hace, también de ninguna de las maneras, ninguna reforma de la Constitución.

En cualquier caso, sí me gustaría decir algo que es importante: es que nosotros estamos integrados en Europa, que fue otro de los aspectos beneficiosos de la Constitución Española. Nos permitió tener nuestro lugar en el mundo, nos permitió integrarnos en Europa y nos permitió vivir la mayor etapa de progreso de nuestra historia reciente.

Piensen ustedes que en estos últimos años, con la vigencia de la Constitución, la renta per cápita española se ha duplicado --este es un dato ciertamente importante-- y el país ha progresado mucho en términos de infraestructuras, en términos de nuevas tecnologías, de presencia exterior y de unas empresas que son capaces de exportar y de invertir fuera. Ha habido un avance muy importante en nuestro país en estos años.

Pero lo más importante que quería decir hoy es el tema europeo. Nosotros nos hemos integrado en Europa, como saben, ya desde enero del año 1986 y ahí, en Europa, es donde se están produciendo los cambios más importantes que afectan a nuestras normas de convivencia. Ahí sí se está produciendo de forma continuada una reforma de la Constitución. Probablemente, la más importante haya sido la desaparición de nuestra moneda y su sustitución por el euro; pero desde entonces se han tomado muchas decisiones. Como todos ustedes saben, hoy hay un Banco Central Europeo que ya supervisa todos los bancos españoles; hoy ya hay muchísimas decisiones europeas que afectan al conjunto de los españoles y, sobre todo, hay en marcha un proceso, del que yo soy firmemente partidario, que es continuar el proceso de integración europea.

Hace pocas fechas se ha aprobado el iniciar los trabajos para tener una Política de Defensa Común europea. Esto es una reforma de una enorme importancia. Afecta, y sin duda mucho, a decisiones que hasta entonces tomamos todos los españoles.

Y el gran debate que tenemos encima de la mesa es el debate sobre la profundización en la Unión Económica y Monetaria. Aquí se está hablando por algunos --yo, desde luego, estaría a favor-- de la necesidad de que haya un presupuesto europeo que nos permita también ir acercando el nivel de vida de todos los países de la Unión, veintiocho, que pronto serán veintisiete. En segundo lugar, se está hablando de la existencia de un ministro de Finanzas europeo y yo, desde luego, también estoy a favor de esto. También, de eurobonos y de que, por tanto, todos los europeos podamos emitir en los mercados, podamos financiarnos, y también las empresas, con bonos que ya no serían nacionales, sino que serían europeos.

Este es el debate que a veces se soslaya o no se habla demasiado de él; pero ese es el debate más importante que, en cuanto a configuración de lo que sea la España del futuro, tenemos ahora por delante.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)